La Baja Edad Media en España: Crisis y Transformación

La Baja Edad Media: Crisis del Siglo XIV y Transformación

Organización Política e Instituciones en la Baja Edad Media: El Reino de Castilla

Uno de los males endémicos del reino de Castilla durante la Baja Edad Media fue la tendencia de sus nobles a rebelarse frente al poder real. El origen de esta tendencia a la rebelión estaba casi siempre en los conflictos dinásticos que se producían a la hora de que unos reyes sucedieran a otros. El más grave de estos conflictos fue la guerra civil entre Pedro I y su hermanastro Enrique II. Esta guerra acabó resolviéndose en un combate personal entre los dos implicados en el que murió Pedro I. Cuando a un grupo de nobles no les parecía bien el heredero a la corona, aprovechaban la muerte del rey para alzarse en armas contra él, buscando mantener sus privilegios.

Los reyes se apoyaban en los siguientes estamentos:

  • Las ciudades: El poder de los concejos. Las ciudades siempre estaban en el bando del rey ya que temían perder su libertad a manos de los feudales si estos conseguían imponer su voluntad al rey.
  • La baja nobleza: Los nobles pequeños que habían recibido mercedes (regalos de tierras y el propio título nobiliario) del mismo.
  • Los estamentos sociales de las ciudades: Estos estamentos estaban siempre a favor de los concejos de sus ciudades.
  • La Iglesia: Era ya una Iglesia nacional que ligaba su poder al del rey.

A pesar de estos apoyos, los reyes no pudieron evitar que el reino cayera varias veces en una guerra civil como consecuencia de la rebelión de los grandes nobles. Las reformas fueron las siguientes:

  • Creación de una nobleza de servicio: Los reyes asociaron al trono a una serie de grandes familias a las que encargaron la gobernación del reino, dándoles puestos muy importantes.
  • Centralización de la administración.
  • Creación de las Cortes: Las Cortes eran el máximo órgano consultivo del monarca en asuntos políticos y económicos.
  • Creación de un derecho unificado derivado del derecho romano y de su posterior compilación visigoda.
  • Creación de la Real Cancillería: Organismo que se ocupaba de toda la documentación del reino.
  • Creación del Consejo Real: Organismo de asesoramiento del rey en las tareas de gobierno.
  • Creación de la Audiencia: Una especie de tribunal supremo de justicia.
  • Mejora de la Real Hacienda: Introduciendo nuevos sistemas de recaudación de impuestos.
  • Control de las ciudades.

Hasta el siglo XIII, los reyes de Castilla habían sido el más importante de los señores feudales. El rey se apoyaba en la corte, que le ayudaba en el gobierno. Además, para la administración de los territorios del reino, el rey estaba asistido por funcionarios de la administración real. Los más importantes de estos funcionarios eran los merinos. La autoridad del rey solo se ejercía sobre las tierras de realengo (las propias del rey).

Organización Política e Instituciones en la Baja Edad Media: La Corona de Aragón

Durante la Baja Edad Media, la Corona de Aragón fue un país con muchos problemas internos. Una institución nueva, el Justicia Mayor de Aragón, controlada por la nobleza, se convirtió en un fuerte contrapeso al poder de los reyes. Además, cada territorio de la Corona tenía su propio ordenamiento jurídico que el rey se comprometía a respetar. Entre 1462 y 1472, la Corona de Aragón sufrió una devastadora guerra civil que enfrentó al rey Juan II con los nobles y con las instituciones controladas por estos. El rey buscaba consolidar su poder y los nobles no perder sus privilegios y prebendas.

La Baja Edad Media: Crisis Demográfica, Económica y Política

El siglo XIV está considerado por los historiadores como uno de los peores siglos de la historia de la humanidad. Se produce una gran crisis demográfica, económica y política que a la larga traerá como consecuencia el desmantelamiento del viejo orden feudal y la aparición de monarquías y estados fuertes.

