11.1.La crisis del 1808. La Guerra de la independencia y los comienzos de la revolución liberal
Carlos IV sucedió a su padre, Carlos III, en 1788. Su reinado estuvo condicionado por el estallido de la revolución francesa (1789).Cuando Carlos IV accedió al trono mantuvo como primer ministro por recomendación de su padre, a Floridablanca, pero por influencia de la reina María Luisa de Parma, Manuel Godoy, un joven Guardia de Corps, ascendió al cargo de primer ministro, siendo el verdadero gobernante de España.En 1807 Godoy firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau, en virtud del cual se permitía a las tropas francesas su paso por territorio español para conquistar Portugal, país aliado de Inglaterra. Con este pretexto Napoleón dispuso sus tropas en distintas partes de España. Godoy al comprender el peligro, intentó trasladar a la familia real a Andalucía, pero en marzo de 1808 estalló el motín de Aranjuez, lugar donde se encontraba la Corte.El origen del motín estaba en el partido que se había formado en torno al príncipe heredero, futuro Fernando VII.
Este partido fomentó el descontento entre grupos populares que fueron quienes protagonizaron el motín asaltando el palacio de Godoy.Carlos IV se vio obligado a destituir a Godoy y a abdicar a favor de su hijo Fernando. Napoleón logró atraer a la ciudad francesa de Bayona a Carlos IV y a Fernando VII, obligándoles a abdicar en él la corona y cediéndosela a su vez a su hermano José Bonaparte, que con el nombre de José I se convirtió así en rey de España y promulgó la Constitución de Bayona, en realidad una carta otorgada, que pretendía modernizar las estructuras políticas españolas tomando como modelo el sistema francés. Al conocerse la noticia de las abdicaciones de Bayona y los sucesos de Madrid se extendió la insurrección por todo el territorio español, quedando dividido en dos bandos, lo que hace de este conflicto no sólo una guerra contra el invasor, sino también una guerra civil.Por un lado, los territorios ocupados por el ejército francés.Por otro lado, estaba la resistencia que afirmaba luchar en nombre de Fernando VII, pero dentro de este bando estaban dos grupos ideológicos:•Los liberales, que pretendían establecer un nuevo tipo de monarquía.•Los absolutistas, partidarios del antiguo régimen y del retorno de Fernando VII como monarca absoluto.Se crearon juntas locales, que se integraron en juntas provinciales que asumieron la autoridad en nombre de Fernando VII. Con delegados de las juntas provinciales quedó constituida, en septiembre de 1808, bajo la presidencia de Floridablanca, la Junta Central Suprema, que en 1810 traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia que se estableció en Cádiz y que convocó cortes generales que llevarán a cabo un conjunto de decretos y sobre todo, la Constitución de 1812 lo que supone el primer intento de transformación liberal que se produjo en España.En junio de 1808, con el objetivo de reprimir los levantamientos populares e instaurar el régimen de José I, un ejército de 17000 hombres se adentró en España confiando desplegarse en abanico y controlar así los puntos fundamentales del país. Pero la resistencia de los españoles anuló los proyectos de Napoleón. La resistencia contaba con la ayuda del ejército inglés y con la guerrilla, formada por antiguos soldados, voluntarios civiles e incluso bandoleros, que atacaban por sorpresa al enemigo con acciones rápidas, valiéndose de su conocimiento del terreno y la complicidad de la población civil. Algunos dirigentes alcanzaron gran prestigio, como El Empecinado. Hasta noviembre de 1808, la resistencia consiguió algunas victorias como la de Bailén, y algunas ciudades cuya toma se preveía fácil, como Zaragoza o Gerona se resistieron a la ocupación, produciéndose sitios o asedios que duraron varios meses.José I se vio obligado a abandonar Madrid y establecerse en Vitoria. Napoleón decidió dirigir él mismo las operaciones en España, donde permaneció unos pocos meses, al frente de un ejército de 250 000 hombres.José I regresó a Madrid, mientras la Junta Central se refugiaba en Sevilla y luego en Cádiz. A finales de 1813 se firmó el tratado de Valençay, por el que Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España, tras una cruenta guerra que causó aproximadamente medio millón de víctimas, una profunda crisis económica y el fin del imperio español en América. Además, la represión del liberalismo generará continuos levantamientos y luchas que salpicarán el reinado de Fernando VII.
