Balanza pagos España dictadura franquista (1939-1975)


1.- DESARROLLO ECONÓMICO:
Al finalizar la Guerra Civil Europa se encuentra sumida en la II Guerra Mundial, España se mantuvo neutral pero esta coyuntura no significó crecimiento económico.
Al final de la guerra, España seguía siendo un país rural, destrozado económicamente. A lo largo de la dictadura de Franco
España va a pasar de la miseria y la pobreza absoluta durante la autarquía al desarrollo de los años sesenta, acabando en la crisis de 1973.
1.1.- LA AUTARQUÍA. 
Política económica que tiene como objetivo mejorar la situación del comercio exterior y de la producción industrial pero bajo el control del Estado (se trata de prescindir de artículos importados, susceptibles de ser producidos en España). Las medidas más destacables que se llevaron a cabo:
– Iniciativas agrícolas como la creación del Servicio Nacional del Trigo (creado para canalizar el mercado y mantener los precios); la fundación del Instituto Nacional de Colonización, destinado a la reconversión de tierras de secano en regadío y la instalación de colonos en ellas.
– En industria la primera ley que se promulgó otorgaba una amplia gama de incentivos, deducciones de impuestos y licencias especiales para una serie de industrias, las llamadas de interés nacional o estratégicas y las que producían bienes de extrema necesidad. Se crea el INI, un gran holding industrial de propiedad estatal dedicado a la fabricación de armas, barcos, acero coches, … El Estado se convertía en el primer empresario industrial del país, empresas como ENASA, ENDESA, ASTILLEROS, BAZAN, SEAT, PEGASSO, RENFE, Iberia, Telefónica, … 
– Respecto al comercio, las importaciones y exportaciones estuvieron intervenidas, siendo necesario una autorización administrativa para realizarlas, la consecuencia fue una gran escasez de bienes imprescindibles. La fijación de los precios por debajo del mecanismo de la oferta y la demanda condujo al desabastecimiento de alimentos y a la generalización del mercado negro y el racionamiento.
Todas estas reformas se llevaron a cabo en un periodo de posguerra caracterizado por la escasez. Los años del 46 al 49, fueron especialmente duros; son los popularmente conocidos como los años del hambre. Sin la gravedad de esos años, el resto del periodo autárquico también estuvo caracterizado por la miseria y la escasez de productos, generadas por la política autárquicas y otras causas. Ante esta situación aparecíó el mercado negro y racionamiento. El mercado negro cubría las necesidades más elementales que el mercado oficial no hacía. A través del estraperlo o del contrabando llegaron a las familias españolas el café, el trigo, el tabaco, el aceite, etc que no podían adquirir en las tiendas autorizadas. El 14 de Mayo de 1939 el gobierno promulgó el racionamiento como una medida temporal para asegurar el aprovisionamiento de los productos de primera necesidad a toda la población. Dicha medida duró hasta 1951. Cada familia tenía dos cartillas de racionamiento, una para la carne y otra para el resto de los comestibles. En 1943 se sustituyeron las cartillas familiares por las individuales. El gobierno fijaba la cantidad de raciones e incluso los días en que se podían comer ciertos alimentos.
1.2.- AÑOS 50, PRIMERAS MEDIDAS LIBERALIZADORAS.
A partir de 1951 se produce un aumento de las cosechas que permite la eliminación del racionamiento y el aumento de la demanda industrial. Las medidas adoptadas irán encaminadas hacia la eliminación de obstáculos administrativos para las empresas que unidas a la ayuda norteamericana se traducirá en un fuerte crecimiento industrial durante el periodo de 1953-57.
A mediados de los 50, una vez pasados los efectos positivos de las medidas parcialmente liberalizadoras de 1951 y los préstamos americanos, la economía española volvía a estancarse. España tenía una balanza de pagos negativa (debido a las importaciones energéticas), malas cosechas y una agricultura en general insuficiente. De nuevo un incremento en el coste de la vida que se traducía en inflación, paro y continuas protestas obreras y universitarias que el régimen acallaba con dureza. La disyuntiva ante esta situación era o volver hacia un nuevo nacionalismo autárquico (que la práctica demostraba que estaba agotado) o abrirse a la economía mundial, lo que supónía una liberalización de los mecanismos económicos.
1.3.- AÑOS 60, ESTABILIZACIÓN Y CRECIMIENTO ECONÓMICO. 
Ante la situación crítica el cambio en política económica era evidente. El cambio lo van a llevar a cabo los llamados “tecnócratas», partidarios de planteamientos económicos más liberales (este año se incorporan a diferentes carteras ministeriales hombres procedentes del Opus Dei). De estratos sociales medio altos, aportan una sólida formación técnica.

