Crisis de la Restauración y Proyectos Regeneracionistas (1898-1917)

Después de la crisis del 98 y de que la aprobación del sufragio universal permitiese la entrada de los partidos obreros a la política, el sistema de la Restauración aún durará 30 años en los que irán cayendo los cuatro pilares en los que se apoyaba el sistema canovista: en 1912 es asesinado Canalejas y desaparece el turno de partidos; en 1917 con la Asamblea de Parlamentarios, las Cortes se muestran en toda su inoperancia; en 1923 con el golpe de Primo de Rivera cae la constitución y, por último, en 1931 con la proclamación de la República Española se producirá la caída y el exilio del rey.

El Revisionismo y la Sucesión de Gobiernos

Esa crisis final coincidirá con el final de la regencia de María Cristina y con la proclamación de Alfonso XIII como rey, etapa denominada Revisionismo. Estos 30 años a partir del 98 se producirá una vertiginosa sucesión de gobiernos en España. Es asesinado Cánovas, siendo liderado primero por Francisco Silvela (político que intentará una regeneración de la vida política) pero tras su caída el rey, para sustituirlo, nombrará a Antonio Maura (un político que se inició en las filas del partido liberal pero que antes de ser nombrado presidente optará por el partido conservador). Muerto Sagasta en 1903 será sustituido por Segismundo Moret y este a su vez en el liderazgo del partido por Canalejas, pero ninguno consiguió aglutinar en torno a su persona a todo el partido y dentro de este encontramos a Montero Ríos o Álvaro Figueroa entre otros.

Proyectos Regeneracionistas de Maura

Maura intentará regenerar el sistema político, lo cual supondrá la desaparición del sistema, llevando a cabo una política de expansión naval que chocará con ciertas sospechas de corrupción proclamadas por el partido liberal. Otro sector que será imprescindible reformar es el ejército, en el que Maura siente la necesidad de racionalizar la situación desquiciante que vivía. Y en tercer lugar se propondrá reformar la administración, acabar con el caciquismo, proyecto que chocó con el partido liberal y con su propio partido que no quiere perder el control de la maquinaria electoral. Proyecto que se alargó en el tiempo y que no fue aprobado.

Respecto al terrorismo también se proyectó una ley que iba dirigida contra los anarquistas y que facilitaba el cierre de sus sedes, periódicos… lo que provocó la oposición no solo de los liberales sino de la prensa; dicha ley tampoco fue aprobada. Otro proyecto fue la Ley de Huelgas. Con carácter social creará el Instituto Nacional de Previsión, decreta el descanso dominical obligatorio y favorece una serie de medidas sociales que fueron llevadas a cabo por Maura en medio de fuertes tensiones políticas y sociales que darán lugar a la Semana Trágica de Barcelona (1909), lo que provocará su caída.

La Semana Trágica (1909)

Esa semana se explica si conocemos el clima social y político que hay en España y, más concretamente, en Barcelona. Alcanzará su punto álgido por la actitud radical de los anarquistas, y en respuesta políticos y empresarios catalanes reaccionaron cerrando empresas o contratando servicios de defensa para sus personas, todo en un gran clima de acusaciones. Por otra parte, también se hace más patente un clima de anticlericalismo, que se hace más acuciante cuando se discute el concordato entre el Estado y el Vaticano y este último considera que hay un afán de interferencia por parte del Estado en materia religiosa, pero además se critican los privilegios fiscales de los que goza la Iglesia y se denuncia la excesiva riqueza de algunas órdenes, especialmente los jesuitas.

Los conflictos también afectan al ámbito militar; el detonante de este enfrentamiento fue la publicación de una serie de viñetas críticas que los militares consideraron ofensivas, lo cual llevó a que algunos de estos destrozaran los locales de esas revistas satíricas responsables de la publicación. En esta crisis social y militar el gobierno de Moret dará la razón a estos últimos concediéndoles la llamada Ley de Jurisdicción de 1906, que provocó desagrado en la sociedad catalana.

La gota que hará saltar la crisis de 1909 tiene su origen en las campañas militares que España estaba desarrollando en Marruecos. Esta movilización de soldados que deberían embarcar en Barcelona para ir a Ceuta y Melilla y hacer frente al conflicto marroquí será el detonante para la Semana Trágica. El estallido de ésta se produce como consecuencia de la negativa de los catalanes a incorporarse al ejército, actitud que encontrará apoyo de los sindicatos y partidos políticos, y se decreta una huelga general donde sale a relucir ese antimilitarismo, anticlericalismo, nacionalismo y radicalismo de los sectores obreros catalanes. El gobierno reacciona con presteza y con rotundidad: controla la situación policialmente e inicia las detenciones, lleva a cabo juicios rápidos imponiendo duras condenas e incluso penas de muerte. Esta semana provocó la caída de la Presidencia del gobierno de Maura.

Canalejas y la Profundización de la Crisis

Será sustituido por un liberal, Segismundo Moret, cuyo cargo ocupará después otro liberal, Canalejas. Éste se plantea la necesidad de regenerar España en un momento en el que más separada estaba la España oficial y la real. Melquíades Álvarez fundará en 1912 el Partido Reformista, que se planteará como objetivo servir de enlace entre republicanos, socialistas y los partidos del sistema. Mientras tanto, Canalejas buscará una transformación de España; tendrá enfrentamientos por el carácter tan personalista que caracterizaba su actuación política, terminará aislado y morirá asesinado en Madrid en 1912.

Entre 1912 y 1917 se producirá una rápida sucesión de gobiernos paralela a la grave crisis que vive España; así, el proletariado se irá afirmando cada vez con más fuerza. Todo este ambiente de crisis se desarrolla en un momento en el que la política internacional vive una etapa crucial. La Primera Guerra Mundial, aunque España no entra en el conflicto, afectará en los aspectos económicos y sociales.

Impacto de la Primera Guerra Mundial en España

En el sector industrial algunas industrias fueron beneficiadas por la demanda de los países en conflicto, pero España no aprovechó la ocasión para potenciar un desarrollo. La minería se benefició o perjudicó en función de sus clientes y la agricultura también sufría las consecuencias de este conflicto mundial. También afectará al sector financiero: la Bolsa vivirá momentos de alza y la burguesía, ya que logrará grandes beneficios, pero no alcanzará a la clase obrera, que optará por emigrar ya que los países en conflicto demandan mano de obra masculina por tener la suya en los frentes.

Panorama Político Catalán

En el panorama político catalán encontramos los partidos de izquierdas: el PSOE, cuya base será el proletariado de izquierdas no nacionalista; Esquerra Republicana, que recogerá el voto proletario de izquierdas y nacionalistas; y la Lliga, cuyos votantes serán la burguesía nacionalista. Además estará el partido de Lerroux (Radical Republicano), sin una base definida, con una ideología populista, anticlerical y republicana con un gran apoyo electoral.

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