La Revolución Gloriosa (1868)
En 1866, una coalición de progresistas, demócratas y unionistas firmaron el Pacto de Ostende. Este acuerdo, junto a la inestable situación política y la crisis agrícola, industrial y financiera, dio paso al movimiento revolucionario conocido como La Gloriosa.
La Gloriosa fue resultado de una alianza entre progresistas y unionistas, junto con demócratas, con una fuerte presencia civil, burguesa y de clase media. Su objetivo: derrocar a la reina Isabel II. El movimiento fue rápido y exitoso, dando lugar a un amplio programa de reformas.
Ideario Revolucionario
El verdadero ideario revolucionario lo aportaban los demócratas, quienes apoyaban el sufragio universal, la supresión de impuestos y la defensa de las clases medias y bajas.
Sin embargo, el poder se organizó en torno a políticos y militares que buscaban bloquear al parlamento, lo que impedía a los progresistas gobernar y hacer frente a la situación económica. Las juntas revolucionarias y los movimientos de base popular, amparados por los demócratas, fueron perseguidos. El fin último de la revolución era establecer una sociedad burguesa, con un sistema capitalista eficaz y con el hombre de negocios en el poder político.
Desarrollo de la Revolución
- El gobierno de González Bravo dimitió y fue sustituido por un militar.
- Se produjo la batalla del puente de Alcolea, donde se enfrentaron las tropas de Serrano (sublevados) contra las tropas fieles a la reina. Estas últimas perdieron y la reina Isabel II huyó a Francia.
- El poder pasó a una junta revolucionaria que reguló la revolución. El programa revolucionario consistía en establecer libertades políticas y civiles, la secularización del Estado, la reforma de Hacienda, la libertad económica y el rechazo a los Borbones.
- La junta encomendó a Serrano el gobierno provisional, que se constituyó tras la llegada de Prim. Se disolvieron las juntas, compensando a sus miembros con puestos en ayuntamientos, etc.
El Gobierno Provisional
El gobierno provisional estaba formado por 5 ministros progresistas y 4 unionistas, sin presencia de demócratas. Las primeras medidas fueron para controlar la revolución:
- Disolución de las juntas revolucionarias.
- Reorganización de la Milicia Nacional.
- Desarme de los Voluntarios de la Libertad.
- Restitución de la disciplina en el ejército.
Sagasta, ministro de la Gobernación, ordenó a los gobernadores mantener el orden a toda costa. Tras esto, se atendieron algunas peticiones populares, recogidas en la proclama del 19 de septiembre:
- Supresión del impuesto de consumos.
- Emancipación de los hijos de esclavos nacidos tras la revolución.
- Decreto de libertad de enseñanza y reforma de la segunda enseñanza.
- Decreto de libertad de imprenta.
El gobierno plasmó sus reformas en un manifiesto, incluyendo el sufragio universal y las libertades religiosa, de enseñanza, de imprenta, de asociación y de reunión. Se sumaron medidas económicas como la creación de la peseta, la ley de minas y un arancel librecambista. Estas medidas definían un orden social conservador y aburguesado, en el que los poderosos moldearon la revolución.
Distanciamiento y Radicalización
Este distanciamiento entre los que apoyaban al gobierno provisional y los que querían reformas más avanzadas, radicalizó a los republicanos del partido demócrata (república federal) y al sector moderado (monarquía»cimbrio»).
- El gobierno convocó elecciones municipales, en las que triunfaron los republicanos en 20 capitales de provincia.
- En 1869 se celebraron las elecciones a Cortes con mayoría de unionistas y progresistas. Estas Cortes se centraron en elaborar una nueva Constitución.
Sin embargo, las reivindicaciones de las clases populares y rurales fueron desoídas, lo que provocó revueltas populares como la de Cádiz en 1868 y la creación de la Dirección Central de Sociedades Obreras en Barcelona en 1868.
El Sexenio Democrático (1868-1874)
La Constitución de 1869
El gobierno provisional elaboró una nueva Constitución en 1869. Sus principales características eran:
- Forma de Estado: Monarquía constitucional con soberanía nacional de base popular y sufragio universal.
- Sistema bicameral: Cortes formadas por Senado y Congreso, elegidos por sufragio universal.
- División de poderes: Ejecutivo (doble confianza corona-gobierno), legislativo (Cortes) y judicial (tribunales de justicia y juicios por jurado, independiente).
- Derechos y libertades: Reconocimiento de derechos como el “Habeas Corpus” (Art. 3), el derecho de asociación y reunión (Art.17), la aconfesionalidad del estado (Art. 21), el derecho de residencia, de enseñanza, de expresión y la inviolabilidad del domicilio.
La Regencia de Serrano y el Reinado de Amadeo I
La forma de gobierno establecida en la Constitución, la monarquía, encontró la oposición de los republicanos. Ante la dificultad de encontrar un rey, se nombró a Serrano regente y a Prim jefe del gobierno.
Finalmente, se eligió a Amadeo de Saboya como rey de España, gracias al empeño de Prim por evitar la proclamación de la república. Sin embargo, Amadeo I se enfrentó a numerosos problemas:
- Desprecio por parte de los altos mandos militares y la aristocracia.
- Oposición de la alta burguesía y los obreros por su política económica.
- Oposición de campesinos y obreros por los impuestos de consumo y las quintas.
- Oposición política de carlistas (II Guerra Carlista), demócratas y el partido moderado liberal.
- División interna de sus propios apoyos (unionistas y progresistas) debido al personalismo y el bipartidismo.
- Guerra de Cuba.
- Revueltas populares y burguesas.
- Bandolerismo.
Amadeo I intentó formar gobierno con Serrano, Zorrilla y Sagasta, pero la inestabilidad política, la crisis económica y la Guerra Carlista hicieron imposible gobernar. El 10 de febrero de 1873, Amadeo I renunció a la corona, dando fin al Sexenio Democrático.