La Desamortización en España en el Siglo XIX: Impacto y Consecuencias

La Desamortización en España en el Siglo XIX

Contexto Histórico

Tras la derrota del Imperio Napoleónico, Europa se encontraba en una profunda crisis. Gran Bretaña emergía como potencia dominante, mientras que España, debilitada por la Guerra de la Independencia y el endeudamiento, buscaba soluciones. En este contexto, la desamortización se convirtió en una medida clave para la economía española del siglo XIX y con repercusiones en el siglo XX.

¿Qué es la Desamortización?

La desamortización es un proceso jurídico que convierte los bienes amortizados (vinculados a una institución y no disponibles para la venta) en bienes libres. Existen dos conceptos importantes:

  • Desamortizar: Liberar los bienes de sus poseedores, como en el caso de los mayorazgos.
  • Desvincular: Los bienes pasan al Estado, quien los vende a particulares, convirtiéndose en bienes libres.

Todo proceso desamortizador requiere disposiciones legales y la intervención del poder político. El Estado nacionaliza los bienes y los vende para sanear la deuda pública. La desamortización tuvo un profundo impacto económico y social, afectando a instituciones religiosas, civiles, órdenes militares, hospitales, etc.

La Desamortización de Mendizábal (1836)

Iniciada por Juan Álvarez Mendizábal, presidente del Consejo de Ministros, esta desamortización afectó a las propiedades de monasterios y conventos masculinos suprimidos. Un decreto de 1837 incluyó los bienes de órdenes femeninas y del clero secular. El objetivo era crear una clase de propietarios y fortalecer el crédito público, consolidando el régimen liberal. Las ventas finalizaron en 1844, durante el reinado de Isabel II, con un 62% de los bienes desamortizados vendidos.

La Desamortización de Madoz (1855)

Conocida como la desamortización civil, la de Pascual Madoz fue la de mayor volumen. Se incluyeron los bienes propios y comunes, además de los de la Iglesia. El interés de los compradores, motivado por el aumento del valor de las tierras en desamortizaciones anteriores, aceleró las ventas. Más del 70% se realizaron a partir de 1856. La desamortización continuó, aunque en menor medida, desde la Restauración de Alfonso XII en 1875 hasta principios del siglo XX.

Sistema de Pagos

Se buscaba facilitar la compra a un gran número de personas. La ley de 1837 permitía dos tipos de compradores: con dinero en efectivo o con títulos de deuda pública. Todos debían pagar un 20% del valor en efectivo. Las subastas se realizaban 40 días después del anuncio público.

Ventas y Beneficios

Existe debate entre los historiadores sobre las cifras exactas de las ventas y beneficios. Algunos autores y sus estimaciones son:

  • Miguel Artola: 9300 millones de reales entre 1836 y 1867
  • Joseph Fontana: 9900 millones de reales en el mismo periodo
  • Richard Herr: 11300 millones de reales entre 1798 y 1875

Si consideramos los periodos, podemos concluir que:

  • 1798: 1600 millones de reales (Godoy)
  • 1836: 3447 millones de reales (Mendizábal)
  • 1855: 7856 millones de reales (Madoz)

Críticas a la Desamortización

El proceso desamortizador ha sido objeto de numerosas críticas:

  • **Joaquín Costa:** Consideraba que la desamortización democrática solo se lograría con un reparto de bienes nacionales.
  • **Flórez Estrada:** Criticó la venta a particulares y propuso el reparto a agricultores, manteniendo la propiedad estatal.
  • **Marcelino Menéndez Pelayo:** Afirmó que solo la burguesía se benefició, mientras la Iglesia perdía y el Estado no ganaba.
  • **Gerald Brenan:** La Iglesia perdió su independencia económica.
  • **Raymond Carr:** Los pequeños pueblos perdieron recursos para mantener su independencia del Estado centralizado.
  • **Vicent Vives:** La desamortización fue una medida política impuesta por la revolución burguesa.
  • **Francisco Tomás y Valiente:** Solo la burguesía prosperó, haciendo su revolución a través de la desamortización.
  • **Jordi Nadal:** La desamortización fracasó en la reforma agraria y el relevo de la oligarquía. Los bienes pasaron de unas manos muertas a otras.
  • **Richard Herr:** La desamortización no produjo un gran cataclismo ni una revolución burguesa, aunque la burguesía aprovechó para obtener el dominio del suelo.
  • **Miguel Artola:** Se le da más importancia de la que tiene, tanto por la inversión de capitales como por los cambios en el campesinado y los sistemas de explotación.

Críticas Positivas

  • **Miguel Gómez Oliver:** La desamortización tuvo ventajas y desventajas. No cumplió todos sus objetivos, pero contribuyó a la transformación de la agricultura y las estructuras económicas. Los efectos variaron según la región.

Ejemplos de inversión y desarrollo agrícola:

  • Valencia: Inversión en desecación de zonas inundadas y cultivo de naranjos.
  • Valladolid y Ciudad Real: Mejoras en grandes fincas.
  • Tarragona y Lérida: Colonización de tierras.

Consecuencias de la Desamortización

La agricultura experimentó un aumento de la producción, especialmente de cereales. La superficie cultivada aumentó un 70% entre 1820 y 1860. Se debate si la inversión en industrialización hubiera sido más rentable. En el ámbito urbanístico, cultural y religioso, la desamortización fue decisiva. Los conventos se convirtieron en edificios públicos o plazas, aunque en ocasiones se destruyó patrimonio. Finalmente, se produjo una ruptura entre el Estado y la Iglesia, con un auge del anticlericalismo en el liberalismo español.

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