11.2.Las Cortes de Cádiz y la Constit de 1812
Tras los acontecimientos de 1808 el gobierno de España había quedado en manos de un rey extranjero, José Bonaparte, y el país estaba ocupado por un ejército invasor. Para controlar la situación, en las zonas no ocupadas se crearon juntas locales, que se integraron en juntas provinciales que asumieron la autoridad en nombre de Fernando VII. Con delegados de las juntas provinciales quedó constituida, en septiembre de 1808, bajo la presidencia de Floridablanca, la Junta Central Suprema, que en 1810 traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia que se estableció en Cádiz y que convocó cortes generales.Desde el primer momento se tiene conciencia de que se parte de una situación nueva, y que no se reúnen las tradicionales cortes estamentales, sino que se reúne una sola asamblea, en representación de la nación, no del rey, aunque se reconocía como soberano legítimo a Fernando VII, y se le juraba fidelidad.Los diputados, elegidos por las ciudades, representaban tres grupos ideológicos:
Los liberales, que defendían la soberanía nacional, no compartida con el rey, la división de poderes y la igualdad jurídica de los ciudadanos, desapareciendo los privilegios y el antiguo régimen señorial.En el otro extremo estaban los defensores de la monarquía tradicional, los absolutistas, que querían la soberanía exclusiva del rey, del que emanarían todos los poderes, y en general el mantenimiento del Antiguo Régimen.Al grupo intermedio se les denominó los Jovellanistas, eran los herederos de la ilustración y de la idea de hacer las reformas desde arriba. Defendían la idea de una soberanía compartida entre el rey y las Cortes.La mayoría de los diputados de Cádiz pertenecían al grupo de los liberales, pero no representaban realmente a la opinión mayoritaria del pueblo español.La desaparición del Antiguo Régimen como sistema político, jurídico y económico – social se hace a través de unos decretos de abolición y por medio de la redacción de la primera constitución de la historia de España, promulgada el 19 de Marzo de 1812.
Contenido de la Constitución:
La Constitución establece una monarquía parlamentaria.La Soberanía reside exclusivamente en la Nación. Este artículo es el más revolucionario de todos y el que va a dividir posteriormente a los liberales.Los tres poderes quedan separados:
El legislativo queda en manos de unas cortes unicamerales elegidas por sufragio indirecto, y masculino.Tenía amplias atribuciones y estaba legislado perfectamente su funcionamiento en cuanto a su convocatoria. El ejecutivo queda en manos del rey que elige a sus secretarios (ministros). Se acaba con el concepto patrimonial de la monarquía en el art. 2 donde se establece que la nación española es libre e independiente, y no es patrimonio de ninguna familia ni persona. El rey es irresponsable, y son sus ministros los que responden ante la justicia.El judicial queda en manos de tribunales independientes.
Derechos y Libertades:
Se establece la igualdad civil al imponer una ley igual para todos los ciudadanos, lo que pone fin al sistema de privilegios y a la sociedad estamental, aunque reconoce los fueros del Ejército y la Iglesia.- Reconoce el derecho al sufragio – Aunque establece el derecho a la libertad de imprenta excluye a los textos religiosos.- No reconoce la libertad de culto, pues se reconoce como única religión de la nación española la católica y prohíbe el ejercicio de cualquier otra religión. – Se protege la propiedad individual, siguiendo las ideas del liberalismo económico propias de la burguesía que defiende la igualdad civil pero no económica, y que pretendía acabar con el sistema de propiedad del Antiguo Régimen, y que la propiedad estuviera sometida a las leyes del libre mercado, lo que no ocurría en el caso de las propiedades comunales o de las propiedades amortizadas.- Inviolabilidad del domicilio- Derecho a la educación- Libertad de imprenta y supresión de la censura.la Constitución acababa con los restos del régimen feudal todavía vigentes aunque en muchos casos habían caído en desuso:-Se suprimen los señoríos jurisdiccionales.- Abolición de los gremios- Abolición de los diezmos.La Constitución de 1812 es una constitución típicamente burguesa que acaba con el sistema político, social y económico del Antiguo Régimen para establecer otro de carácter liberal que asegura el control político, intelectual y económico a la burguesía. Cuando regresó Fernando VII todos los que estaban en contra de la constitución se unieron al rey para acabar con ella. Su vigencia será por ello muy limitada.