Ellos fueron los encargados de elaborar el PLAN DE ESTABILIZACIÓN DE 1959. Para llevarlo a cabo España recibíó préstamos de organismos internacionales y de la banca privada americana. Se trataba de restablecer el equilibrio interno y externo de la economía. Este plan actuó:
– A nivel interior, buscando un desarrollo económico equilibrado, y para ello se limita
el gasto público y se liberalizan los precios.
En el sector exterior se suprimen las barreras al comercio exterior y se crea una nueva legislación más liberal que regula las inversiones extranjeras. También se procedíó a devaluar la peseta, para hacer más competitivos los productos españoles, lo que también contribuyó a aumentar el turismo.
Los objetivos del plan se cumplen de forma inmediata y la economía española empieza a despegar. Sin embargo, las consecuencias sociales son negativas: disminución de los salarios y aumento del paro, lo que se compensa con la emigración a Europa y el envío de divisas por los emigrantes.
LOS PLANES DE DESARROLLO. En 1962 el ministro de industria, López Rodó, se propone completar el desarrollo con un Programa de Planificación que se centra en el desarrollo de la industria y busca estimular la inversión privada. Con estos objetivos se elaboran los Planes de desarrollo (1963-1975). Se elaboran 4 planes, aunque el último quedará suspendido por la crisis de 1973; son de desarrollo cuatrienal, y los objetivos eran:
Establecer normas de obligado cumplimiento en el sector público y orientativas en 
el sector privado.
Crear Polos de Desarrollo en las regiones más deprimidas o faltas de industrialización: Valladolid, Huelva, Vigo, Zaragoza y Burgos.
Estos planes se sustentaron en 3 pilares: las inversiones extranjeras, los ingresos obtenidos por el turismo y las remesas de divisas que enviaban los emigrantes. Al mismo tiempo, el Estado apoyó con beneficios fiscales, construcción de infraestructuras y ayudas a la exportación a las empresas que se dedicaban a determinados sectores o que se situaban en regiones que el Estado intentaba promocionar.
Si bien estos planes de desarrollo no lograron todos los objetivos previstos, lo cierto es que contribuyeron a crear un clima de confianza en medios financieros y empresariales tanto nacionales como internacionales. A lo largo de la década de los 60 y hasta la crisis de 1973, la Economía ESPAÑOLA SE MODERNIZA y se acortan las distancias con Europa.
– El desarrollo económico español, “El milagro español” (1960-1973). Las medidas establecidas en el plan de estabilización ponen de manifiesto, tras un breve periodo de recesión, y en una coyuntura internacional muy favorable, un crecimiento intenso y prolongado de la economía española, el milagro español.
La economía española en estas fechas crece a un ritmo anual del 7%, es el segundo más alto del mundo después de Japón. La estructura económica del país sufre cambios decisivos: el sector industrial es el motor del crecimiento económico; multiplica su producción por más de 3,5, y además el producto industrial supera al agrario de forma definitiva, es decir, España deja de ser un país agrícola para convertirse en uno industrial. El comercio exterior también se modifica, las exportaciones crecen a un ritmo rápido y sostenido. La balanza comercial sigue con déficit, pero la balanza de pagos no, gracias a las remesas de los emigrantes y a los ingresos por turismo que crecíó de forma espectacular. Esto posibilita la compra en el exterior de los bienes de equipo necesarios para la modernización industrial.
Los motores del desarrollo económico español fueron: 
El turismo, que en los años 60 se convirtió en la «primera industria» nacional, no sólo por los potenciales del país (clima, monumentos) sino por el bajo nivel de los precios, lo que ayudó a equilibrar la balanza de pagos que era deficitaria.
La emigración de mano de obra a Europa, consecuencia del Plan de Estabilización de 1959, que aumentó el paro. El gobierno facilitó la emigración que se dirigíó a Alemania, Suiza y Francia. Las remesas de dinero enviadas por los emigrantes fueron muy importantes.
Las inversiones extranjeras y el desarrollo de la industria. El capital extranjero se dirigíó a la industria química, al comercio y al sector de alimentación. Lo que atrajo a este capital fue la existencia de mano de obra barata y un mercado en vías de expansión.
Además, la banca ejerce un papel básico en la financiación del desarrollo, a la vez que
fortalece su poder y su penetración en la economía. Es una época de grandes beneficios y récords de productividad bancarios. Acompañando a este desarrollo se produce un proceso de urbanización de la población, y una mejora de la renta nacional.
La agricultura también se transforma profundamente, lo que supone el fin de la agricultura tradicional y la aparición de una agricultura moderna. El Estado, a través de los Planes de colonización y una Política de concentración parcelaria, intenta acabar con el problema del minifundio y aumentar la productividad. A finales de los 60, la agricultura española se caracterizaba por la ausencia de modernización (el consumo de abonos y la mecanización previstos en el plan de desarrollo no se cumplíó). Pero si la política agraria del Gobierno no provocó cambios importantes si fueron las circunstancias del momento las que las produjeron el éxodo rural, que produjo una inmediata subida de los salarios agrícolas y una desaparición de las propiedades menos rentables. Este fue el factor que impulsó la modernización de la agricultura. A finales del régimen de Franco, aunque España estaba muy por debajo de los demás países europeos en cuanto al empleo de maquinaria y abonos, había conseguido duplicar el rendimiento por hectárea de algunos productos.

