Causas de la Primera Guerra Mundial y Revolución Rusa: Un Conflicto Inevitable

Causas de la Primera Guerra Mundial

Rivalidades entre las grandes potencias europeas

Francia y Gran Bretaña recelaban del creciente poder alemán y de la política expansionista del káiser Guillermo II. Como consecuencia, se produjo un rearme masivo por parte de las potencias, la denominada Paz Armada. Las rivalidades entre Francia y Alemania en el último tercio del siglo XIX eran muy tensas por las reivindicaciones de Alsacia y Lorena. Además, se produjo una disputa entre los imperios austrohúngaro y ruso por el control de los Balcanes.

Rivalidades económicas: La batalla económica

Entre Gran Bretaña y Alemania, que, tras conseguir un enorme desarrollo industrial, necesitaba nuevos mercados y aspiraba a crear un imperio colonial.

Formación de bloques antagónicos

A partir de 1907 se formaron dos bloques antagónicos:

  • La Triple Alianza (1882): Formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia, fue creada por Bismarck con el objetivo de aislar a Francia y evitar cualquier intento de revancha. En 1890, el káiser Guillermo II estableció la Weltpolitik, caracterizada por un militarismo expansionista y una poderosa flota de guerra.
  • La Triple Entente (1907): Formada por Francia, Rusia y Gran Bretaña, con ella Francia y Gran Bretaña zanjaban sus rivalidades.

La carrera de armamentos

Los ejércitos doblaron sus efectivos, se estableció el servicio militar obligatorio y mejoró la tecnología armamentística. El punto culminante es la denominada “Paz Armada”.

Los enfrentamientos coloniales: Las crisis marroquíes

A comienzos del siglo XX surgieron los enfrentamientos imperialistas, principalmente en Marruecos, por parte de Alemania, insatisfecha por el reparto de África establecido en la Conferencia de Berlín.

La primera crisis marroquí (1905) se produjo porque Alemania no aceptó el acuerdo entre Francia y Gran Bretaña de repartir Marruecos entre Francia y España. En este contexto se produjo el desembarco del káiser Guillermo II en Tánger, derivando en una grave crisis. Finalmente, se decidió la creación de un protectorado franco-español y se selló la alianza entre Gran Bretaña y Francia, la denominada Entente Cordiale.

La segunda crisis marroquí o de Agadir se produjo por la ocupación de Fez por tropas francesas, considerada por Alemania como una violación del Tratado de Algeciras, por lo que envió el acorazado Panther. La intención de Alemania era conseguir la cesión del Congo a cambio de la libertad de acción francesa en Marruecos. Finalmente, en 1911 se firmó un acuerdo por el que Francia entregaba a Alemania una parte importante del Congo francés.

Las crisis balcánicas: Desde mediados del siglo XIX, un punto de fricción había sido la “cuestión de Oriente”, los Balcanes, el denominado “avispero de Europa”. Los Balcanes estaban ocupados por el Imperio turco, “el hombre enfermo de Europa”. Así, distintos pueblos (Serbia, Grecia, Rumanía, Bulgaria) se habían levantado contra los turcos y lograron la independencia. La debilidad del Imperio turco alentó las ambiciones de los imperios austrohúngaro y ruso. Entre 1908 y 1913 sucedieron tres crisis en esta zona. En 1908, el Imperio austrohúngaro se anexionó Bosnia-Herzegovina, lo que provocó la protesta de Serbia. En 1912, los estados balcánicos (Serbia, Montenegro, Bulgaria, Grecia) declararon la guerra a Turquía.

Causas inmediatas

El detonante fue el asesinato del heredero de la corona austrohúngara, el archiduque Francisco Fernando, y su esposa en Sarajevo por parte de un joven estudiante bosnio de origen serbio, miembro de una organización (la Mano Negra) que aspiraba a unir todos los eslavos del sur. El atentado fue el pretexto utilizado por Austria-Hungría para aplastar el nacionalismo serbio, exigiendo a Serbia una serie de condiciones que no aceptaron. Así, Austria-Hungría declaró la guerra el 28 de julio y, como consecuencia, el resto de potencias se sumaron a la guerra en cumplimiento de sus alianzas y acuerdos. Alemania declaró la guerra a Francia y más tarde a Rusia. Los alemanes invadieron Bélgica, lo que provocó que Gran Bretaña entrara en la guerra. Después se sumaron al conflicto otros países como Bulgaria y Turquía en apoyo a los imperios centrales, y Rumanía, Grecia y Japón en apoyo de los aliados. Más tarde intervinieron Italia y Estados Unidos del lado de los aliados.

