Causas del Ascenso de los Totalitarismos
El ascenso de los totalitarismos en la Europa de la posguerra se explica por la crítica situación que vivió este continente, caracterizada por:
- La recuperación tras una terrible guerra.
- La preocupación ante la posibilidad de que estallara una revolución obrera similar a la que había triunfado en Rusia.
- El temor a la crisis económica iniciada en 1929.
Todo ello llevó al desgaste del sistema liberal y a que se desconfiara de él, al considerarlo culpable de la situación. En algunos países se vio como única salida a la crisis la implantación de gobiernos autoritarios.
El Totalitarismo Fascista
Los totalitarismos de corte fascista, sobre todo el italiano y el alemán, consiguieron el apoyo de todas las clases sociales y lograron crear un verdadero movimiento de masas. En ambos casos implantaron un estado totalitario centralizado que tenía al partido como principal instrumento organizativo. Se oponían a la democracia liberal, cuyas instituciones rechazaban por considerarlas ineficaces para hacer frente a la crisis económica y a la revolución social. Rechazaron igualmente el socialismo, el comunismo y el movimiento obrero organizado, al que desarticularon y reprimieron. Para llevar a cabo su política, utilizaron estrategias para sembrar el terror (fuerzas paramilitares, campos de concentración) y atraer y manipular a las masas (propaganda a través de los medios de comunicación, grandes concentraciones de militares, control de la cultura, etc.).
Métodos de Actuación Fascista
Los métodos de actuación de los regímenes fascistas se fundamentaban en:
- Rendir culto a un líder carismático (el Duce en Italia, el Führer en Alemania), del que emanaba el poder y que representaba a la nación.
- Establecer una jerarquización social en clases divididas en corporaciones según su trabajo. La dirección de la sociedad correspondía al líder y a los más capacitados.
- Exaltar el militarismo que impregnaba a la sociedad civil; se consideraba fundamental la educación y la instrucción de la juventud en los valores nacionalistas y militares.
- Recurrir al revanchismo y justificar la guerra como medio para impulsar la expansión territorial de carácter imperialista.
- Mostrar un arraigado nacionalismo que reforzaba el sentimiento de unidad nacional y que degeneró en racismo.
El Fascismo Italiano
Durante el período de entreguerras, se produjo en Italia una situación de desorden social e inestabilidad política provocada por intentos revolucionarios que debilitaron al sistema democrático y favorecieron la subida al poder de Benito Mussolini (1922), quien estableció un sistema político totalitario denominado fascismo, caracterizado por:
- En política interior, se impulsó el poder absoluto de Mussolini y del Partido Fascista, y se eliminó la oposición política. El Gran Consejo Fascista sustituyó al Parlamento.
- En política exterior, la ideología ultranacionalista se tradujo en una actuación agresiva frente a otras naciones.
- En economía, se impuso un sistema autárquico e intervencionista por parte del Estado: las empresas privadas eran vigiladas por el Estado, las minas y la industria armamentística y naval pasaron a ser estatales, se realizaron grandes obras públicas y se aumentó la superficie cultivada.
- En la sociedad, se fomentó el corporativismo y se suprimieron los derechos laborales (las huelgas estaban prohibidas).
El Totalitarismo Nazi
Los efectos de la crisis económica dejaron a Alemania en una difícil situación económica y social en la década de 1930: seis millones de parados, empobrecimiento de las clases medias, temor de industriales y banqueros a una revolución, huelgas obreras e inestabilidad política.
En 1933, el líder nacionalista Adolf Hitler ganó las elecciones apoyado por los partidos de derecha, formó gobierno, impuso la dictadura, liquidó la República de Weimar y fundó el II Reich alemán. Hitler unió el deseo revanchista frente a los vencedores de la Primera Guerra Mundial a las medidas para la recuperación económica, impregnadas de un racismo antisemita (animadversión a los judíos) y de un exaltado pangermanismo.
El régimen totalitario nazi de Hitler se caracterizó por:
- En la política interior, se impuso el control del Partido Nazi, cuyos instrumentos fueron una implacable policía política (Gestapo) y diversas fuerzas paramilitares como las SA.
- La política exterior se centró en denunciar el Tratado de Versalles (Alemania abandonó la Sociedad de Naciones en 1933); a la vez, se plantearon reivindicaciones territoriales, lo que produjo enfrentamientos con los países vecinos y puso en peligro la paz internacional.
- En la economía, se aplicó una política autárquica mediante la inversión en obras públicas (autopistas, puertos, etc.); la producción industrial fue intervenida y orientada a cubrir las necesidades militares. Las consecuencias de esta política fueron la eliminación del desempleo y el logro del pleno empleo en 1938.
- En la sociedad, se fomentó una política natalista con el fin de incrementar la reserva de soldados y se militarizó a los obreros a cambio de proporcionarles estabilidad en el trabajo.
El rápido rearme de Alemania hizo que, entre 1936 y 1939, sus efectivos militares se multiplicaran por 130. Se creó una poderosa aviación, así como fuerzas submarinas y blindadas. En 1938, Alemania había salido de la crisis económica, pero había sentado las bases para algo peor: la guerra.