11.3.Fernando VII. Absolutismo y liberalismo. La emancipación de la América española
.Mientras Fernando VII permanecía prisionero en Francia los diputados de Cádiz, en nombre del pueblo español y del rey, habían redactado la Constitución de 1812 que acababa con el sistema de Antiguo Régimen y recortaba los poderes del rey.La Constitución no representaba la opinión de todos los españoles, solo del grupo de diputados liberales mayoritarios en Cádiz. Los diputados absolutistas, la Iglesia, y buena parte del pueblo no aceptaban el nuevo régimen, lo que condujo a la división de los españoles en dos grupos, los absolutistas y los liberales..Cuando Fernando VII, tras su liberación por el Tratado de Valençay en 1814, llega a Valencia es recibido por un grupo de militares y diputados absolutistas que le entregan el Manifiesto de los Persas,donde le animan para que vuelva a instaurar el Antiguo Régimen. Fernando declaró nula la Constitución (decreto de 4 de Mayo) y todas las leyes de las Cortes de Cádiz, restaura las viejas instituciones, incluida la Inquisición, y comienza la persecución de los liberales, en el periodo conocido como Sexenio Absolutista.La vuelta al Antiguo Régimen, ya no era posible, volviendo al Despotismo Ilustrado en el que el rey gobernaba con la ayuda de ministros. Eso provocó el descontento tanto de los absolutistas como de los liberales. El descontento de los liberales y del ejército se vio reflejado en una serie de pronunciamientos que intentaban acabar con el sistema político mediante las armas. Fernando VII se ve obligado a capitular y en marzo jura la Constitución de 1812. La victoria de la Revolución supuso la vuelta al régimen de 1812 durante tres años, en el llamado Trienio Liberal (1820-23).Este periodo se caracteriza por la agitación política constante y la oposición al gobierno liberal. Por un lado estaba el rey, que utilizó todos los recursos disponibles para poner obstáculos a las reformas liberales, y comenzó a pedir secretamente una intervención extranjera. Además se crean partidas guerrilleras organizadas por la aristocracia y el clero, incluso los absolutistas instauran la Regencia de Urgel, que pretendía actuar como gobierno legítimo por la cautividad del rey, y que finalmente el ejército disolvió.Por otro lado, los propios liberales se dividieron en dos grupos enfrentados: moderados y progresistas.Ante el temor de que la revolución se extienda al resto de Europa, los miembros de la Santa Alianza (Austria, Prusia, Rusia y Francia) se reúnen en el Congreso de Verona y encargan a Francia enviar un ejército. Este ejército apenas encontró resistencia y en 1823 Fernando fue liberado.Comienza la Década Ominosa o Absolutista, de 1823 a 1833, año de la muerte de Fernando, en la que se impuso nuevamente el régimen absolutista.
Sin embargo, poco a poco el régimen absolutista se moderó, buscando cierta modernización política y económica.Esta vez no se restauró la inquisición e incluso Fernando contó con algunos ministros reformistas. Los absolutistas más radicales quedaron decepcionados y forman un partido, absolutistas radicales o apostólicos.En 1830 nace la primera hija de Fernando y Mª Cristina de Nápoles, Isabel. Esto desencadena una lucha en la corte entre los partidarios de Don Carlos y los de Mª Cristina y de su hija. Los partidarios de Don Carlos estaban ya bien definidos como absolutistas radicales.El problema sucesorio, que es en realidad una lucha política entre absolutistas y liberales, surge por la promulgación de la Pragmática Sanción, que anulaba la Ley Sálica, y que no fue aceptada por los carlistas, dando lugar a una guerra.Mientras tanto en América había culminado el proceso de emancipación.Entre 1810 y 1814 surgen movimientos revolucionarios en las colonias. En Buenos Aires los criollos deponen al Virrey y crean una junta, con el liderazgo de San Martín (1810) Los mismos sucesos se reproducen en 1811 en Nueva Granada con Bolívar, y en Nueva España. En 1816 Bolívar conquista Venezuela y Colombia, y San Martín desde buenos Aires cruza los Andes y toma Chile. La sublevación en 1820 de Riego impide la llegada de refuerzos, y las tropas de Bolívar desde el norte y las de San Martín desde el sur convergen en Perú derrotando a las tropas españolas en Ayacucho (1824). La pérdida de Perú pone fin a la guerra, formándose repúblicas que dejaban el poder en manos de la minoría criolla.En España las repercusiones fueron sobre todo económicas, con un comercio extinguido en pleno inicio de la revolución industrial y la desaparición de una fuente importante de ingresos para la Hacienda Real.Cuando termina el reinado de Fernando VII, España solo conserva las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.