Crisis de la Sociedad Liberal en Chile (1891-1925)
Antecedentes: Crisis Económica
La angustiosa situación social y los problemas generales del país se vieron agravados por la crisis derivada de la Primera Guerra Mundial. Las compras de salitre y cobre disminuyeron y la consiguiente cesantía afectó durante largos años a los distintos mineros.
La producción más afectada fue la del salitre, debido a que Alemania logró obtener salitre sintético.
Concluido el conflicto, Chile no pudo recuperar el mercado alemán y el desarrollo de la industria del salitre sintético en otros países disminuyó los envíos a Europa y Estados Unidos. Desde entonces, la minería salitrera comenzó a decaer.
Por otro lado, las emisiones de billetes desvalorizaban la moneda y la inflación deterioraba el nivel de vida de las mesas consumidoras.
Crisis Política y Moral
El régimen existente en las primeras décadas del siglo XX era la consecuencia del triunfo del parlamentarismo en 1891 y del ascenso al poder de una oligarquía que coartó el desarrollo del país.
El predominio del Congreso sobre el Ejecutivo produjo serios trastornos en la marcha del país. La interpelación parlamentaria de la Constitución en 1833 disminuyó ostensiblemente el poder presidencial y dio primacía al Congreso, que no solo cumplía funciones legislativas, sino que pasó a orientar la política del Ejecutivo mediante la censura de gabinete.
Cualquier incidente político o las ambiciones reinantes en el Parlamento bastaban para que las mayorías circunstanciales derribaran los gabinetes, originando las rotativas ministeriales.
Bajo este sistema, los gobiernos no pudieron abocarse a una política visionaria de largo alcance y cayeron en estériles luchas partidistas para lograr el apoyo del Senado y la Cámara de Diputados, transformándose los presidentes de la República en meras figuras decorativas.
Movimiento Obrero
Huelgas se declaraban en todo el país, organizando núcleos de resistencia. Surgieron diversos periódicos que contribuyeron a despertar la conciencia de clase y a preparar la unión de los asalariados.
En 1904 se realizó en Santiago, por primera vez, una reunión de las asociaciones obreras: la Convención Mancomunal de Chile. Años más tarde se organizó la Federación Obrera de Chile (FOCH), que de un carácter mutualista derivó a una posición sindicalista y socialista combativa.
Gobiernos y Hechos
Jorge Montt (1891-1896)
Obras:
- Conflicto sobre la Puna de Atacama (1891)
- Ley de Comuna Autónoma (1892)
- Negociaciones sobre el plebiscito de Tacna y Arica (1893)
- Ley de Amnistía (1893)
- Convertibilidad monetaria (1895)
Federico Errázuriz Echaurren (1896-1901)
- Encuentro con el presidente Julio Argentino Roca de Argentina – Abrazo del Estrecho (1898)
- Ampliación de la educación secundaria femenina (1898)
- Construcción del tranque Peñuelas (1899)
- Inicio de la construcción del alcantarillado de Santiago (1899)
- Ampliación del servicio de tranvías de Santiago (1900)
Germán Riesco (1901-1906)
- Promulgación de los códigos de procedimiento civil y penal (1902)
- Firma de los Pactos de Mayo sobre límites con Argentina (1902)
- Firma de la paz definitiva con Bolivia (1904)
- Término del alcantarillado de Santiago (1906)
Pedro Montt Montt (1906-1910)
- Reconstrucción de Valparaíso, luego del terremoto de 1906
- Ampliación de la educación primaria (1906)
- Término del Ferrocarril Longitudinal del Sur (1910)
- Inauguración del Ferrocarril Trasandino (1910)
- Inauguración del Museo Nacional de Bellas Artes (1910)
La Rotativa Ministerial
Bajo este ambiente se agudiza una costumbre de bastante tiempo en la política chilena: la rotativa ministerial, o sea, cambiar los ministros a una gran velocidad, impidiendo de esta manera cualquier acción del gobierno.
La causa de la rotativa se explica por la desorganización, inmadurez e indisciplina de los partidos políticos, que abusaban de las interpelaciones y de los votos de censura. Estas prácticas traían la renuncia colectiva de los ministros, que eran solamente entes pasajeros.
Nunca existió un partido con la suficiente representación para afirmar un gobierno. Los mandatarios, para poder actuar, entraban, como ya se señaló, en débiles y efímeras combinaciones y alianzas de partidos que se desmoronaban rápidamente.
