Al-Ándalus: La Conquista Musulmana y Evolución Política
La conquista musulmana de la Península Ibérica fue relativamente breve (711-715). Se debió a la crisis interna de la monarquía visigoda. La muerte de Witiza y la llegada al trono de Don Rodrigo provocaron una guerra civil. Los nobles witizianos solicitaron ayuda a los musulmanes, quienes enviaron un ejército de bereberes dirigidos por Tariq que vencieron en la batalla de Guadalete (711). La derrota provocó la desintegración del Reino visigodo de Toledo y su fácil conquista en 5 años, excepto las zonas montañosas del norte. Al-Ándalus pasó por distintas fases en su organización política:
Emirato de Córdoba (711-929)
- Emirato dependiente (711-756): Hispania se convierte en una provincia del Imperio islámico llamada Al-Ándalus, con capital en Córdoba. Al frente está un emir. Hubo una gran inestabilidad por rebeliones de bereberes y gran descontento por reparto de tierras. En su expansión al otro lado de los Pirineos, los musulmanes fueron derrotados por los francos (Carlos Martel) en la batalla de Poitiers (732).
- Emirato independiente (756-929): Refugiado en Al-Ándalus de la matanza de su familia Omeya por los abbasíes, Abd al-Rahmán I se autoproclamó en el 756 emir independiente del califato de Bagdad (independencia política del resto del Imperio, pero no religiosa). Hubo numerosas revueltas nobiliarias locales, conflictos con los mozárabes y la expansión de los reinos cristianos del norte. Abd al-Rahmán I establecerá un sistema sucesorio.
Califato de Córdoba (929-1031)
Fortalecido por sus victorias internas (contra nobles) y externas (contra cristianos) Abd al-Rahmán III se autoproclamó califa (líder político y religioso). Al-Ándalus alcanzará estabilidad y prosperidad, convirtiéndose en un gran foco cultural con su hijo Al-Hakam II. Su sucesor Hixam II fue suplantado por su visir Almanzor, quien logró gran prestigio por sus victorias ante los cristianos estableciendo una dictadura militar. A su muerte en 1002, en la batalla de Calatañazor, comenzó una crisis que puso fin al Califato y su división en taifas (1031).
Al-Ándalus: Reinos de Taifas y Reino Nazarí
Reinos de Taifas (siglos XI al XIII)
Tras la muerte de Almanzor (1002) se produjeron una serie de rebeliones de nobles. Comenzará a producirse la desintegración del Califato que culminará en 1031, año en el que una asamblea de notables lo declaró liquidado y el último califa –Hisham III– fue desterrado. Surgen más de una veintena de pequeños Estados independientes llamados taifas. Entre ellos destacarán Toledo, Zaragoza, Valencia, Granada, etc. Para garantizar su independencia algunos de ellos pagaban tributos (parias) a los reinos cristianos. Los enfrentamientos entre ellos facilitaron el avance cristiano (Reconquista). Cabe distinguir tres fases en las taifas:
- Primeras taifas: A finales del siglo XI se ven incapaces de frenar el avance de los reinos cristianos (Alfonso VI de Castilla conquista Toledo en 1085) y pedirán ayuda a los almorávides (pueblo bereber del norte del Magreb) quienes lograron vencer a Alfonso VI (1086 en Sagrajas) e incorporaron Al-Ándalus a su imperio. Tras el desmoronamiento del imperio almorávide surgen las segundas taifas.
- Segundas taifas: Se produce con la invasión en 1146 de los almohades (pueblo bereber, más ortodoxo e intransigente, del norte de África) acabando con el dominio almorávide. La victoria almohade en Alarcos (1195) llevó a Alfonso VIII de Castilla a formar una alianza entre los reinos cristianos. Los almohades serán derrotados en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212) esto provocará la aparición de las terceras taifas.
- Terceras taifas: Estas taifas fueron conquistadas por los cristianos a lo largo del siglo XIII excepto la de Granada. Un nuevo pueblo del norte de África, los benimerines, intentó invadir Al-Ándalus pero fueron derrotados en la batalla del Salado (1340).
Reino Nazarí
El único estado musulmán que perduró en la Península fue el reino nazarí de Granada que sobrevivió hasta el siglo XV gracias a las guerras civiles en Castilla, al pago de parias (tributos) a los cristianos a cambio de protección militar y a su alianza con los musulmanes norteafricanos. Tendrá una importante prosperidad económica (agricultura y comercio) y será un importante centro cultural y artístico (palacio de la Alhambra). Fue incorporado al reino de Castilla en 1492.
