1.La Oposición AL RÉGIMEN:
La profunda represión del enemigo político que se practicó en la Guerra Civil tuvo su continuación en la posguerra. Terminada la guerra, poblaban las cárceles españolas más de doscientos mil presos políticos republicanos, y otra parte de los vencidos había buscado la salvación en el exilio.
A)La trayectoria del exilio
En la fase final de la Guerra Civil un gran número de personas adheridas a la República abandonó España. Gran parte se desplazó a Francia, donde la inmensa mayoría fue internada en campos de refugiados. Buena parte de éstos regresó a España cuando el régimen prometíó no proceder contra quienes no hubieran cometido delito (falacia del régimen). Sin embargo, otra gran parte permanecíó en el exilio o sólo regresaron a España tras la muerte de Franco.En Francia se establecíó una importante colonia de emigrados españoles. Su situación más difícil fue durante la ocupación alemana de Francia, que llevó consigo la persecución de emigrados españoles. Por ello, muchos de ellos decidieron emigrar a Gran Bretaña, América (México, Argentina, Chile, Cuba…) y la Uníón Soviética, otros se unieron a la resistencia francesa.Fue durante este período (exilio) donde se desarrolló una parte importante de la oposición política al franquismo.
Las instituciones políticas de la República y de los gobiernos catalán y vasco siguieron funcionando en el exilio; En México, se celebraron las primeras Cortes republicanas y se eligió un nuevo gobierno republicano (hasta 1977).
B)Represión y Resistencia en el Interior
A)La Represión:Cuando ya estaba clara su victoria, Franco en Febrero de 1939 publicó la Ley de Responsabilidades Políticas que consideran a los visados en Octubre de 1934 y a los que se opusieron al Movimiento Nacional. Esta ley serfi aplicada y originó dura represión en la posguerra, que se completará en 1940 con la Ley de la Represión de la masonería y el comunismo. Hubo delaciones falsas y muchos inocentes fueron ejecutados. A los que lograron sobrevivir, se les aplicó la redención de penas y realizaron trabajos forzosos como mano de obras públicas. En este sentido destaca la construcción del Valle de los Caídos. En esta primera fase del franquismo la represión no fue sólo política. Intelectuales, artistas, maestros y todo tipo de funcionarios fueron destituidos de sus cargos y para recuperar sus empleos posteriormente debieron jurar los principios fundamentales del régimen. 1.Represión lingüística 2.Represión Moral.
→Impone culto al Caudillo y la religión Católica. En la década de los 40 junto al miedo y silenció de los vencidos se puso un espíritu de venganza de estos.
B)La oposición republicana
Exilio/maquis: Para evitar la represión muchos republicanos emigraron. En torno a un millón. •En Francia fueron agrupados en campos de concentración. País fue invadido por los alemanes, muchos republicanos se incorporan a la resistencia y otros, como el ex-presidente Largo Caballero, fueron hechos prisioneros en los campos de concentración•Los exiliados que emigraron a México fueron muy bien recibidos y lo mismo puede decirse del resto de los países hispanoamericano.•Simultáneamente, grupos de anarquistas y comunistas se reorganizaron en el nombre de Maquis. En los medios rurales, la Guardia Civil y el Ejército tuvo que ir eliminando una por una los partidos de maquis que se escondían en los lugares más recónditos y, por ello, esta guerrilla rural se mantuvo viva hasta 1955. Por último la oposición política en esa época estaba completamente desmantelada. Los dirigentes de los diferentes partidos se encontraban en el exilio, desde allí intentaron recomponer la organización de cada uno, formar alianzas entre ellos o buscar apoyo en las democracias para derribar al régimen.
C)Años Sesenta: Movimientos Sociales y conflictividad
En los años sesenta crecíó mucho la oposición al régimen. En 1962 el Movimiento Europeo convocó en Múnich una reuníón en la que participaron personalidades demócrata-cristianas que vivían en España junto a miembros de la oposición moderada en el exilio. El franquismo la denominó el Contubernio de Múnich. El movimiento obrero organizó una oleada de huelgas en la zona minera asturiana, el País Vasco, Cataluña y Madrid, pidiendo tanto reivindicaciones laborales (salario mínimo, jornada de 8 horas) como derechos políticos (de reuníón, de huelga, democracia). Nacieron las Comisiones Obreras, sindicato creado en Madrid por Marcelino Camacho, miembro del PCE. Por su parte, el movimiento estudiantil exigía libertades democráticas. El Sindicato Democrático de Estudiantes surgíó en 1965 en las universidades de Madrid y Barcelona, sustituyendo al SEU que había sido disuelto. Se extendíó con rapidez por otras universidades. Los estudiantes hacían asambleas, manifestaciones y protestas. La más importante fue la de Madrid en 1965. Aranguren, Tierno Galván y García Calvo fueron expulsados de sus cátedras por apoyar a los estudiantes. Los incidentes provocaron la dimisión del ministro de Educación Ruiz Jiménez. Los estudiantes hacían frente común con los obreros, siguiendo la táctica del Partido Comunista de España (PCE), dirigido por Santiago Carrillo que defendía la necesidad de la reconciliación nacional y la democracia. La agitación continuó (1967) y el Gobierno declaró el estado de excepción (1969).
Los incidentes provocaron la dimisión del ministro de Educación Ruiz Jiménez. Los estudiantes hacían frente común con los obreros, siguiendo la táctica del Partido Comunista de España (PCE), dirigido por Santiago Carrillo que defendía la necesidad de la reconciliación nacional y la democracia. La agitación continuó (1967) y el Gobierno declaró el estado de excepción (1969).
LOS GRUPOS Políticos DE Oposición
La oposición política estaba fundamentalmente liderada por el PCE, dirigido por Santiago Carrillo. Durante estas fechas la estrategia del PCE era favorecer el “eurocomunismo”, movimiento revisionista del comunismo occidental que se opónía a las directrices soviéticas. Mientras el papel del PSOE fue mucho más determinante en la transición que en la oposición al Franquismo. Sí podemos destacar su renovación a partir del Congreso de Suresnes (1974), que llevó a Felipe González a la dirección del mismo. Por último cabría mencionar la reivindicación de la democracia realizada en Múnich por diversos miembros de la oposición al hilo de la solicitud de ingreso de España en la CEE. La prensa franquista calificó el encuentro de dichos opositores como “contubernio o conspiración de Múnich”. Asistiremos además a la progresiva revitalización de los partidos nacionalistas históricos, como el PNV y ERC, el surgimiento de nuevos partidos de extrema izquierda que canalizaron el descontento de la juventud más radical como el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y una amalgama de formaciones minoritarias de signo moderado entre las que destacarán los democristianos de la Izquierda Democrática liderada por Ruiz Giménez. El terrorismo político, fundamentalmente de ETA, movimiento revolucionario nacido en 1959 por jóvenes nacionalistas vascos descontentos con la pasividad del PNV. Cometíó su primer atentado en 1968 y su carácter revolucionario perdíó este rasgo cuando sus matanzas siguen golpeando España también en Democracia. Ya en 1975 surgirán otras organizaciones terroristas de extrema izquierda como el FRAP y los GRAPO. Por su parte el Régimen no permanecerá impasible a dichos movimientos opositores y prueba de ello fueron la multitud de sentencias represivas decretadas por el Tribunal de Orden Público creado en 1963. Entre las más llamativas destacaron el proceso de Burgos instruido contra ETA (1970), la ejecución del anarquista Salvador Puig Antich (1974) y las cinco ejecuciones de acusados de terrorismo en Septiembre de 1975. A pesar de esta represión la oposición al franquismo siguió creciendo progresivamente.