Carlos V y Felipe II: El Imperio Español en la Edad Moderna

Carlos V: Heredero del Imperio Carolingio

El Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, como heredero del Imperio Carolingio, vio restaurado el Imperio Romano de Occidente con la coronación de Carlomagno por el Papa León III en Roma, el día de Navidad del año 800, cuatro siglos después de su desaparición tras las invasiones bárbaras. Esto supuso para Carlos V el compromiso de mantener la unidad religiosa en Europa y la defensa del cristianismo frente a las amenazas del Imperio Turco y del surgimiento de la Reforma Protestante. Hijo de Juana de Castilla y de Felipe I el Hermoso, Carlos fue nieto por vía paterna de María de Borgoña, de quien heredó el patrimonio borgoñón, y de Maximiliano I de Habsburgo, de quien obtendría los derechos al trono del Sacro Imperio Romano Germánico, los territorios austriacos y los derechos al Milanesado. Entre 1516 y 1555, junto con su madre Juana la Loca, gobernó los territorios de la Corona de Castilla y los de la Corona de Aragón, heredados de Fernando II de Aragón.

La Revuelta de las Comunidades de Castilla

La Revuelta de las Comunidades de Castilla fue protagonizada por las ciudades castellanas, que se negaron en Cortes a pagar más impuestos y a admitir la presencia de extranjeros en los altos cargos del reino.

La Paz de Cambrai

En 1529 se firmó la Paz de Cambrai, aunque el enfrentamiento con Francia se prolongó hasta el reinado de Felipe II. El enfrentamiento con el Imperio Otomano también fue una constante.

La Reforma Protestante y la situación en el Sacro Imperio Romano

El Emperador derrotó a los príncipes protestantes alemanes asociados en la Liga de Smalkalda en la batalla de Mülhberg. A pesar de su victoria militar, en la Paz de Augsburgo, firmada en 1555, tuvo que conceder la libertad religiosa a los príncipes alemanes, reconociendo el fracaso definitivo de la idea de unidad religiosa del continente.

Felipe II: La Defensa del Catolicismo y la Hegemonía Europea

Los grandes objetivos de la Monarquía Hispánica de Felipe II fueron la defensa del catolicismo y el mantenimiento de la hegemonía en Europa. Heredó de su padre el imperio más grande de la Tierra y durante su reinado lo amplió enormemente. El centro de acción de su gobierno fue Castilla, gobernando desde España y fijando la capital en Madrid.

Dividió sus posesiones entre su hermano Fernando, a quien cedió el título imperial y los Estados alemanes de los Habsburgo, y su hijo Felipe, a quien traspasó la Monarquía Hispánica, a la que sumó los territorios borgoñones en los Países Bajos y el centro de Europa. El 4 de agosto de 1578, tras la muerte sin descendientes del rey Sebastián I de Portugal en la batalla de Alcazarquivir, en Marruecos, heredó el trono su tío abuelo, el cardenal Enrique I de Portugal.

Retos del Reinado de Felipe II

  • La rebelión de las Alpujarras: En 1567, Pedro de Deza, presidente de la Real Chancillería de Granada, proclamó la Pragmática Sanción bajo orden de Felipe II. El edicto limitaba las libertades religiosas, lingüísticas y culturales de la población morisca, provocando la rebelión.
  • El caso de Antonio Pérez: Secretario del rey hasta 1579.
  • La Contrarreforma y el Concilio de Trento.
  • El conflicto con Francia: Continuó desde el reinado de Carlos V. Francia se negaba a aceptar la hegemonía de los Habsburgo en Europa y a renunciar a sus intereses en Italia, Borgoña y los Países Bajos.

La Expansión Ultramarina

En 1453, los turcos conquistaron Constantinopla, el corazón del Imperio Romano de Oriente o Bizantino. El Islam se encontraba de nuevo a las puertas de Europa. Las mejoras en la navegación, con nuevos instrumentos como la brújula o el astrolabio, y embarcaciones como la carraca, la nao o la carabela, así como la nueva mentalidad renacentista, impulsaron a los europeos a la exploración. Portugueses primero, bordeando África, y castellanos después, con una ruta atlántica hacia el oeste, buscaron rutas comerciales alternativas para alcanzar los tesoros de Asia.

La iniciativa privada tuvo un papel fundamental en la exploración y conquista de las nuevas tierras americanas. A través de las capitulaciones con la Corona, los aventureros legitimaron la conquista de los nuevos territorios, incorporándolos a los territorios castellanos. La superioridad militar y armamentística de los conquistadores fue un factor muy importante, aunque también influyeron las disputas internas de los grandes imperios americanos.

Una vez conquistados, se procedió a la colonización, explotación y administración de los nuevos territorios. En Castilla se creó el Consejo de Indias. En América, el territorio se dividió en virreinatos, que a su vez se dividían en capitanías, gobernaciones, cabildos y Audiencias. La explotación del monopolio estatal se realizó a través de la Casa de Contratación, los Consulados y la Flota de Indias. La explotación del trabajo indígena se organizó a través de la encomienda y la mita. La sociedad colonial era una sociedad compleja y mestiza.

La Guerra de los Treinta Años (1618-1648)

España participó en la Guerra de los Treinta Años en apoyo de sus parientes austriacos al frente del Imperio, apoyando al bando católico. La guerra se inició en 1618 con la rebelión protestante de Bohemia contra el emperador. España acudió en su apoyo y los protestantes fueron derrotados en 1620. La guerra, al finalizar la Tregua de los Doce años, se extendió a Flandes, donde España consiguió algunos éxitos frente a los holandeses. Francia adquirió territorios del Imperio Alemán. España cedió a Francia el Rosellón y la Cerdaña, el condado de Artois y algunas plazas fuertes en el sur de Flandes y en Luxemburgo.

La Crisis del Siglo XVII

A lo largo de la segunda mitad del siglo XVI, se produce la transición entre un periodo de expansión y el comienzo de la crisis del siglo XVII. España se vio afectada por una crisis demográfica debido a las grandes epidemias de peste y las malas cosechas. El aumento de la presión fiscal recayó en un campesinado agotado. La actividad artesanal se arruinó debido a los efectos de la revolución de los precios.

El Cambio Dinástico: Los Borbones

El 1 de noviembre de 1700 muere sin sucesión directa Carlos II, el último monarca español de la casa de Habsburgo. La situación económica, demográfica y política era desastrosa. España conservaba sus posesiones en Italia, los Países Bajos, las colonias de Extremo Oriente y el Pacífico y los territorios de América. Felipe de Anjou, futuro Felipe V, comenzó a reinar en España en 1700, iniciando la dinastía francesa de Borbón. Esto provocó la Guerra de Sucesión Española (1701-1714).

Las Reformas Borbónicas

Las reformas borbónicas buscaron modernizar la administración y la economía española. Se centralizó el poder en la Corona, se crearon las Secretarías de Estado y se introdujo la figura del intendente. La alta nobleza fue sustituida por una burocracia eficiente.

El Antiguo Régimen

El Antiguo Régimen es un sistema de organización social, político y económico característico de la Edad Moderna europea. En el aspecto social, se caracteriza por la división de la sociedad en estamentos y la desigualdad jurídica. La agricultura era la base de la economía.

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