3.3. El Imperio de Los Austrias: España bajo Carlos I. Política interior y conflictos europeos
Carlos V recibíó una gran herencia y se convirtió en el S.XVI en el monarca más poderoso de Europa. Su herencia alentó en él la idea Imperial, intentando reunir a toda la cristiandad bajo su bandera de emperador Y luchar así contra los enemigos del catolicismo. Nacido en Flandes, Carlos V Llegó a Castilla con dieciocho años, sin experiencia y desconociendo las Costumbres e idioma de su reino, dado lo cual depositó su confianza en sus Consejeros flamencos, a los que les procuró altos cargos y acceso a rentas y Riquezas. Esto, unido a la petición de dinero para financiar su nombramiento Como emperador (1519), provocó la sublevación de las Comunidades de Castilla, (1520) revuelta por la que las principales ciudades castellanas se resistían a Perder sus libertades y privilegios ante el creciente poder del rey y de sus Consejeros extranjeros. El rey y la nobleza castellana, ante el carácter anti Señorial que fue adquiriendo la revuelta, finalmente se aliaron para combatir a Los comuneros, que fueron derrotados en la Batalla de Villalar (1521) y sus Dirigentes (Padilla, Bravo y Maldonado) decapitados. Las Germánías de Valencia Y Mallorca (1519) fueron un movimiento más social que político: rebelión del Artesanado urbano contra el dominio que ejercían en las ciudades la nobleza y La alta burguésía. Carlos I había otorgado a la ciudad de Valencia la Posibilidad de formar milicias (Germánías) para defenderse de los piratas Berberiscos. Como los nobles habían huido de la ciudad por miedo al contagio de Una epidemia de peste, los artesanos aprovecharon la ocasión, se hicieron con Las armas y se rebelaron contra la nobleza. La uníón del rey y los nobles Sofocó también este movimiento. Ambos conflictos reforzaron la monarquía, que Se impuso a las Cortes y demostró a la nobleza que necesitaba del ejército real Para contener el malestar social. Entre 1519 y 1544, la lucha por la hegemonía En Europa le llevó al enfrentamiento con Francisco I de Francia, la otra gran Potencia europea, que, rodeada por las posesiones de los Austrias, buscaba Abrirse camino hacia el Mediterráneo. La lucha por el predominio en Italia se Saldó con la victoria y supremacía de Carlos I (Batalla de Pavía), que Incorporó el Milanesado a los dominios españoles. Entre 1545 y 1555, la defensa De la ortodoxia católica en el seno de la cristiandad le empujó a luchar contra Los protestantes dentro del Imperio. Carlos V, en una primera fase, sometíó a Los protestantes (victoria de Mühlberg 1547), pero finalmente con la Paz de Augsburgo (1555), Carlos V reconocíó la vigencia de las dos religiones en el Imperio, aunque se obligaba a los súbditos a profesar, en cada territorio, la religión De su príncipe. Durante todo el reinado, la defensa de la cristiandad frente a La amenaza turca convirtió el Mediterráneo musulmán en permanente escenario de Conflictos, que se saldaron con una continua sucesión de triunfos y fracasos, De plazas conquistadas y perdidas, como Túnez. También la capital imperial, Viena, fue recuperada de manos de los turcos.
3.4 La Monarquía
Hispánica de Felipe II. Gobierno y administración. Los problemas internos.
Guerras y sublevación en Europa.
Felipe II solo recibíó una parte de la herencia paterna, Pues Carlos V, tras retirarse a Yuste en 1556, dejó el titulo imperial y la Corona de Austria a su hermano Fernando. A pesar de ello Felipe II reunirá en Su persona un Imperio mayor que el de su padre, porque a los territorios de Castilla (incluidos los del Nuevo Mundo y el Pacifico), de Aragón con sus Territorios italianos y los Países Bajos, añadió Portugal y su Imperio Ultramarino, herencia que recibíó a través de su madre, Isabel de Portugal al Morir los reyes Sebastián de Portugal y Enrique 1 sin descendencia. Tras la Abdicación de su padre, asentó su Corte en Madrid (1561), poniendo fin a la Tradicional corte itinerante. Esto le alejó de sus posesiones europeas y fue Dotando a su monarquía de un carácter más hispánico. La política exterior de Felipe II se basó en mantener la hegemonía y la ortodoxia católica en Europa. Felipe II mantuvo guerras contra Francia (victoria de San Quintín, 1557 y firma De la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559), contra los turcos (Lepanto, 1571), Contra los Países Bajos y contra Inglaterra (derrota de la Armada Invencible en 1588). En cuanto a los problemas internos hay que destacar la rebelión de los Moriscos en las Alpujarras (Granada), las alteraciones en Aragón por la huida Del secretario personal de Felipe II, Antonio Pérez, y conflictos en algunos Focos protestantes. En cuanto a la forma de gobierno se mantuvo la Independencia de los territorios en leyes e instituciones. Los Austrias -procuraron rodearse de letrados con buena formación y apartar la influencia de La aristocracia, en el proceso de fortalecimiento del poder real. Los reyes se Hacían representar en los reinos por virreyes o gobernadores y sus consejeros Más próximos serán los secretarios. Los reyes se seguirán apoyando en los Consejos especializados en distintas áreas como órganos consultivos (sistema Polisinodial). El resto de instituciones permanecen como en épocas anteriores. El constante gasto en guerras llevó a Felipe II A la bancarrota en tres ocasiones. Al finalizar su reinado España estaba Arruinada y su Imperio se encontraba al borde de la desintegración.