Causas de la guerra de los 30 años

Exploración y colonización de América. Consecuencias de los descubrimientos en España, Europa y América


La colonización de América se llevó a cabo con Capitulaciones entre la Corona y particulares. Tuvo dos etapas: La ocupación de las Antillas (1492-1519), estableciendo el virreinato y gobernación de Santo Domingo.
Conquista y exploración del continente (1519-50) con expediciones como Núñez

de Balboa en Panamá, Orellana en el Amazonas o la circunnavegación de Magallanes y El Cano. Cortés conquistó el Imperio Azteca, y Pizarro del Imperio Inca. Expediciones como las de Valdivia o Mendoza ocuparían el sur continental. El territorio se dividíó en los virreinatos de Nueva España y Perú, compuestos por Gobernaciones territoriales, municipios o cabildos, Audiencias o tribunales de Justicia y Capitánías Generales. La explotación

agraria se llevó a cabo en encomiendas, fincas agrícolas y estancias, ganaderas. Las principales actividades fueron la minería de oro y plata y el comercio dirigido por la Casa de Contratación de Sevilla. Aparecíó una compleja sociedad de castas, encabezada por peninsulares y criollos, con

mestizos y población indígena. Estos fueron protegidos de los abusos a través de las Leyes de Indas, sin mucho éxito.


Los Austrias del Siglo XVII: el gobierno de validos. La crisis de 1640


El gobierno de los Austrias Menores estuvo dirigido por validos, secretarios de confianza del rey. Con Felipe III destaca el Duque de Lerma: llevó a cabo la Pax Hispánica con los enemigos de la Corona y la expulsión de los moriscos, que supuso un fuerte impacto demográfico y una crisis económica. Los escándalos de corrupción condujeron a su destitución por el Duque de Uceda, que mantuvo los favoritismos. Con Felipe IV, destaca la figura del Conde Duque de Olivares. Quiso frenar la corrupción y mejorar la administración, pero fracasó por la oposición de la nobleza. Con el Gran Memorial y la Uníón de Armas pretendíó aumentar el poder de la Monarquía. El rechazo de estas reformas provocó la Crisis de 1640. Cataluña se sublevó en el Corpus de Sangre, iniciándose la Guerra de los Segadores entre España y Francia, aliada de Cataluña, hasta la Paz de los Pirineos de 1659. En Castilla y Aragón hubo diferentes conspiraciones nobiliares, sin éxito. Portugal inició su emancipación con la Guerra de Restauración portuguesa, que finalizó en el Tratado de Lisboa de 1668, siendo coronado rey el Duque de Braganza como Juan IV.


La guerra de los Treinta Años y la pérdida de la hegemonía española en Europa


La Guerra de los Treinta Años destaca por su duración, su carácter internacional y su extrema crueldad. Se produjo por la rivalidad entre el Emperador alemán católico, aliado con España, y los Príncipes alemanes protestantes. Tuvo cuatro etapas: La Guerra de Bohemia (1618-25) terminó con la victoria Imperial y una fuerte represión. Eso motivó la intervención de Dinamarca (1625-29), que fracasó en su apoyo protestante, lo que llevó al Edicto de Restitución, que prohibíó el calvinismo en el Imperio. La intervención de Suecia (1630-35) desembocó en un statu quo entre el Emperador y los Príncipes con la Paz de Praga. Sin embargo, aún intervino Francia (1636-48), que buscaba la derrota de España. La guerra terminó con la Paz de Westfalia, que aplicó la libertad religiosa en Europa, la independencia de los Príncipes y la cesión de territorios a Francia y sus aliados. La rivalidad entre España y Francia les llevó a librar en paralelo a los Treinta Años la Guerra Franco-española (1636-59), que culminó con la Paz de los Pirineos. Esta paz significó la pérdida de España de los últimos territorios europeos, y la confirmación de la potencia hegemónica de Francia.


Principales factores de la crisis demográfica y económica del Siglo XVII y sus consecuencias


La política exterior de los Austrias causó un fuerte impacto en la población y economía peninsulares. Durante el s.XVI, Castilla crecíó gracias al comercio americano y la paz tras la conquista de Granada. Aragón pudo crecer gracias al dominio del comercio mediterráneo. El comercio americano trajo nuevos productos y metales preciosos, pero provocó una fuerte inflación de los precios, que perjudicó a la población. La activa política exterior de los Austrias Mayores desembocó en sucesivas bancarrotas de la Hacienda Real. En el s.XVII, a esta crisis se sumó la crisis general en Europa causada por la mala climatología, que provocó carestía, y el descenso demográfico causado por guerras y epidemias. Los Austrias Menores recurrieron a la devaluación de moneda o la venta de títulos para paliar la crisis. Los principales afectados en la Península fueron la artesanía y La Mesta, junto con la reducción de metales preciosos americanos. La crisis empeoró por el descenso demográfico, con factores como la expulsión de los moriscos, las guerras y la emigración americana. Pese a esta crisis, esta época es conocida por su esplendor cultural, conocido como Siglo de Oro.

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