La transicion
1 Periodo–
Comienzos de la transición (1975-77)
La nueva monarquía nacía legitimada por el franquismo, lo que aseguraba el control del ejército, la administración y fuerzas de orden público. En su proclamación como rey, Juan Carlos pronunció un discurso prudente, un llamamiento a la concordia y una declaración de voluntad democrática, reconciliación, tolerancia, libertad y reconocimiento de las peculiaridades regionales.
Para la formación del primer gobierno de la monarquía, Juan Carlos colocó a Torcuato Fernández Miranda al frente de las cortes y del Consejo del Reino y como Presidente del gobierno a Arias Navarro. Completan el gabinete ministros reformistas como Fraga, Osorio y Garrigues, y dos figuras desconocidas, Adolfo Suárez y Rodolfo Martín Villa. En el año de 1976 hubo huelgas que afectaron a fábricas, servicios públicos o comunicaciones. En Cataluña y en el País Vasco, cientos de miles de ciudadanos se movilizaron a favor de la autonomía.
ETA continuaba con sus atentados contra las fuerzas de orden público, las reformas que planteaba Arias no eran las que la situación requería y su manera de enfrentarse a los problemas de orden público le priva de la confianza del Rey.
Ante la lentitud la oposición democrática se unificó en marzo de 1976 en coordinación democrática cuyo problema insistía en la petición de una amnistía general para los presos políticos del régimen, la legalización de los partidos y sindicatos prohibidos, la defensa de las libertades y la celebración de elecciones libres. Presionado y sin el apoyo del Rey, Arias se ve obligado a dimitir el 1 de julio.
La reforma política de Adolfo Suárez
En julio de 1976 nombrando jefe de Gobierno a un político franquista llamado Adolfo Suárez. Aunque la mayoría de la oposición interpretó este nombramiento como un freno a la reforma, inmediatamente se advirtió en Suárez una mayor tolerancia hacia la democracia. Concedió una amplia amnistía y estableció contactos con Felipe González e incluso con Santiago Carillo y con Comisiones Obreras. En septiembre de 1976 presentó al país por televisión el proyecto de Ley para la Reforma Política, ideado por Fernández Miranda, que debía modificar el sistema político existente y regular la convocatoria de las deseadas elecciones; actuaron muy inteligentemente para conseguir que las Cortes franquistas respaldasen una ley que traería su propia disolución inmediata. La ley se aprobó el 18 de noviembre y el 15 de diciembre de 1976 fue votada en referéndum con un 94% de votos y un77% de participación. En los meses siguientes se produjeron algunas provocaciones por parte de ETA. La manifestación de duelo congregó un millón de personas que dieron ejemplo de fuerza y serenidad y contribuyó a la legalización del Partido Comunista de España, el símbolo del antifranquismo y el partido entre la clase obrera y las clases medias, produjo en la semana santa de 1977.Fue un acto de inteligencia política de Adolfo Suárez que no podía concurrir a unas elecciones en las que no participaba el PCE.2 periodo – El período constituyente: una etapa de consenso (1977-79)
Garantizada la pluralidad política, los partidos se preparaban para participar en las primeras elecciones democráticas desde 1936. Se celebraron el 15 de junio de 1977. La coalición gubernamental UCD formada por una amalgama de personalidades y partidos de centro, socialdemócratas, liberales y democristianos, en torno a Adolfo Suárez, obtuvo el triunfo seguida del PSOE, encabezado por Felipe González, el PCE y Alianza Popular, mientras la extrema derecha no obtuvo escaño alguno.