Pese a este importante auge de la economía española ésta también tiene importantes limitaciones:
Siguen existiendo fuertes desequilibrios regionales, con un aumento de las diferencias.
Dependencia de la tecnología extranjera.
Deterioro de las rentas de la población agraria, pese a las transformaciones.
La inflación disminuye pero no desaparece
El pleno empleo no se consigue por lo que continúa la emigración
– El sector público es deficitario e ineficiente, el INI se convierte en una enorme carga.
La reforma fiscal sigue pendiente. El Estado carece de recursos lo que le impide atender debidamente ciertos sectores: transportes, carreteras, servicios municipales, viviendas, etc.

1.4.- LA CRISIS ECONÓMICA, 1973. 
En 1973 estalla la crisis mundial debido a la subida vertiginosa de los precios del petróleo. Si la crisis del 29 iba a afectar poco a la economía española, la del 73 los efectos sí fueron importantes, ya que el crecimiento anterior se había basado en el turismo, las inversiones extranjera y la emigración; tres variables internacionales que se interrumpieron con la crisis internacional. Hasta tal punto, que España fue uno de los países del mundo que más se vio afectado por esta crisis. La situación económica fue la estanflación, es decir, cuando coinciden paro e inflación. Crisis económica que se uníó a la crisis política de finales del franquismo.
2.- TRANSFORMACIONES SOCIALES:
A la hora de analizar la evolución de la sociedad española durante el franquismo distinguimos las siguientes fases:
a) 1939-1951: caracterizado por un profundo repliegue social y una atonía cultural.
b) 1951-1959: paulatina apertura hacia el exterior, cierta liberalización social, pero la crisis económica y la presencia de algunas convulsiones sociales muestran aún vigente en la sociedad española el espíritu de la Guerra Civil.
c) Fase de desarrollo de los sesenta, cambio sociológico y democratización social. En esta década se aprobó la Ley de Bases de la Seguridad Social en la que se establecíó el derecho de los españoles a la Seguridad Social. En 1970 se aprobó la Ley General de Educación con la que se pretendía generalizar la enseñanza obligatoria.

La sociedad española realmente fue viviendo distintos momentos durante la
vigencia de este largo Régimen. En los años cuarenta predomino la lucha por la supervivencia, el hambre y la miseria. El estraperlo se convertía en un negocio rápido y saneado. En este contexto, el Régimen desarrollo una política social basada en el desarrollo de sistemas de seguridad social, aprobó subsidios familiares para las familias especialmente numerosas, se inició un programa de previsión social hacia las personas ancianas a través del Seguro de Vejez, se aprobó la creación de un seguro obligatorio de enfermedad, y por último, se creó el Instituto Nacional de Vivienda encargada de fomentar la construcción de viviendas de protección oficial. A todo ello se uníó el desarrollo de medidas para atender a las Regiones Devastadas. El lado opuesto, de esta situación se encontraba la aristocracia que entre 1936 y 1957 consiguió gran protagonismo.
En la década de los cincuenta continuó un clima de conservadurismo y aumento de las desigualdades sociales siendo cada veza más estrecha la vinculación entre las clases burguesas mercantiles, industriales y financieras y la vieja oligarquía terrateniente. En los primeros años de la década de los cincuenta el desarrollo industrial de ciudades como Madrid ó Barcelona, produjo el inicio de desplazamientos desde zonas rurales de Castilla la Mancha, Castilla León ó Extremadura a estas zonas más desarrolladas. En estas áreas urbanas había más trabajo, la nula cualificación técnica y profesional de estos emigrantes hacía que trabajaran en la construcción ó en empresas relacionadas con ella, mientras las mujeres trabajaban como asistentas empleadas del hogar ó se dedicaban a labores de limpieza. 
En la década de los sesenta de produjo el BOOM, un gran crecimiento de la población, aumento del éxodo rural como consecuencia del proceso de industrialización, la fábrica demandaba mano de obra que le sobraba a la agricultura. En este contexto se introdujo como novedad la incursión de la mujer en el mundo laboral.
El aumento de la renta per cápita entre 1960 y 1975 acercó el nivel de vida de los españoles al del resto de Europa lo que supuso un aumento del consumo por parte de las familias.
3.- LA OPOSICIÓN DEMOCRÁTICA:
Con los inicios del desarrollismo aparecíó en España un nuevo movimiento obrero, integrado por trabajadores en su mayoría jóvenes dispuestos a ir a la huelga como dio de lucha. Este movimiento obrero se fortalecíó con la liberalización de las relaciones labores que supuso la puesta en marcha de la Ley de Convenios Colectivos (1958). 
Los sindicatos con tradición histórica (UGT y CNT) tuvieron dificultades de adaptación, surgieron entonces, nuevas organizaciones sindicales como CC.OO Comisiones Obreras.
Los movimientos nacionalistas se reforzaron en diversas capas sociales de Cataluña. En el País Vasco, junto a un cada vez más influyente PNV, ETA fue aumentando su protagonismo con sus acciones terroristas
En la Universidad, las primeras manifestaciones contra el Régimen datan de 1956 aunque sería a partir de 1965 con la eliminación del SEU y la creación del Sindicato Democrático de Estudiantes Universitarios cuando se intensificó el activismo estudiantil.
En la ciudad, la protesta usó las asociaciones de vecinos para canalizar su malestar.

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