La Revolución Rusa de 1917

Rusia en la Gran Guerra

Rusia participó en la Primera Guerra Mundial como parte de la Entente (Francia, Gran Bretaña, Rusia). Entró en un mal momento, ya que no tenía capacidad económica ni militar para hacer frente a ese desafío. Esto provocó que la figura del zar perdiese toda la legitimidad ante su pueblo. Entre los problemas derivados de la guerra destacamos:

  • Descenso de la producción.
  • Reclutamiento masivo de soldados mal formados y escasamente abastecidos.
  • Pérdida de vidas humanas.
  • Miseria.
  • Humillación.

Todos estos ingredientes constituyeron la receta ideal para la segunda revolución.

La Revolución de Febrero

Una manifestación espontánea de mujeres en la ciudad de Petrogrado para exigir mejoras y alimentos fue la chispa que encendió el segundo intento de revolución. Para disolver las manifestaciones, el zar adoptó la misma decisión que en 1905: disponer al ejército y utilizar la violencia. Pero, a diferencia de 1905, el ejército no obedeció y se unió a la protesta. Ante esto, el zar no tuvo más remedio que dimitir.

Se instauró una república democrática en manos de un gobierno provisional, y otro gobierno en “la sombra” dirigido por los sóviets. A esta inestabilidad se sumó la llegada del exilio de Lenin en abril de 1917. Los alemanes, enemigos de los rusos, facilitaron la llegada de Lenin a su país. Una de las primeras premisas que aplicaría a su gobierno sería la llamada “dictadura del proletariado” como una etapa transitoria entre el socialismo y el comunismo. Para conseguirlo, vendió a sus compatriotas tres ideas:

  • Paz: conseguida a través de la rendición.
  • Pan: para remediar el hambre de sus compatriotas.
  • Tierra: mediante la expropiación a los grandes terratenientes.

Pero Lenin tenía un gran problema: ya había gobierno. El remedio más eficaz fue un golpe de Estado y la instauración de un gobierno comunista.

La Revolución de Octubre de 1917

El 25 de octubre, los bolcheviques, con el apoyo del ejército, entraron en el Palacio de Invierno de San Petersburgo (sede del gobierno) y, a su vez, distintos grupos revolucionarios asaltaron puntos estratégicos como centrales eléctricas, ferrocarriles, puentes… Terminaba así el gobierno provisional de Kerensky; se iniciaba un gobierno dirigido por Lenin, los bolcheviques y los sóviets. El momento era extremo y a punto de estallar una guerra civil. Para evitar esa situación, Lenin convocó unas elecciones a la Asamblea Constituyente para legitimarse. Una vez recogidos los resultados, nada favorables para Lenin, todo lo votado por los ciudadanos quedó anulado. Insatisfechos con el resultado, disolvieron la Asamblea y se constituyeron, mediante un golpe de Estado, en el gobierno ruso. Comenzaba “la dictadura del proletariado”.

Revolución de 1905

Los pilares de la sociedad rusa empezaron a tambalearse a partir de este año. En esta crisis debemos contar los siguientes factores:

  1. La derrota rusa frente a los japoneses (1905) supuso para los rusos una humillación ante un país minúsculo y la comprensión de la incompetencia de sus mandatarios y sus ejércitos.
  2. El Domingo Sangriento, en enero de 1905, llevó a la población a perder el respeto total a su gobierno. Como consecuencia de la situación por la que pasaba Rusia a principios de ese año, se convocaron numerosas manifestaciones en las grandes ciudades, una de ellas reprimida a sangre y fuego por el ejército del zar.
  3. Incumplimiento de las promesas. Dada la escalada de huelgas y manifestaciones incontrolables por el Estado, el zar, presionado por las circunstancias, se vio obligado a ceder (creación del parlamento ruso y reducción de la jornada laboral). El tiempo y la desidia de los gobernantes hicieron que los rusos se convencieran de una necesidad de alzamiento.
  4. La disolución de los sóviets. Estas asambleas populares formadas por campesinos constituían una amenaza para el gobierno. En 1917 serían uno de los pilares sobre el que se levantaría el régimen comunista.

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