En 1868 se inició la revolución de La Gloriosa con la sublevación del almirante Topete en Cádiz, apoyado por Prim (progresista) y Serrano (unionista). Al poco tiempo, el movimiento se extendíó y la reina huyó a Francia. Se crea Juntas Revolucionarias (piden reformas y medidas democratizadoras, más tarde, el gobierno ordenará su disolución) y un Gobierno Provisional.
Este gobierno tenía a Serrano y Prim como jefes de Estado. Hacen una serie de reformas: reconocimiento de libertades, reanudación de la desamortización… Se convocan las elecciones a Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal directo. El bloque de unionistas, progresistas y demócratas resultó elegido por amplia mayoría como representantes de las Cortes frente a la minoría de carlistas, moderados y republicanos. Respecto a la política económica libre-cambrista, quería facilitar la implantación del liberalismo, abrir el mercado español al capital extranjero, Figuerola liberaba los intercambios exteriores y cambiaba el signo de toda la política económica del s.XIX. Surgen problemas con la Hacienda Pública: usa el patrimonio minero para conseguir recursos con su vente o arrendamiento.
El texto elaborado por las Cortes de 1869 es considerado la primera
Constitución democrática. Esta tenía una serie de carácterísticas: declaración de derechos (naturales, absolutos e ilegislables), sufragio universal masculino, soberanía nacional, libertad de culto… Su forma de gobierno era la monarquía. Se dividen los poderes y se restablece el juicio por jurado. El Parlamento es bicameral: por un lado, el Senado elegido por sufragio indirecto; por otro el Congreso de diputados, con elección directa.
Constitución democrática. Esta tenía una serie de carácterísticas: declaración de derechos (naturales, absolutos e ilegislables), sufragio universal masculino, soberanía nacional, libertad de culto… Su forma de gobierno era la monarquía. Se dividen los poderes y se restablece el juicio por jurado. El Parlamento es bicameral: por un lado, el Senado elegido por sufragio indirecto; por otro el Congreso de diputados, con elección directa.
Los aspiraciones de los republicanos se ven frustradas ante la forma de gobierno y se organiza un movimiento de campesinos y jornaleros que no ven mejorar su situación, puesto que no hay cambios en el modelo económico. Se expanden así las ideas internacionalistas.
Aprobada la Constitución, el general Serrano fue nombrado regente y Prim, jefe de Gobierno. Cuando Prim murió, tuvieron que buscar un pretendiente para el trono español y Amadeo de Saboyá fue proclamado rey por escasa mayoría. El rasgo más carácterístico de su reinado (1871-1873) fue la inestabilidad social y política, que se ve en las tres elecciones generales y los seis Gobiernos que hubo en tan sólo dos años, además de graves y numerosos problemas a los que se tuvo que enfrentar: la oposición de los moderados, nobleza e Iglesia; las élites económicas desconfían del régimen que legisla en contra de sus intereses (abolición de la esclavitud, regulación del trabajo infantil), republicanos y grupos populares deseaban un cambio social. Por otro lado, surge una nueva rebelión en 1868, la Guerra de Cuba (guerra de los 10 años) que impide eliminar las quintas y los impuestos de consumos tan odiados por las clases populares, así como la Guerra carlista en País Vasco, Navarra y Cataluña en 1872. Federalistas y anarquistas se sublevan contra el Gobierno, ocupando tierras en Andalucía y Extremadura, organizando huelgas…. Por último, se desintegra la coalición del gobierno y Amadeo renuncia al trono.
La I República fue proclamada por dos cámaras legislativas en Febrero de 1873, pero no resultó ser la solución a la gran inestabilidad política del periodo anterior, ya que se sucedieron cuatro presidentes en once meses. Se trata de una República con republicanos divididos, con dudas sobre la legitimidad de su origen, escaso reconocimiento internacional y graves problemas internos como fueron la crisis económica y de Hacienda, la miseria y agitaciones populares, desconfianza por parte de la burguésía y el ejército, así como conflictos con carlistas y cubanos.
Se distinguen dos fases en su desarrollo: la República a lo largo de 1873, con intentos de federalismo e incluso cantonalismo; y la República autoritaria de Serrano en 1874, prólogo de la Restauración borbónica.
Los sucesivos presidentes del Gobierno fueron: Figueras, quien tuvo que afrontar un Golpe de Estado de carácter monárquico, convocó elecciones a las Cortes Constituyentes con la victoria de los republicanos, aunque esta no se llegó a promulgar; Pi Y Margall redactó entonces una nueva constitución democrática y federal que trajo consigo la insurrección cantonal; Salmerón quiso restablecer el orden y dimitíó al negarse a firmar unas penas de muerte; por último Castelar, quien representó la corriente más conservadora del republicanismo, consigue restablecer el orden. Por la posibilidad de que el poder recayese de nuevo, el general Pavía dio un nuevo Golpe de Estado. Fue derrotado en 1874 por una moción de censura debido su gobierno por decreto.
Se elaboró la supuesta Constitución de 1873 que hubiese convertido a España en una República federal cuyo objetivo era la descentralización del país con 17 Estados y división de poderes (Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Federal y Relacional). Incluía los mismos derechos que la de 1869, así como su Parlamento bicameral.
Los principales conflictos bélicos fueron: la Guerra Carlista, que se extendíó a Teruel, Cuenca y el Maestrazgo; Guerra de los 10 años en Cuba, cuyas autoridades son contrarias a la República. Los cubanos cuentan con el apoyo de EEUU y tienen intereses económicos en la isla.; las sublevaciones cantonales que pretendían basarla en la formación de municipios autónomos. Tuvo especial relevancia en Andalucía, Murcia y Valencia. Fue promovido por republicanos intransigentes y apoyado por la pequeña y mediana burguésía.
Tras el Golpe de Estado de Pavía en 1874, el general Serrano fue nombrado jefe de Estado y este intenta estabilizar una República conservadora. Tras su mandato e intento fallido del proyecto democrático, se anunciaba la restauración borbónica, por lo que hubo un Pronunciamiento de Martínez Campos y se proclamó rey a Alfonso XII, quien garantizaba una monarquía liberal.