Intervencionismo Militar en la España del Siglo XIX
Este texto analiza el fenómeno del intervencionismo militar en la España del siglo XIX, utilizando como ejemplo la figura del general Narváez.
Contexto Histórico
El documento se sitúa en el contexto del triunfo de la Revolución Liberal en España y el reinado de Isabel II (1833-1868). Diversos factores impedían la estabilidad del nuevo sistema liberal:
- La intervención de Isabel II en la política, favoreciendo al partido Moderado.
- Un sistema electoral corrupto que marginaba a la mayoría de la población.
- La influencia de los militares en la política, derivada de su protagonismo en la Guerra de la Independencia (1808-1814) y el reinado de Fernando VII (1814-1833).
Análisis
El texto describe las características del político-militar, tomando a Narváez como ejemplo de militar intervencionista. Se critica, con ironía y sátira, la influencia castrense en la política española de los siglos XIX y XX.
Conclusión
La intervención militar en la política, aunque agudizada durante la implantación del liberalismo, tenía precedentes en la historia de España. Dos ejemplos de fracasos de esta intervención, aunque con planteamientos ideológicos diferentes, son la sublevación de Jaca (1930) y el intento de golpe de Estado de Tejero (1981).
Comentario
Los antecedentes del intervencionismo militar se remontan a la Guerra de la Independencia, las tentativas de acabar con el absolutismo de Fernando VII y el Trienio Liberal (1820-1823). La corrupción del poder civil, la popularidad de los militares tras las guerras y la limitada base electoral del sistema liberal propiciaron la intervención castrense.
La Primera Guerra Carlista (1833-1839) impulsó la carrera política de generales como Espartero, Narváez y O’Donnell, quienes ocuparon la presidencia del Gobierno. El pronunciamiento, mecanismo de intervención militar, implicaba la lectura de un manifiesto por parte de un alto mando militar, denunciando la situación política y apoyando a un partido concreto. Durante el reinado de Isabel II, numerosos pronunciamientos, como el Motín de la Granja (1836) o la Vicalvarada (1854), alteraron el panorama político.
Es importante distinguir entre pronunciamiento, alzamiento y golpe de Estado. El pronunciamiento suele ser una acción de un jefe militar o un grupo reducido, mientras que el alzamiento, como la Revolución de 1868, implica a un mayor número de tropas. El golpe de Estado, por su parte, cuenta con la participación de militares y civiles.
La Desamortización de Mendizábal (1836)
Análisis del Decreto
Este decreto, presentado por el presidente del gobierno Mendizábal a la regente María Cristina, justifica la venta de bienes eclesiásticos con tres argumentos:
- Eliminar los obstáculos que, según la mentalidad burguesa, impedían el desarrollo económico.
- Reducir la deuda pública generada por la guerra carlista.
- Fortalecer a la burguesía como pilar del nuevo orden liberal.
Comentario
Las desamortizaciones, como la de Mendizábal (1836) y la de Madoz (1855), buscaban liberar la tierra en manos de la Iglesia y ponerla a disposición de la burguesía. El sistema de nacionalización y posterior subasta de los bienes benefició principalmente a las clases adineradas, generando especulación y concentrando la tierra en pocas manos. Aunque se pretendía un cambio en la estructura socioeconómica, la realidad se mantuvo similar a la del Antiguo Régimen, con nuevos propietarios pero con los campesinos aún sujetos a la explotación.
Conclusión
Las desamortizaciones, aunque inspiradas en el pensamiento ilustrado, no lograron el cambio social deseado. La inversión de capitales en la compra de tierras limitó el desarrollo industrial y perpetuó las desigualdades sociales. La preocupación por la reforma agraria seguiría presente en la historia de España, como demuestra la Reforma Agraria de 1932.
La Oposición al Liberalismo: El Carlismo
Introducción
La muerte de Fernando VII en 1833 abrió un periodo de incertidumbre dinástica. La regente María Cristina, para asegurar el trono a su hija Isabel II, se vio obligada a pactar con los liberales. Este periodo vio el surgimiento del carlismo, movimiento político e ideológico que representaba la reacción antiliberal.
El Carlismo
El carlismo defendía una sociedad tradicional y se oponía a los principios liberales. Su origen se encuentra en la negativa a reconocer a Isabel II como reina, defendiendo los derechos dinásticos de Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII.
Antecedentes
Durante el reinado de Fernando VII (1814-1833) se produjo un enfrentamiento constante entre liberales y absolutistas. El Trienio Liberal (1820-1823) y la posterior Década Ominosa (1823-1833) sentaron las bases para el estallido de la Primera Guerra Carlista (1833-1839).
Características Sociales e Ideológicas
Bando Carlista:
- Nobleza rural: Temían perder sus privilegios y el control de la tierra con el avance del liberalismo.
- Pequeños propietarios campesinos y artesanos: Influenciados por el clero y la defensa de los fueros.
- Clero: Veían en Don Carlos la garantía para mantener su influencia y evitar la desamortización.
Bando Isabelino (Cristinos):
- Absolutistas moderados: Dispuestos a aceptar una monarquía liberal para evitar una revolución social.
- Liberales moderados: Buscaban un cambio gradual hacia un sistema constitucional.
Apoyos Internacionales
- Carlistas: Recibieron apoyo de potencias absolutistas como Austria, Prusia y Rusia.
- Isabelinos: Contaron con el apoyo de Inglaterra, Francia y Portugal, países con gobiernos liberales.
Marco Geográfico
El carlismo tuvo un fuerte arraigo en zonas rurales, especialmente en el País Vasco, Navarra y Cataluña. La defensa de los fueros y la estructura social tradicional explican su éxito en estas regiones.
Desarrollo de la Guerra
: La guerra surge el 1 de Octubre de 1833 cuando Don Carlos reivindico desde Portugal sus derechos dinasticos (Manifiesto de Abrante) y fue proclamado rey. 1 etapa (1833-1835) Corresponde a los carlistas. El general Zumalacárregui formo un ejercito de 25.000 hombres. Y los carlistas consiguen el control de gran parte del pais vasco pero fracasan en el control de grandes capitales. La muerte del general carlista permite a las tropas de M Cristina tomar la iniciatica y el general liberal derrota a las tropas carlistas en Luchana. 2 etapa (1835-1837) Corresponde con el ejercito liberal. La entrada de don carlos en españa y el fracaso en su intento de entrar en madrid y es incapaz de tomar la capital. 3 etapa (1837-840) Estaba marcada por la division ideologica del carlismo. Los transacionistas que se mostraban partidarios de alcanzar un acuerdo con los liberales y por otro lados los intransigentes mas cercanos a Don Carlos partidarios de continuar con la guerra. El representante transacionistas el general Maroto firmo CONVENIDO DE VERGARA (31 AGOSTO DE 1839) Con el general Espartero.