Rotativas Ministeriales
Jorge Montt: N° de Gabinetes: 10 – N° de Ministerios: 40 / Federico Errázuriz: N° de Gabinetes: 17 – N° de Ministerios: 59 / Germán Riesco: N° de Gabinetes: 17 – N° de Ministerios: 73 / Pedro Montt: N° de Gabinetes: 11 – N° de Ministerios: 43 / Ramón Barros Luco: N° de Gabinetes: 15 – N° de Ministerios: 55 / Juan Luis Sanfuentes: N° de Gabinetes: 16 – N° de Ministerios: 78
Oligarquía Parlamentaria
Durante el parlamentarismo, la función pública sufre un proceso de oligarquización.
Los senadores y diputados pertenecían a las familias más ricas y afamadas. Este hecho facilitó el funcionamiento de redes de intereses económicos y familiares. Esto trajo como consecuencia que muchos de los proyectos urgentes de tratar no se hicieran para favorecer a estas redes. Además, el sistema electoral impuesto en 1891 fomentó el cohecho y el fraude electoral. Los candidatos destinaron parte de sus fortunas a comprar y falsificar sufragios, a suplir votantes, con el objetivo de asegurar su elección. Consideraban los recursos del Estado como un patrimonio familiar.
El hecho de que los parlamentarios no recibieran sueldos restringió su participación política; solo aquellos que podían pagarla participaban.
República Parlamentaria: Antecedentes Generales. Chile a comienzos del siglo XX
Durante las primeras décadas del siglo XX en Chile predominó el régimen parlamentario y se caracterizó por ser una serie de prácticas legislativas que controlaban el poder ejecutivo. Durante este periodo, el sistema económico dependió de la exportación del salitre y, a nivel social, predominó una oligarquía, la clase media aumentó en número y la población rural emigró hacia los centros urbanos.
Durante este periodo, el Congreso Nacional se constituyó en el eje de la vida política, donde ejerció predominio sobre el presidente y su gabinete. Los principales elementos legales de este predominio fueron:
- La inexistencia de clausura del debate parlamentario: posibilitaba que los proyectos se discutieran indefinidamente.
- Facultad del Congreso para aprobar las leyes periódicas: el presidente era controlado en sus acciones, especialmente en la realización de su programa, y una de estas leyes era la Ley de Presupuesto anual de la nación.
- Facultad del Congreso para interpelar a los ministros de Estado: obligaba a los ministros a acudir al Parlamento para dar cuenta de su labor, se introduce el voto de censura y se dieron continuas rotativas ministeriales.
Antecedentes Generales: La Ineficacia Gubernamental
Los mandatarios chilenos entre los periodos de 1891 y 1920 representan la continuidad de los principios que triunfaron en 1891. Se respetaron las prácticas parlamentarias, de las que se abusó hasta la saciedad, inclinándose ante los dictados de las mayorías circunstanciales que les permitían gobernar.
Durante todo el periodo llamado de «La Paz Octaviana», los problemas públicos no preocupaban a nadie y dormían en un buen sueño. Se terminaron las luchas doctrinarias del periodo anterior a la Guerra Civil y solo afloraron de vez en cuando o en las proximidades de una elección parlamentaria. Los desastres económicos y los déficit de presupuesto se salvaban con nuevos impuestos directos o con la emisión de papel moneda, sin el respaldo de oro en la caja fiscal. La deuda interna y externa aumentaba cada vez más y los problemas sociales se agravaban. Como se señaló más arriba, el cohecho adquirió graves proporciones. Los gastos de un senador por este concepto eran entre 50.000 y 100.000; el gasto aumentaba tratándose de partidos que habían perdido el favor popular.
Ampliación del Debate Político
A comienzos del siglo XX se desarrollaron espacios y prácticas para la reflexión política. Esto permitió poner en el debate problemas reales de la ciudadanía que eran urgentes de solucionar. Ahora, las posibilidades de hacer «política» no se limitaron solo a una élite, sino que se ampliaron a otros sectores urbanos. Además de los salones de las familias ricas, las sedes de los gremios y sociedades de resistencia, las agrupaciones culturales obreras y las feministas sirvieron para proteger el debate político.
Agitación Social y Crisis Política
Desde las últimas décadas del siglo XIX, las organizaciones obreras chilenas desarrollaron:
- Una visión política autónoma.
- Una actitud contestataria al orden oligárquico.
- Una organización coordinada de trabajadores y sectores desposeídos.
Ante esto, gran parte de la clase política consideraba subversivas las demandas obreras, que se les atribuían a la acción de agitadores profesionales contratados en el extranjero para desestabilizar el orden social.