Al-Ándalus: Economía, Sociedad y Cultura
Economía
Al-Ándalus desarrolló una próspera economía urbana, comercial y monetaria. Córdoba llegó a ser la mayor ciudad europea de su tiempo. La economía era fundamentalmente agrícola. Intensificarán el regadío (utilizando norias, acequias, etc.) en los valles del Ebro y del Guadalquivir e introdujeron nuevos cultivos como el algodón, arroz, naranja, caña de azúcar, etc. En ganadería se desarrolló notablemente la ovina. En artesanía tuvo un gran desarrollo destacando los talleres de Toledo, Córdoba y Granada especializados en productos de lujo (sedería, cordobanes, damasquinados, etc.). Respecto al comercio Al-Ándalus importaba productos de lujo (especias, metales preciosos) y esclavos y exportaba manufacturas (tejidos, cerámicas, etc.). El comercio interior se realizaba en los zocos urbanos y el comercio exterior a través de puertos que mantenían un gran intercambio comercial con Europa, Oriente y norte de África. Se utilizaban dos monedas: el dinar de oro y el dírhem de plata.
Sociedad
Era muy heterogénea debido a su gran diversidad étnica y religiosa. La población se dividía en:
- Musulmanes: Árabes (procedían de la Península de Arabia y era una minoría aristocrática que tenían los mejores cargos políticos y las mejores tierras). Por debajo estaban los bereberes (procedentes del norte de África) y los muladíes (eran cristianos convertidos al Islam que formaban la mayoría de la población).
- No musulmanes: Lo formaban los grupos sociales más bajos de la sociedad. Compuesto por mozárabes (cristianos que vivían en territorio musulmán) y judíos. Tenían impuestos especiales.
Cultura
La cultura andalusí será una mezcla de la religión musulmana, tradiciones hispanas y orientales. Al-Ándalus fue un foco cultural importante a través del cual se introdujo en Europa el saber de Oriente (Bizancio, Persia, etc.). Período destacado fue el Califato (con Al-Hakam II). Destacaron en: arte (mezquita de Córdoba, Alhambra de Granada, etc.), en filosofía (Averroes), en medicina (Maimónides), literatura (introducción en poesía del moaxaja y zéjel), en ciencia (álgebra, astronomía), etc. La lengua oficial era el árabe aunque los mozárabes utilizaban el latín y posteriormente las lenguas romances.
Los Primeros Núcleos de Resistencia Cristiana y la Reconquista
Núcleo Occidental: Reino de Asturias
Fue el primer reino que surgió tras la victoria de un jefe local (Don Pelayo) contra los musulmanes en Covadonga en el 722. Este reino se consolida con Alfonso II, trasladándose la corte a Oviedo y estableciéndose relaciones con Carlomagno. Posteriormente se irá extendiendo territorialmente y con García I se trasladó la capital a León (siglo X) se hablará del reino Astur-leonés. En su parte oriental se formó el condado de Castilla que se independizará con el conde Fernán González (finales del siglo X).
Núcleo Oriental
Carlomagno, emperador franco, queriendo proteger su imperio de los musulmanes establecerá una franja fortificada al sur de los Pirineos, será la llamada Marca Hispánica. Será dividida en condados y al frente de cada uno de ellos habrá un conde dependiente del emperador franco. La desintegración de la Marca Hispánica dio lugar a la aparición en el siglo IX del Reino de Pamplona en el Pirineo Occidental (tras la derrota de Carlomagno en Roncesvalles), los condados del Pirineo Central (formado por los condados de Sobrarbe, Aragón y Ribagorza que se unieron en el siglo XI bajo el nombre de Reino de Aragón) y en el Pirineo Oriental los Condados Catalanes (Rosellón, Cerdaña, Barcelona, etc. siendo éste último el más hegemónico) que en el siglo X se emancipan de los carolingios con Borrell II.
Etapas de la Reconquista
- Desde el siglo VIII hasta primera mitad del siglo XI: Se conquista el norte de la Península hasta los ríos Tajo y Ebro. Reyes importantes: Alfonso VI (en 1085 conquista Toledo), Alfonso I (conquista Zaragoza) y Sancho III el Mayor de Navarra.
- Siglos XI al primer tercio del XIII: La debilidad de los reinos de taifas favoreció, desde mediados del siglo XI, la Reconquista. Se conquista, principalmente el valle del Tajo y Guadiana. El avance se ralentizará debido a las invasiones almorávides y almohades hasta la batalla de Las Navas de Tolosa (1212).
- Siglo XIII: Después de Las Navas de Tolosa se produce un avance espectacular. Castilla (formada en el siglo XIII por el reino de León y Castilla) conquista el valle del Guadalquivir y Murcia, la Corona de Aragón (formada en el siglo XII por el reino de Aragón y Cataluña) se hizo con gran parte de la costa levantina (Valencia, Alicante) y Baleares. A finales de siglo el territorio musulmán queda reducido al reino nazarí de Granada.
- Siglos XIV y XV: La Reconquista se estanca debido a las guerras civiles. En 1492 es conquistada Granada.
Modelos de Repoblación
Nombre dado durante la Reconquista al proceso de ocupación de tierras. Cabe distinguir tres modelos:
- Presura (siglos VIII al XI): Ocupación de tierras por parte de campesinos libres. Se llevó a cabo al norte del Duero y al sur de Pirineos.
- Repoblación concejil (1ª mitad siglo XII): Fundación de ciudades dotadas de fueros. Desde el sur del Duero al norte del Tajo.
