La Revolución Industrial en Gran Bretaña: Causas, Desarrollo y Expansión

La Revolución Industrial en Gran Bretaña

Causas de la Revolución Industrial

Transformaciones en la agricultura

Los cercamientos de campos abiertos tuvieron un gran impacto en la sociedad británica. La desaparición de los bienes comunales obligó a muchos campesinos a buscar trabajo en las ciudades, donde formaron parte del proletariado industrial.

El sistema de producción se volvió más rentable gracias a la formación de grandes explotaciones y la introducción de innovaciones técnicas como la siembra en hileras y las primeras trilladoras mecánicas. La cría de ganado se estabuló y se hizo más rentable, y se cultivaron plantas forrajeras (alfalfa, trébol) que no agotaban la tierra. La productividad en el campo aumentó un 90% y los ingresos de los agricultores también crecieron. Este desarrollo agrario impulsó el despegue de la industria.

Otros factores que favorecieron el despegue industrial

  • El Reino Unido tenía una monarquía parlamentaria, y el Parlamento estaba dominado por las clases medias urbanas y rurales.
  • El país era la primera potencia marítima y comercial del mundo, y los productos británicos encontraron salida en los nuevos mercados.
  • Desde el siglo XVIII, el país había favorecido la libertad comercial y se alejó del sistema de monopolios comerciales e industriales.
  • La Revolución Industrial británica fue una transformación espontánea en la que la iniciativa privada tuvo un papel destacado.

Las industrias pioneras

A finales del siglo XVIII aparecieron las primeras fábricas, y la fuerza humana o animal fue sustituida progresivamente por la fuerza de las máquinas.

La industria textil algodonera

La industria del algodón fue el motor de los cambios. El desarrollo de la máquina de hilar Spinning Jenny en 1764 aumentó la producción de hilo, lo que hizo necesario desarrollar nuevas máquinas de tejer. Entre ellas destacó el telar mecánico de Edmund Cartwright (1785).

La introducción de la máquina de vapor de James Watt (1769) y su puesta en funcionamiento en 1776 permitió utilizar la fuerza del vapor para mover las máquinas hiladoras y los telares. Estas máquinas usaban carbón como combustible.

La industria algodonera se concentró en las ciudades de Manchester y Liverpool. La mayor parte del algodón procedía de las plantaciones de Estados Unidos.

La industria del algodón fue un sector rector que impulsó el desarrollo de otros sectores como la siderurgia y la metalurgia. También generó demanda para la agricultura (materias primas), la industria siderúrgica, la minería y el carbón.

La elevada productividad de la industria del algodón permitió la reducción de precios, mientras que el ferrocarril abarató el transporte de los productos.

La industria siderúrgica

La siderurgia y la metalurgia también experimentaron notables avances en este periodo. La mejora en la producción de hierro se debió a la introducción de carbón vegetal en los hornos. Este invento cobró mayor importancia con la invención del pudelado en 1783-1784, que permitía obtener un hierro más puro y el laminado, más fácil de trabajar.

La revolución de los transportes

A mediados del siglo XVIII, el transporte de personas y mercancías era lento. En el Reino Unido, la construcción de canales y la mejora de las vías fluviales alcanzaron los 6.720 km en 1858. Las carreteras y caminos empezaron a arreglarse con una red radial en torno a Londres.

El ferrocarril fue la gran revolución. La máquina de vapor se conocía desde 1769, y el ingeniero George Stephenson construyó la primera locomotora a vapor para el transporte de personas y mercancías. La línea Liverpool-Manchester, inaugurada en 1830, fue la primera línea férrea regular que solo usaba locomotoras a vapor.

Las consecuencias de este invento fueron:

  • Benefició a la industria metalúrgica, cuya producción aumentó.
  • Significó un gran desarrollo para la ingeniería civil.
  • Facilitó el transporte de materiales pesados.
  • Acorto el tiempo de los viajes de forma espectacular.
  • Abarató el precio de las materias primas y los productos.
  • Potenció la formación de grandes sociedades de capital.
  • Fomentó que muchas personas que anteriormente no se movían de su lugar de residencia comenzaran a viajar.

El avance del comercio a larga distancia

El comercio exterior británico tuvo un destacado papel en el éxito de la Revolución Industrial. La producción manufacturera británica se exportaba sobre todo a América. La importación y exportación de productos de algodón suponía la mitad del valor de las exportaciones y el 20% de las importaciones.

En 1807, el Reino Unido prohibió el comercio de esclavos, aunque la esclavitud continuó en las colonias de las Antillas británicas.

La inversión productiva y el espíritu de empresa

La burguesía británica tenía un fuerte espíritu de empresa, que se materializó en la inversión de los beneficios en las propias industrias para mejorar el proceso productivo y aplicar las últimas innovaciones técnicas. El Banco de Inglaterra prestaba dinero para la política exterior y apoyaba a compañías comerciales. Además, se crearon bancos privados.

Surgieron también las sociedades anónimas, financiadas por acciones que cotizaban en la bolsa de Londres. Las sociedades anónimas fueron comunes en las compañías ferroviarias, mineras o de construcción naval.

La difusión de la industrialización

Bélgica

Su industrialización comenzó entre 1800 y 1830. Los sectores rectores fueron la industria textil, la metalurgia y la siderurgia. En Bélgica, el Estado tuvo un papel más activo en la industrialización.

La industria siderúrgica se concentró en torno a Lieja, y la fabricación de hierro colado permitió la exportación a través del puerto de Amberes. El sector textil destacó en las regiones de Gante (algodón), Verviers (lana) y Flandes (lino).

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