Para dar soluciones, las autoridades respondieron con medidas de fuerza y muchas de las movilizaciones fueron reprimidas con violencia. En Valparaíso (1903), Santiago (1905), Antofagasta (1906) e Iquique (1907) murieron miles de personas y otras quedaron heridas.
Pero el uso de la fuerza no consiguió contener la «cuestión social», como tampoco consiguieron las tímidas leyes sociales aprobadas en este periodo. Tampoco pudo contenerla la implementación, por parte de autoridades y empresarios e incluso trabajadores, de mecanismos de arbitraje y conciliación.
Primeras Leyes Sociales:
- 1906: Ley de Habitaciones Obreras
- 1907: Ley del Descanso Dominical
- 1912: Ley de Protección a la Infancia Desvalida
- 1914: Ley de la Silla
- 1916: Ley de Accidentes del Trabajo
- 1917: Ley de Salas Cuna
Cuestión Social en Chile
Su origen está en la emigración masiva del campo a la ciudad y a las zonas mineras. Estas masas desarraigadas enfrentan diversos problemas:
- Vivienda: habitan ranchos y conventillos.
- Promiscuidad: el hacinamiento acarrea a su vez otros males: disolución de las familias, ilegitimidad de los hijos, vagancia, delincuencia y prostitución infantil.
- Salubridad: la falta de higiene, la acumulación de basuras y desperdicios, la escasez de agua potable, su mezcla con aguas servidas y la mala eliminación de éstas; fomentan toda clase de enfermedades: peste bubónica, fiebre amarilla, viruela, tifus, sarna, tuberculosis, enfermedades venéreas.
- Vicios: alcoholismo y juegos de azar.
- Alimentación: se hace difícil y cara por: malos sueldos, problemas en la agricultura, sistema primitivo de caminos, fletes y distribución de los productos que aumenta la carestía de los bienes en las ciudades y centros mineros.
- Falta de una legislación laboral que protegiera al trabajador: el contrato de trabajo no tenía reglamentación que protegiera al trabajador.
Grandes Huelgas Sociales
- 1903: Huelga Portuaria de Valparaíso, Mancomunal de Tocopilla.
- 1904: Huelga del Cantón Salitrero de El Toco.
- 1905: Huelga de la Carne.
- 1906: Liga Obrera de la ciudad de Concepción, Ferrocarril Antofagasta a Bolivia.
- 1907: Matanza de la Escuela Santa María de Iquique.
Primeras Leyes con Contenido Social
- 1898: Contra la usura en el crédito prendario.
- 1902: Alcoholismo.
- 1906: Habitaciones obreras.
- 1907: Descanso dominical (reformada en 1917).
- 1912: Trabajo infantil.
- 1914: Ley de la silla.
- 1916: Accidentes de trabajo.
- 1918: Código Sanitario.
- 1920: Instrucción Primaria Obligatoria.
- 1920: Caja de Crédito Popular.
Antecedentes de la Cuestión Social
A lo largo del siglo XIX, la tecnología y la actividad industrial irrumpen en todas partes del mundo. La burguesía extendió por el mundo el concepto de progreso representado por: el ferrocarril, el teléfono y la electricidad. El nuevo modelo de producción industrial dejaba a millones de proletarios que vendían a bajo precio su fuerza de trabajo. La mecanización de la agricultura en el mundo rural provoca un alto índice de cesantía entre artesanos y campesinos.
Condiciones de Trabajo
Las máquinas cambian fundamentalmente las condiciones de trabajo. El trabajo tradicional, doméstico y manual se cambia a un trabajo mecanizado y fabril. Los antiguos artesanos, dueños de su propio taller, de las materias primas y de su producción, fueron desapareciendo. Aparecen los capitalistas, poseedores de los bienes para instalar las grandes industrias. Aparece el proletariado que servían al Estado con su prole. Así, las máquinas, en lugar de aparecer como una «bendición» para la humanidad, se revelan como un «cruel instrumento de opresión» para el obrero.
Las Clases Sociales
1) Los Burgueses Capitalistas
Industriales, comerciantes, banqueros, poseyeron el dinero que les permitió instalar fábricas, acaparar la banca, comprar materias primas y pagar a los obreros. El liberalismo les permitió el desarrollo del capitalismo, enriqueciéndolos tempranamente (siglos XIX y XX). Ellos reclamaron:
- La libertad completa para la industria.
- Libertad de comercio.
- Supresión de todos los monopolios.
- Prohibición de formar uniones de trabajadores.
Junto con el poder económico, los burgueses adquieren poder político.