- Repartimientos (ss. XII y XIII): La Corona paga con latifundios a nobles y órdenes militares por su ayuda en la Reconquista. Se dará desde el sur del Tajo al Guadalquivir.
Los Reinos Cristianos en la Edad Media: Organización Política y Sociedad
Durante la Edad Media la Península sufrió una intensa fragmentación política: independencia del reino de Castilla respecto al de León, y del reino de Portugal (se independiza en 1143). A partir del siglo XII el proceso se reinvierte mediante matrimonios que dieron origen a la corona de Aragón (unión de Cataluña con Aragón) y a la corona de Castilla (unión definitiva de Castilla y León en el siglo XIII).
En estos reinos cristianos la principal figura política es el rey (en Cataluña los condes de Barcelona), que reinaba asesorado por un Consejo Real. La autoridad del rey estaba limitada por: el poder de la nobleza y de la Iglesia, los privilegios que poseían algunas ciudades (fueros) y desde el siglo XIII las competencias que poseen las Cortes (asamblea de representación estamental). Los municipios gozaban de cierta autonomía con instituciones como: los concejos (grupos dominantes de las ciudades) y los magistrados (se encargan de tareas municipales específicas).
La organización social estuvo caracterizada por el régimen señorial o feudal basado en relaciones de dependencia personal (vasallaje) entre el Rey y sus súbditos más poderosos: nobleza y clero. Estos estaban obligados a guardar lealtad y prestar ayuda militar al Rey, a cambio se les entregaban señoríos (latifundios con siervos). Hasta el siglo XII eran señoríos territoriales o solariegos (los señores están vinculados a esas tierras o bien las ceden a campesinos a cambio de unas rentas). A partir del siglo XII, en algunas ocasiones, el monarca concedía a los señores también potestades propias del Estado como la administración de justicia, mantenimiento del orden o recaudar impuestos en esos territorios son los llamados señoríos jurisdiccionales. Existían también los señoríos de realengo (lugares pertenecientes al rey) y eclesiásticos (pertenecientes a miembros del clero).
La sociedad era estamental (grupos cerrados determinados por el nacimiento, con poca movilidad social). Estaba dividida en tres estamentos: nobleza, clero y pueblo llano (campesinado). Los dos primeros eran grupos privilegiados (no pagaban impuestos, tenían acceso al poder, etc.). Existían leyes diferentes en función del estamento.
Organización Política de la Corona de Castilla, Aragón y Navarra a Finales de la Edad Media
Castilla y Navarra fueron estados unitarios, mientras que la Corona de Aragón era una unión de reinos (Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca) en los que cada uno de ellos conservaba instituciones y leyes propias.
Los diferentes reinos peninsulares presentaban una estructura política parecida basada en tres instituciones: la monarquía, las Cortes y los municipios, aunque cada reino posee sus propias características.
Corona de Castilla
En la corona de Castilla el Rey, después de afrontar diversas sublevaciones de la nobleza y guerras civiles (siglo XIV), tuvo una gran autoridad debido al fortalecimiento de su poder y a la debilidad de las Cortes. Para gobernar se sirve de una administración central compuesta por el Consejo Real (órgano que asesoraba al rey), las Cortes (órgano meramente consultivo formado por representantes de cada uno de los estamentos: nobleza, clero y pueblo llano), la Audiencia o Chancillería (tribunal supremo de justicia) y la Hacienda (Mayordomo Mayor). En la administración local destacan los concejos y los regidores (nombrados por el rey para los municipios).
Corona de Aragón
En la corona de Aragón la autoridad del Rey estaba más limitada por el poder de las Cortes (que asesoraban al rey) y los nobles. La corona de Aragón llevó a cabo una política expansionista y a cambio de conseguir préstamos para esas campañas tuvo que pactar (sistema de pactismo) cediendo privilegios, leyes propias a cada reino (fueros) y derechos a los grandes señores y concesiones a las Cortes. En la Administración Central destacan el Consejo Real, las Cortes (había Cortes en los diferentes reinos: Cataluña, Aragón y Valencia y en ocasiones se reunían con carácter general para toda la corona), la Hacienda y la Diputación del reino de Aragón. Como delegación de las Cortes surgió en el siglo XIV la Diputación del General o Generalitat en Cataluña (comisión permanente de las Cortes catalanas). En la administración territorial, en cada reino el rey tenía un lugarteniente o gobernador (virrey). En la administración local, los Concejos o municipios se fueron convirtiendo en instituciones controlados por oligarquías ciudadanas.
Reino de Navarra
En el reino de Navarra, al igual que en la corona de Aragón, su monarquía era pactista. La organización de las instituciones era muy similar a la de la corona de Aragón, especialmente en lo que a funcionamiento de las Cortes se refiere. Navarra gozaba de un importante Fuero General y se le exigía al rey la jura de los fueros del reino antes de aceptarle como monarca. Navarra se unirá a Aragón en el siglo XVI (1512).