El gobierno de UCD, bajo la dirección de Suárez tenía una tarea: elaborar una constitución y hacer la situación económica internacional de los años setenta. Para abordar la situación económica se firmaron los Pactos de la Moncloa en octubre de 1977. Estos acuerdos consensuados a tres bandas preveían reducir la inflación y acometer la reforma fiscal, la de la seguridad social y la de la empresa pública. Se estableció un límite a la subida de salarios. Los beneficios de los Pactos de la Moncloa se dejaron ver en la reducción de la inflación, el aumento de la productividad y sobre todo, en la mejora del clima de paz social y mejora de las relaciones laborales. El otro apartado se practicó el consenso entre todas las fuerzas políticas y sociales en la elaboración y la aprobación de la Constitución de 1978. El parlamento nombró una comisión de siete diputados de distintas fuerzas políticas, le derecha franquista hasta el partido Comunista, para elaborar el borrador de la nueva constitución. L a comisión logró llegar a un acuerdo y el texto pasó a debatirse en el congreso y el cenado. El 6 de diciembre de 1978, la constitución fue aprobada en referéndum. Sus principales rasgos son:
*El estado se define como social y democrático de derecho, organizado en una monarquía parlamentaria como forma de gobierno
*El estado deja de definirse como católico.
*Se reconocen los derechos civiles de todo tipo: la libertad de asociación, de reunión y de expresión, el derecho de la intimidad. El derecho de divorcio y la supresión dela pena de muerte.
*Se limitan a cuestiones meramente representativas los poderes de la corona, que solo ostentan el mando supremo de las Fuerzas armadas.
*Se organiza la representación política en unas cortes generales integrada por dos cámaras: el senado y el congreso de diputados.
*Se establece la división de poderes:(legislativo, ejecutivo y judicial).
En cuanto a derechos sociales y deberes de la población:
* El derecho del estado a intervenir en la economía.
*El derecho a la educación. L a enseñanza se considera un servicio público que el estado ha de promover y controlar.
*La igualdad de derechos entre hombres y mujeres y la no discriminación por razones de sexo, religión o raza.
*El derecho a la salud y a la sanidad.
3 Periodo – la democracia amenazada (1979-82)
Los primeros pasos de la democracia se vieron amenazados por el terrorismo y el golpismo militar.
ETA intensifica su actividad y su acción armada es complementada en las urnas por Herri Batusa, que alcanza más de un 15% electoral. Otros grupos terroristas de extrema izquierda como el frap Y EL GRAPO intentan provocar con sus acciones el golpismo de las fuerzas armadas. En esta etapa se convocan nuevas elecciones generales para marzo de 1979, que volvió a ganar la UCD. Poco después fueron convocadas las primeras elecciones municipales libres desde 1933.El PSOE ascendió de un modo tan notable que, después de un pacto con el PCE, obtuvo las alcaldías de las más importantes ciudades. Diversos factores condujeron a un debilitamiento de Suárez y de su gobierno. Los estatutos de autonomía y su generalización dividían a los miembros del gobierno y del partido. Al comienzo de 1981 existían rumores sobre presiones militares para destituir a Suárez, se acusa de debilidad ante el separatismo y terrorismo. Debido a tensiones internas, al acoso de la oposición y a factores aún desconocidos, a finales de enero de 1981, Adolfo Suárez presentó su dimisión al país.
Para sustituirle fue propuesto Leopoldo Calvo Sotelo que había sido ministro en todos los gobiernos de Suárez. El 23 de febrero de 1981, durante la votación para la investidura de calvo Sotelo en el parlamento, tuvo lugar un intento de golpe de estado, con la ocupación del congreso por destacamento de guardias civiles, a las órdenes del teniente Coronel Tejero, mientras valenciana era tomada por los tanques del Capitán General Miláns del Bosch. El 24 de febrero las tropas que tenían secuestrado al congreso y sus representantes ser rindieron. Los meses siguientes, bajo la presidencia de calvo Sotelo, la política del gobierno estuvo marcada por los efectos del 23 F. Se acelera la desintegración del partido del gobierno, la UC D, con la pérdida de la tercera parte de sus diputados y la división hasta en 4 formaciones distintas. Hasta Suárez, abandonó para crear el centro democrático y social (CDS). Calvo Sotelo consiguió incorporar a España en la OTAN. Sin esperar agotar la legislatura, adelantó las elecciones a octubre de 1982.
El psoe obtiene una amplia mayoría del electorado entre 1982 y 1992, renovaron en varias ocasiones las victorias electorales.
Este amplio soporte electoral les permitió emprender una serie de reformas económicas y políticas que tuvieron como principales objetivos la salida de la crisis económica, la incorporación del país al contexto europeo e internacional y la consolidación definitiva de la democracia en España.