Tiene tres causas claras: hambrunas, enfermedades infecciosas y la guerra. Este descenso demográfico lo sufrió España, principalmente el territorio de la Corona de Aragón. Como respuesta a esta situación, se llevaron a cabo una serie de reformas:

  • Se abandonaron definitivamente las tierras marginales de escaso rendimiento agrícola.
  • Se introdujeron cultivos nuevos más rentables que los tradicionales.
  • Creció la ganadería trashumante.
  • Se desarrolló la pesca, sobre todo la de altura.
  • Se desarrolló el comercio.
  • En las ciudades aumentó el número de artesanos.

Todo lo anterior tuvo consecuencias en la estructura social. En primer lugar, aumentó momentáneamente el poder de los feudales gracias a la institución jurídica del mayorazgo, que favorecía la concentración de la propiedad agraria, haciendo prácticamente imposible su reparto. Los campesinos, por su parte, siguieron viviendo en la precariedad más absoluta, aunque emprendieron acciones encaminadas a suavizar algo su situación. Se organizaron en hermandades para defenderse de los saqueos y violencias promovidos por los nobles y por las partidas de bandoleros. Siguió existiendo el gran problema de los campesinos de remesa, hombres ligados a la tierra de sus señores pero que podían comprar su libertad pagando un rescate que, a su vez, los liberaba de sus señores. La Iglesia también tuvo sus problemas en estos siglos turbulentos (XIV y XV). Durante un periodo de tiempo hubo dos papas a la vez, uno en Roma y otro en Aviñón. Esta situación puso en peligro la continuidad del cristianismo, pues generó una crisis de legitimidad en la Iglesia y un gran desorden en la institución.

La Baja Edad Media: Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

Los países de la Corona de Aragón llevaron a cabo una gran expansión en el Mediterráneo, promovida principalmente por el deseo de mantener un floreciente comercio a larga distancia y las rutas navales que lo hicieron posible. Fueron los comerciantes barceloneses los auténticos padres de esta política de expansión. La Taula del Canvi, una especie de banco municipal que prestaba dinero a las compañías comerciales para que estas pudieran financiar sus negocios comerciales, y la Lonja de Contratación, organismo en el que los comerciantes realizaban sus negocios, se empezaron a usar por primera vez en España. La letra de cambio también comenzó a utilizarse en este periodo. La presencia catalano-aragonesa en el Mediterráneo se consolidó con la conquista de la isla de Sicilia, aprovechando un conflicto dinástico en la isla y la rebelión de los sicilianos contra su rey legítimo.

Las Rutas Atlánticas: Castellanos y Portugueses Durante la Baja Edad Media, Las Islas Canarias

Mientras la confederación catalano-aragonesa se expandía por el Mediterráneo, Castilla lo hacía por el Atlántico. Castilla sufrió la competencia de Portugal, que tenía sus mismos intereses. Castilla arrebató el control del Estrecho de Gibraltar al reino nazarita de Granada. En principio, Portugal se adelantó a Castilla en la carrera por el control del Atlántico y de las costas africanas. Un infante portugués, Enrique el Navegante, diseñó toda la política de expansión portuguesa, potenció la marina real y la preparación de los navegantes portugueses, fundando la Escuela de Pilotos de Sagres, y planeó la toma de puntos estratégicos que sirvieran de base a la flota portuguesa en su ruta hacia el sur. A finales del siglo XV, los navegantes portugueses llegaban a la punta sur de África y empezaban a trazar planes para llegar desde allí a las costas de la India. Castilla solo logró inquietar a Portugal en el Atlántico con la conquista de las Islas Canarias. La conquista del archipiélago se llevó a cabo a sangre y fuego. Bajo el reinado de los Reyes Católicos, el control de Canarias quedó definitivamente consolidado, pero ya era muy tarde para competir con los portugueses por la ruta a la India, pues estos estaban ya en la costa oriental de África preparando el salto hacia la India. Este fracaso en el control de la ruta obligó a los Reyes Católicos a tomar en consideración la aventurada propuesta de Colón de intentar la apertura de una nueva ruta a la India por el oeste.

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