Constitución de 1812

Clasificación:

Texto histórico-jurídico, es una fuente primaria. Es un conjunto de fragmentos de la Constitución Española, promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812. Los autores fueron los diputados de las Cortes de Cádiz, la mayoría de ideología liberal. El destinatario del texto es público, ya que va dirigido a toda la nación. Las Cortes de Cádiz redactan esta Constitución con el objetivo de crear el marco jurídico y legislativo del nuevo estado liberal.

Estructura del texto:

El texto es una selección de artículos significativos de la Constitución de 1812, que en total consta de 384 artículos. Este texto tiene como tema la creación de un régimen liberal en España que marcará la ruptura con el Antiguo Régimen. Desde el punto de vista político, como queda reflejado en los artículos 1, 2, 3, 15, 16 y 17, se elimina la monarquía absoluta, donde la fuente del poder reside en la Nación. La Nación la forman los ciudadanos que son españoles, tanto ciudadanos de España como los que viven en las colonias de Ultramar. Otra idea principal es la Soberanía, en la que el poder no está en el rey sino en la nación representada en las Cortes. Los artículos 15, 16 y 17 establecen la división de poderes: corresponde el poder ejecutivo al rey, el legislativo a las Cortes con el rey, y el judicial a los tribunales. Como sistema electoral, establece el sufragio universal masculino indirecto. Desde el punto de vista socioeconómico, se pretende el fin del régimen señorial. En el artículo 4, defiende los derechos y libertades básicas. El artículo 8 trata el fin de los privilegios fiscales: «Todos» los españoles están obligados a pagar impuestos, lo que significaba el fin de la sociedad estamental. Los derechos y deberes ciudadanos están asociados en estos momentos a la propiedad, transformando la propiedad amortizada en «propiedad plena» e «igualdad», y al derecho de la educación elemental pública y obligatoria.

Comentario del tema:

La Constitución de 1812 fue promulgada el 19 de marzo de 1812 por las Cortes de Cádiz. Fue elaborada en una España en guerra y ocupada por las tropas napoleónicas. Se elabora en Cádiz. En ella se manifiesta el deseo de cambiar el país con unas reformas que convertían a España en una monarquía parlamentaria y liberal y, por lo tanto, marcarán la ruptura del Antiguo Régimen. Entre los diputados existían:

• Los absolutistas, que defendían la soberanía real y la vuelta al antiguo régimen.
• Los jovellanistas, que habían apoyado el despotismo ilustrado, se sitúan en un punto intermedio entre absolutistas y liberales.
• Los liberales, partidarios de la soberanía nacional, que querían aprobar una Constitución que debía recoger las novedades aportadas por la Revolución Francesa.

Esta última posición fue la que triunfó. En Cádiz, los liberales tenían mucha fuerza. En las Cortes de Cádiz, sus principios básicos se inspiraron en la Constitución Francesa de 1791, pero es más avanzada y progresista que ella, ya que acepta el sufragio universal y una amplia garantía de derechos. La Constitución de 1812 es la primera de la historia de España y establece las bases del liberalismo español.

• Afirmación de la soberanía nacional: el poder reside en la nación.
• Reconocimiento de los derechos y libertades individuales y de la igualdad ante la ley.
• División de poderes: legislativo (correspondía a las Cortes), ejecutivo (en manos del rey y del gobierno por él designado) y judicial (los tribunales); por lo tanto, era una monarquía parlamentaria.
• La religión católica era la única de la nación española.
• Elección de los representantes en las Cortes mediante sufragio universal masculino e indirecto.
• Creación de la Milicia Nacional, cuerpo de civiles armados para la defensa del sistema constitucional.

Las Cortes de Cádiz adoptaron una serie de reformas sociales y económicas:

• Libertad económica (con la supresión de gremios, abolición de los señoríos jurisdiccionales, libertad de cercado de tierras, libertad de industria y de contratación, programa de desamortización).
• Se aprobó la libertad de imprenta y la abolición de la tortura, y se suprimió la Inquisición.

Valoración

La Constitución apenas pudo aplicarse, pues el contexto de guerra hacía difícil su puesta en práctica, y la restauración absolutista de Fernando VII de 1814 la abolió. Solo tuvo vigencia en el Trienio Liberal. Pero su espíritu y su programa fueron una referencia durante toda la historia contemporánea de España. Su influjo fue decisivo en otras constituciones de América del Sur y de Europa, como Italia y Portugal. Los artículos que se han recogido en este comentario son primordiales para el posterior desarrollo de la ley en España.