Liberales y Conservadores en la Venezuela del Siglo XIX

Sectores Sociales que Nutrieron las Filas del Partido Liberal:

  • Dueños de hacienda sin dinero y terratenientes arruinados, descontentos por la situación económica.
  • Caudillos militares marginados del gobierno.
  • Intelectuales y políticos que habían formado parte del grupo conservador, muchos de ellos antiguos mantuanos, descontentos por el exclusivismo de la oligarquía gobernante. A ellos se unieron algunos intelectuales jóvenes, atraídos por la novedad de la idea liberal y por los planteamientos que fueron perfilándose con la actividad del nuevo partido.

Conservadores

Conservadores o godos fue la denominación que recibieron los grupos que ejercieron el gobierno después de la separación de Venezuela de la Gran Colombia. Mantuvieron el poder entre un grupo pequeño de personas identificadas políticamente, por lo cual se les conoce también como «oligarquía conservadora». El núcleo principal de los conservadores estaba constituido por los antiguos mantuanos que desde 1826 se habían aliado con los caudillos militares de la independencia y bajo la autoridad de Páez tomaron la dirección de la República. El propósito de los conservadores era mantener intactas las condiciones económicas y sociales del periodo colonial y aprovecharlas en beneficio propio mediante el nuevo orden republicano que les garantizaba, además, el derecho exclusivo de gobernar al conceder derechos políticos solo a los propietarios y rentistas.

La base social de los conservadores estaba constituida por:

  1. Usureros, prestamistas y monopolistas del comercio exterior.
  2. La burocracia civil constituida por los empleados públicos y los sectores ligados a ellos por amistad, simpatía o parentesco.
  3. Los grandes caudillos militares y los grandes latifundistas, ligados al gobierno y decididos partidarios de la hegemonía de Páez.

Lucha entre Liberales y Conservadores

Ya durante el segundo gobierno de Páez empezó a resquebrajarse la unidad del grupo gobernante. En las elecciones de 1842 fue elegido presidente el candidato de Páez, que fue nuevamente el General Carlos Soublette, pero frente a Diego Bautista Urbaneja y Santos Michelena, también candidatos conservadores. El Partido Liberal, recién fundado, no concurrió a estas elecciones; pero se notó la división en las filas del gobierno con la participación de tres candidatos. En las elecciones municipales de 1844 los liberales ganaron en el Cantón Caracas y en muchos lugares del interior. De manera que cuando llegaron las elecciones nacionales de 1846 los liberales y su líder Antonio Leocadio Guzmán tenían grandes posibilidades de ganar la Presidencia de la República, debido a la popularidad que habían alcanzado después de cinco años de propaganda liberal. Pero la oligarquía no se resignó a perder el poder, y el gobierno de Soublette, que hasta entonces se había caracterizado por su tolerancia y libertad, inició una política de represión para impedir el triunfo de los liberales. El gobierno conservador ordenó un reclutamiento forzoso en pueblos y aldeas y en la propia capital, con el evidente propósito de atemorizar a la población, predominantemente liberal. Ante la protesta del Consejo Municipal de Caracas, por este atropello, el gobierno suspendió la mayoría de los concejales, con lo cual controló el consejo y pasó a tomar nuevamente medidas represivas contra los liberales. La situación se hizo peligrosa y para evitar la guerra civil se propuso una entrevista del candidato liberal Antonio Leocadio Guzmán con el caudillo de los conservadores, General José Antonio Páez. Este intento de conciliación fracasó. Varios grupos liberales se alzaron contra el gobierno; mientras otros, con Guzmán a la cabeza, continuaron en las elecciones, pero perseguidos como insurrectos. Estas dificultades de la candidatura liberal produjeron vacilaciones en ciertos sectores del partido y, como consecuencia, surgieron dos candidaturas más: los Generales Bartolomé Salom y José Félix Blanco. De esta manera, el cuadro electoral se tornó completamente favorable a los conservadores. Por último, faltando apenas un mes para las elecciones, el gobierno detuvo a Guzmán y lo sometió a juicio, bajo la acusación de conspirador, y lo condenó a la pena de muerte.

Gobierno de Monagas y su Caída

Páez, al proponer a Monagas, quería oponer un candidato fuerte al auge de los liberales, y que fuera al mismo tiempo del agrado de los caudillos militares. Pero también esperaba Páez que Monagas se sometiera a su voluntad y aceptara su hegemonía. Estos cálculos le resultaron fallidos, y el error le costó a Páez y a los conservadores el poder. Durante el gobierno del General José Tadeo Monagas terminó el predominio de los conservadores y llegaron al poder los liberales. Monagas, en la presidencia, inició un gobierno que no se diferenció al principio del gobierno conservador de Soublette, a quien había sucedido. En efecto, formó un gabinete con destacados conservadores, continuó las medidas de persecución contra los liberales y aplastó las guerrillas alzadas desde el año anterior. Sin embargo, bien pronto comenzó a producirse un cambio de actitud de Monagas frente a la oligarquía conservadora.

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