Causas de la independencia de las colonias americanas

Durante la guerra con Francia, las colonias americanas también crearon sus propias Juntas de Gobierno, y algunas, como las de Buenos Aires y Caracas, se radicalizaron y pidieron la independencia.
Fue la burguesía criolla (los descendientes de españoles nacidos en las colonias) la que empezó la lucha por su independencia, aprovechando que España estaba defendiendo la suya frente a los franceses. Buscaban sobre todo el poder político de los territorios que estaba en manos de los peninsulares y la libertad de comercio con otros países. Por otra parte, el ejemplo de EEUU era muy alentador para los independentistas.

Un hacendado criollo, Simón Bolívar, que será después conocido por “El Libertador”, encabeza en Venezuela una sublevación que proclama la guerra a muerte a los españoles. Sus primeros éxitos incomodan tanto al Estado como a la burguesía española, que ven peligrar la fuente principal de sus ingresos.

El rey, Fernando VII, manda desde España en 1815 un ejército de unos 10.000 hombres que de momento consigue detener la insurrección.

A partir de 1817 la situación en las colonias americanas vuelve a empeorar. La intransigencia de Fernando VII ante cualquier fórmula de autonomía enciende de nuevo la mecha de la independencia.

Bolívar reorganiza  sus tropas y, después de liberar Venezuela, atraviesa los Andes y vence a los ejércitos realistas en la batalla de Boyacá (1819 – Colombia) consiguiendo la independencia de Colombia.

Simultáneamente, otro gran líder independentista, el argentino e hijo de españoles, José San Martín, después de proclamar la independencia de Argentina (1816), también cruza los Andes y libera Chile (1818). Ya prácticamente sólo queda por caer Perú, el gran centro del poder español en Sudamérica.

Con la instauración de la monarquía liberal tras el pronunciamiento de Riego en el año 1820, se suspende el envío de tropas a las colonias americanas y el proceso de independencia en América se acelera.

En México, un militar realista, el criollo Agustín de Iturbide da un golpe de mano y proclama la independencia (1821) en el antiguo virreinato español [México + Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Honduras].

En América del Sur la independencia se culmina en la decisiva batalla de Ayacucho en Perú (1824). Con esta derrota queda liquidado el poder español en Sudamérica. De lo que había sido un poderoso imperio, ahora sólo queda Cuba, Puerto Rico y Filipinas. España pasa a ser definitivamente una nación de segundo orden.

LA FRAGMENTACIÓN DEL LIBERALISMO


 La división del liberalismo, fraguada durante su lucha contra el absolutismo, acabó confluyendo en la formación de los dos grandes partidos políticos del segundo tercio del siglo XIX: el partido moderado y el partido progresista.
A la izquierda de estos últimos comenzaron a formarse los primeros grupos de demócratas y de republicanos, que quedaron marginados por el pacto constitucional de 1837.

No se trataba de formaciones políticas como las del siglo XX sino de incipientes partidos de notables, que carecían de organización permanente y disciplina interna. Sus miembros se aglutinaban en torno a un grupo parlamentario, ciertos órganos de prensa, algunas personalidades ilustres y determinados principios básicos, todo ello con un alto grado de flexibilidad.

LOS MODERADOS


Los moderados defendían un régimen que reforzaba el poder de la Corona y restringía el sufragio en función de la riqueza y la ilustración.

Para ellos la libertad era, ante todo, la defensa de la seguridad de las personas y de los bienes y, por lo tanto, incidieron en los principios de autoridad y de orden.
Desconfiaban de la excesiva participación popular en los ámbitos local y provincial.

mejor organizados y cohesionados doctrinalmente que los progresistas, los moderados tuvieron la mayoría parlamentaria desde las primeras elecciones del régimen de 1837. No obstante, su hegemonía en el Parlamento y en el gobierno fue cuestionada en los ámbitos locales tanto por los progresistas como por los radicales, bien presentes en los ayuntamientos y en la Milicia Nacional.

LOS PROGRESISTAS


Los progresistas se configuraron como tal en la década de los años treinta, a través de la búsqueda de un espacio político que los diferenciara tanto de los moderados como de los radicales:

**Frente a los moderados, los progresistas insistían en el principio de la soberanía nacional como fuente de legitimidad y esperaban que la Corona actuase como árbitro del juego político.

**Buscaban garantizar las libertades individuales frente al Estado y eliminar las  trabas que impedían la movilidad de las clases medias.

**Frente a muchos radicales, los progresistas no defendían la democracia ni el sufragio universal masculino, si bien, y a diferencia de los moderados, eran    partidarios de una extensión paulatina y gradual del derecho al voto.

En términos generales, los progresistas defendían la formación de una cultura y de una sociedad más laica.


LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA

La Ilustración es un movimiento filosófico y cultural que tiene sus orígenes en la Inglaterra del siglo XVII. Sus principales inspiradores son John Locke y David Hume, que tienen continuación en la doctrina naturalista de Rousseau y en la constitucional de Montesquieu. Todos ellos forman el núcleo de pensadores ilustrados que influyen en las cortes europeas del siglo XVIII, interesadas en realizar un programa de reformas económicas y sociales que no cuestione las relaciones de poder del Antiguo Régimen.Las características de la Ilustración se pueden sintetizar así:

 **El hombre y la felicidad son el centro del pensamiento ilustrado. (Humanismo)

**El desarrollo de la razón y la apertura de las luces, allí donde dominaba el oscurantismo de la tradición escolástica, son las tareas en las que se centra el objeto del conocimiento de los nuevos ilustrados. (Racionalismo)

**El Estado es considerado como un medio importante para conservar la vida y los bienes de los hombres. Al Estado se le asigna el encargo de promocionar las reformas culturales, en el convencimiento de que es posible alcanzar la perfección humana por medio de una educación adecuada. (Secularización cultural)

**La Ilustración española fue más bien moderada en su alcance.
La estructura social y la influencia del clero en las universidades, y en la enseñanza en general, condicionaron la actividad de la minoría ilustrada española y, sobre todo, la difusión de las nuevas ideas. A pesar de ello y de la actividad vigilante de la Inquisición, los ilustrados expresaron en sus escritos sus preocupaciones reformistas y sus críticas a distintas cuestiones:

Las supersticiones de la cultura popular, alimentada con mitos y leyendas.

**El desprestigio de las actividades artesanales y mercantiles.

**La debilidad de la agricultura, la mala distribución de la tierra y los privilegios de la Mesta.

**El desinterés por la ciencia y la técnica.

**Los abusivos privilegios de la Iglesia y de la nobleza, y su resistencia a los cambios.

Los ilustrados pensaban que sólo la educación y las reformas podían corregir esos males. Sin embargo, a pesar del interés por la educación como instrumento de cambio de la sociedad, las reformas fueron tímidas y abocadas al fracaso por la falta de preparación del profesorado y la intromisión de la Iglesia. Las universidades, en general, se mostraron reacias a las nuevas ideas. Ante la falta de respuesta que encontraron las innovaciones en la universidad, los ilustrados aplicaron las reformas en otras instituciones. Entre los instrumentos de difusión cultural del siglo XVIII destacaron:

– Las Academias, tanto las Reales Academias, creadas en Madrid (de la Lengua, de la Historia o de Bellas Artes), como las que surgieron en Barcelona, Sevilla o Valencia.

– Las Sociedades Económicas de Amigos del País eran reuniones de pequeños grupos de ilustrados que buscaban el desarrollo de las “ciencias útiles” y el fomento de la economía de sus respectivas regiones.

– A través de la prensa, surgida en el siglo XVIII, se expresaron muchos hallazgos científicos, algunas creaciones literarias y la mayoría de las reflexiones político-económicas.

– Las tertulias y salones fueron también vehículo de difusión de las ideas ilustradas.

Entre los primeros ilustrados españoles se encuentra el padre Feijoo, que combatió los mitos y las supersticiones de la sociedad. La plenitud de la Ilustración se produjo durante el reinado de Carlos III, en el que algunos ilustrados participaron en las más altas instituciones de gobierno.
Es el momento en que política y pensamiento se fundieron. Personajes como Olavide, Campomanes, Jovellanos,… plantearon la necesidad de la reforma de la universidad, la modernización de la economía, la constitución de sociedades y academias,…

  A finales de siglo el pensamiento ilustrado entró en decadencia, sus principales representantes fueron apartados del poder, encarcelados o se retractaron de sus ideas. En el fondo, los ilustrados defendían la idea de realizar una revolución desde arriba, destinada a beneficiar al pueblo pero sin contar con él.


3.1. La restauración absolutista (1814 – 1820)

**Fernando VII (el “Deseado”) regresa a España.

**Fernando VII acepta el “Manifiesto de los Persas”:

***Restauración de la Monarquía absoluta

***Derogación de la Constitución.               

**Seis años de gobierno reaccionario:


*/*Represión contra los constitucionalistas. Exilio.

*/*Se suprime la libertad de expresión y asociación.

*/*La Iglesia defiende la vuelta al A.R.

*/*Se restablece la Inquisición

*/*Crisis económica y ruina de la Hacienda.

*/*Desprestigio de España en el extranjero.                                              

3.2. El Trienio Liberal (1820 – 1823)

**1814 – 1819 alzamientos armados fracasados

**1820 triunfa el pronunciamiento de Riego.

***Primer ensayo de gobierno constitucional:

*/*Política moderada.

*/*Se ponen en práctica los principios de la Constitución.

*/*La Iglesia es apartada del poder

***Los primeros grupos políticos:

*/*Liberales moderados:

//*//*Querían pacto con los absolutistas.Liberales exaltados:

*/*Liberales exaltados:

//*//*Partidarios de radicalizar las medidas liberales.

**Los absolutistas y el Rey conspiran contra el gobierno

**Los “Cien mil Hijos de San Luis” ponen fin al Trienio.

3.3. Década Absolutista (1823 – 1833)

**La vuelta al absolutismo supuso:

***represión y exilio para miles de españoles

***supresión de libertades políticas

**La Iglesia se convierte en el principal aliado del rey

**Se modernizó algo la Administración:

***Consejo de Ministros

***Se reorganizó la Hacienda

**La economía comenzó a despegar

**Persistía la resistencia liberal

**Oposición de absolutistas reaccionarios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *