1. A la luz de la Ilustración: El Antiguo Régimen y las bases de cambio
1.1 Población y demografía en el siglo XVIII
Los comienzos del siglo XVIII se vieron azotados por la Guerra de Sucesión Española. La guerra concluyó en 1713, año en que se firmó la Paz de Utrecht. Quedaba así en Europa un periodo de paz, orden y equilibrio mayor que en siglos anteriores, lo que supuso un aumento demográfico. La población europea aumentó considerablemente a lo largo del siglo XVIII. Las duras condiciones de vida, como el hambre y el frío, provocaron un descenso de la mortalidad que ya no frenó los efectos del aumento de la natalidad.
1.2 Privilegios y no privilegiados
En la época medieval, los reyes repartían tierras a los señores a cambio de un juramento de fidelidad; el rey dependía del poder de los nobles. A partir del siglo XV, los monarcas fueron incrementando su poder en detrimento de los nobles. La nobleza, entonces, se fue marchando a las ciudades y ocupó los altos cargos de la corte. Esta concentración de poder en manos del rey hizo que todavía en el siglo XVIII se viviera bajo lo que se ha llamado el Antiguo Régimen, caracterizado por una sociedad estamental.
2. Francisco de Goya y Lucientes
Es el artista español más célebre del siglo XVIII. Pintor de la corte de Carlos III y Carlos IV, fue un pintor único e innovador. Según las etapas, contemplamos en Goya: una pintura realista y otra surrealista; unas veces pinceladas finas y otras sueltas; unas veces figuras de gran perfección frente a otras de seres grotescos, deformes, irreales. Goya se anticipó a estilos pictóricos de épocas posteriores.
3. Las monarquías absoluta y parlamentaria
3.1 Monarquía absoluta
En el siglo XVI se consolida el proceso de centralización de poder en manos del rey que se había iniciado en el siglo XV (Monarquía autoritaria). Las malas cosechas, el hambre, las epidemias y las consecuencias de la Guerra de los Treinta Años favorecieron la idea de que era necesario un poder fuerte para poner fin a la crisis económica. Los nobles pierden su influencia política, aunque conservan sus privilegios (Monarquía absoluta). La monarquía absoluta es la forma de gobierno en la que el rey concentra todos los poderes:
- El poder ejecutivo. El rey administra y gobierna a sus súbditos sin consultar a las Cortes.
- El poder legislativo. El rey es quien dicta las leyes.
- El poder judicial. El rey aplica justicia a sus súbditos; para ello, delega esta función en otras personas que la llevan a cabo en su nombre.
El monarca absoluto por excelencia fue Luis XIV, llamado el Rey Sol. Convirtió a Francia en la primera potencia europea y construyó el Palacio de Versalles.
3.2 Monarquía parlamentaria
El único país donde el absolutismo no terminó implantándose fue Gran Bretaña. La dinastía de los Estuardos, liderados por Cromwell, fue derrocada. Fue en 1689 cuando monárquicos y parlamentarios llegaron a un acuerdo por el que se reinstauraba la monarquía, a condición de que esta estuviera controlada por el Parlamento: el rey no podía ejecutar leyes sin el consentimiento de un Parlamento bicameral, es decir, compuesto por dos cámaras: la de los Lores (nobles) y la de los Comunes (burgueses).
4. La monarquía absoluta en España: Felipe V
(1700-1746) Tras la Guerra de Sucesión, los Borbones franceses entraron en la corona española sustituyendo a la dinastía de los Austrias. Felipe V, nieto de Luis XIV, impuso el estilo absolutista y puso en marcha una política centralista que pretendía la unificación de España:
- Dictó los Decretos de Nueva Planta que abolieron los fueros de la Corona de Aragón, la cual pasó a ser administrada por el régimen de Castilla y por funcionarios castellanos.
- Convocó las Cortes Generales en cuatro ocasiones, pero solo para ratificar nombramientos, no para realizar consultas o votaciones.
Fernando VI (1746-1759) Fue continuador de la política absoluta y del programa de reformas que había iniciado el primer rey Borbón español, Felipe V. Pretendía romper el aislamiento en el que España estaba sumida y, para hacerse con las ideas y descubrimientos de la Ilustración,…
5. Nuevas ideas y ciencias del siglo de las luces
Ya en el siglo XVII, la ciencia moderna, basada exclusivamente en el racionalismo, propugnaba que el ser humano solo podía acercarse a la verdad a través de la razón, la experimentación y el análisis. Entonces, cuando se abordó el desarrollo de la óptica, la química y se crearon instrumentos para analizar los fenómenos naturales, los científicos del siglo XVIII, en su afán de conocerlo todo, aprovecharían este legado de descubrimientos científicos que proporcionó el siglo.
5.1 La Ilustración y la Enciclopedia
El método racionalista de la ciencia moderna gozaba de gran aceptación entre los intelectuales de Europa, sobre todo en Francia, motivo por el cual surge en el siglo XVIII el movimiento cultural denominado Ilustración. Los ilustrados comenzaron a aplicar el racionalismo al estudio del ser humano y de sus creencias. Por todo ello, al siglo XVIII se le conoce con el nombre de Siglo de las Luces. Dichas ideas eran difundidas en libros, gacetillas, panfletos y tertulias.
Los ilustrados Diderot y d’Alembert empezaron a trabajar en la redacción de la Enciclopedia, un diccionario de las ciencias y de las artes. Nació así el despotismo ilustrado, una variante de la monarquía absoluta que proponía que la política debía tender a hacer felices a los pueblos buscando su prosperidad económica.
6. El despotismo ilustrado en España: Carlos III
(1759-1788) Su reinado supuso la plenitud del despotismo ilustrado, iniciado por sus predecesores, como el Conde de Floridablanca, Esquilache y Campomanes. Carlos IV (1788-1808) Su reinado estuvo mediatizado por la Revolución Francesa, que había estallado pocos meses después de subir al trono (1789). Para evitar la entrada de las ideas revolucionarias en España, destituyó a sus ministros ilustrados y nombró primer ministro a Godoy.
Carlos IV apoyó a Napoleón. Napoleón introdujo sus tropas en España, con el pretexto de invadir Portugal, y colocó en el trono de España a su hermano José I. Ese mismo año, Carlos IV abdicó a favor de su hijo Fernando VII.
6.1 Estilos artísticos: Barroco y Rococó
El estilo barroco continuó en el siglo XVIII. Dos muestras del barroco español: la Plaza Mayor de Salamanca y la fachada del Obradoiro en Santiago. Se construyen palacios reales a imitación del modelo francés, como el Palacio Real de Madrid y el Palacio de la Granja de Segovia. El barroco recarga aún más la decoración de las estancias de los palacios, dando lugar a un estilo llamado rococó.