2) La Clase Obrera
Se convierte en una simple «máquina humana» que vende su trabajo a las fábricas. Se aparta del hogar y la familia, quedando sujeto a un horario y reglamentaciones absolutamente demandantes. Su trabajo fue monótono, su salud se quebrantó, pasando la mayor parte de su vida encerrados en locales antihigiénicos. Las mujeres y los niños abandonaron sus hogares, perdiendo la salud y la moral al hallarse lejos de sus padres. En definitiva, la sujeción, la pobreza, la decadencia física y moral se contaron entre los más graves problemas de este grupo.
Corrientes de Pensamiento que Critican el Modelo Capitalista
A) Socialismo Utópico
Sus representantes más importantes son: Claude-Henri de Saint-Simon, Robert Owen y Charles Fourier. Concebía a una sociedad regida por personas cultas, en que la propiedad privada fuera reemplazada por la propiedad comunitaria. La educación debería ser el instrumento de movilidad social. Sostenía que la civilización industrial era la culpable de la pobreza, de la anarquía y la corrupción moral. Se soñaba con una sociedad en que los hombres se agrupen libremente para lograr ser autosuficientes. El Estado debía abogar por una nueva sociedad basada en el mutualismo.
B) Socialismo Científico o Socialismo Marxista
Sus representantes fueron: Karl Marx y su colaborador Friedrich Engels. Sus pilares se encuentran en el materialismo dialéctico y el materialismo histórico. En la vida social, la lucha es constante entre lo viejo y lo nuevo, entre los dueños de los medios de producción y la fuerza de trabajo. Eternamente existirán dos clases: los opresores y los oprimidos (lucha de clases). Esta contradicción es la que hace avanzar a la sociedad. El Estado se alza como la institución más importante.
Doctrina Social de la Iglesia
La Iglesia, frente a los problemas de la clase obrera, preconizó algunas reformas, se opuso a la violencia y la revolución social del marxismo e impone la comprensión y la evolución social, basada en las normas del cristianismo.
Entre los principales documentos se encuentra la encíclica Rerum Novarum, promulgada en 1891 por el Papa León XIII.
Principales Documentos de la Doctrina Social de la Iglesia (aparte de Rerum Novarum)
- Quadragesimo Anno – Pío XI – 1931
- La Solennità – Pío XII – 1941
- Mater et Magistra – Juan XXIII – 1961
- Pacem in Terris – Juan XXIII – 1963
- Gaudium et Spes – Concilio Vaticano II – 1965
- Populorum Progressio – Pablo VI – 1967
- Octogesima Adveniens – Pablo VI – 1971
- La justicia en el mundo – Sínodo de 1971
- Laborem Exercens – Juan Pablo II – 1981
- Solicitudo Rei Socialis – Juan Pablo II – 1987
- Centesimus Annus – Juan Pablo II – 1991
Hechos: La Cuestión Social
Al comenzar el siglo, la situación del proletariado se hacía insostenible; las pésimas condiciones de vida, las enfermedades, la baja de la moneda y la aspereza del trabajo arrastraban una aguda situación conflictiva, sin que los grupos gobernantes comprendiesen la gravedad del asunto.
En el año 1903 se produjo un conflicto de trabajo entre los gremios marítimos de Valparaíso y las compañías navieras que se desarrolló en medio de la indiferencia de las autoridades, quienes pensaban que los problemas de esa índole no eran de competencia del poder público.
La agitación obrera derivó en ataques a las personas y a las propiedades privadas. Las oficinas de la Compañía de Vapores fueron incendiadas y los huelguistas se apoderaron del sector portuario. La intranquilidad fue restablecida con tropas de marina y ejército, lo que dejó numerosas víctimas.
Dos años más tarde (1905) estalló en Santiago un verdadero levantamiento popular a causa del aumento del costo de la vida y del impuesto a la internación de carne argentina. Se estimaba que este impuesto tendía a favorecer a los hacendados del país y, en cambio, perjudicaba a los consumidores. El saldo de esta historia fue la muerte de más de 200 personas en dos días de sublevación.
En 1907, un nuevo estallido sangriento mostraba que los problemas sociales estaban adquiriendo una gravedad inusitada. Se desarrolla una huelga en Iquique de los obreros salitreros, apoyados por los gremios urbanos, que pedían que sus salarios fueran reajustados en relación a la desvalorización de la moneda.
Como el conflicto se prolongaba sin vislumbrarse solución, los obreros bajaron a Iquique con sus familias, siendo alojadas en la Escuela Santa María. Una petición hecha para que desalojaran el lugar y se trasladaran a otro no fue atendida por los obreros. Ante la negativa, los jefes militares al mando de la tropa ordenaron hacer fuego, dejando un saldo de cientos de muertos y heridos, incluso mujeres y niños.