PRIMER FRANQUISMO
La reconstrucción en la posguerra
La guerra había
producido unos inmensos destrozos en la economía española que la
iniciativa y el capital privado eran incapaces de solucionar. La
Segunda Guerra Mundial constituyó una circunstancia agravante, al
impedir el acceso a recursos del exterior. Se impuso la necesidad de
una política económica caracterizada por el dirigismo estatal y la
autarquía nacional. Que por otra parte,
cuadraba bien con el clima de intenso nacionalismo
propio de la época.El sector público. El intervencionismo estatal
se materializó en la constitución de grandes entes públicos, para
potenciar sinergias en la reconstrucción material del país. Se
crearon organismos como la Secretaría General de Regiones
Devastadas, el instituto Nacional de la Vivienda, el CSIC, el INI o
RENFE; Iberia se nacionalizó en 1944. Se dio mucho impulso a las
obras públicas e infraestructuras. La
agricultura. Contrariamente a lo ocurrido durante la guerra, fue el
sector menos atendido.La conjunción de destrucciones en la
producción y el transporte con la falta de equipamiento y una
sucesión de malas cosechas condujo al desastre. Desabastecimiento y
racionamiento de artículos de primera necesidad (hasta 1952). Los
rígidos precios oficiales dieron lugar a un floreciente mercado
negro (estraperlo) y a la corrupción. Otras consecuencias: hambre
generalizada, desnutrición, enfermedades y sobremortalidad. El
intervencionismo social. Sin capacidad recaudatoria, la acción
social del Estado que alentaban los falangistas fue más teórica que
eficaz a corto plazo. Aparte de la actuación del Instituto Nacional
de la Vivienda, se extendió la
Seguridad Social: seguro de vejez (1939) y de enfermedad para los
trabajadores (1942), pero con prestaciones bajas. Se hizo obligatoria
la pertenencia a la Organización Sindical (controlada por Falange).
La evolución política en los años 40
Tres fases, marcadas
por la evolución de la Segunda Guerra Mundial: La etapa “azul”
(1939-1942). La aproximación a los Aliados (1943-1945). El
aislamiento internacional (1946-1950).La etapa “azul”:En los
primeros años, el rasgo fundamental fue el autoritarismo del
Régimen: Prolongación del clima bélico. Fuerte nivel represivo: la
Ley de Responsabilidades Políticas (1939) castigaba crímenes de
guerra pero también las actuaciones contrarias a
la ideología de los vencedores. Una represión racional, selectiva y
jurídica, con abundantes condenas a muerte efectivas. Otras medidas
represivas de gran eficacia: depuración de funcionarios, prohibición
de ejercer ciertas profesiones, destierros. Todo ello contribuyó a
retrasar la reconciliación.El protagonismo de Falange Española:
Entre 1939 y 1942 Falange fue la familia más influyente, en parte
por inhibición de los tradicionalistas y en parte por su afinidad
con los partidos de Hitler y Mussolini: tenían seis de los trece
ministros en 1939, el monopolio del ámbito laboral (Ley de Unidad
Sindical, 1940) y el control de los medios de comunicación del
Movimiento. Pero la libertad de acción de FE siempre estuvo limitada
por Franco, que frenó sus tendencias belicistas al estallar la
Segunda Guerra Mundial. España y Alemania hasta 1942. Franco
proclamó la neutralidad al empezar la guerra (luego la no
beligerancia) y mantuvo una buena relación con Hitler. El momento
crucial fue la entrevista de Hendaya (23.10.1940), donde se trató de
la posible entrada de España en la guerra.Cuando la presión alemana
aumentó, se envió la División Azul a Rusia (julio 1941), lo que
Franco justificó con la teoría de la “doble contienda”. La
etapa de aproximación a los Aliados (1)• Desde finales de 1942 la
suerte de la guerra cambió, y consecuentemente, también la
orientación del régimen franquista: Serrano Súñer fue destituido
como ministro de Exteriores, se disolvió la División Azul, se
retornó oficialmente a la neutralidad, hubo progresivas facilidades
a los Aliados y una cascada de signos:desaparecieron símbolos
y términos fascistas, la prensa recibía consignas para hablar de
elecciones, se impuso el término “democracia orgánica”… una
limpieza de fachada.La etapa de aproximación a los Aliados (2) No
todo era simple maquillaje: se aprobó la Ley de Cortes (1942) y el
Fuero de los Españoles (1945) como muestra de la voluntad de
construir un estado legítimo de derecho.• Junto a la insistencia
en la “democracia orgánica”se acentuó el discurso anticomunista
y el catolicismo del régimen, que en EEUU y UK se consideraba una
garantía de antinazismo. Los hombres procedentes
de ACNP ganaron máspeso en el gobierno. Pero
en 1945 los esfuerzos para cambiar la imagen del régimen habían
sido insuficientes: la España de Franco parecía demasiado
identificada con la imagen de la Alemania nazi y la Italia fascista.
En esas circunstancias, la oposición al franquismo se manifestó en tres
frentes:– La monarquía en el exilio.– Los republicanos en el
exterior.– La comunidad internacional.La oposición monárquica:
Don Juan de Borbón publicó el manifiesto de Lausana (marzo de
1945).La respuesta de Franco fue la Ley de Sucesión (1947).Los
republicanos exiliados. Animados por el rechazo internacional al
franquismo, promovieron tres tipos de acciones:– Iniciativas políticas
de los partidos en el exterior. Pero divididos y sin respaldo real,
perdieron gradualmente credibilidad.– Huelgas en los núcleos
industriales en 1946-47, que fueron reprimidas con contundencia.–
El maquis: antiguos combatientes en la resistencia francesa
efectuaron infiltraciones a través de los Pirineos (octubre 1944 y
posteriores) con el fin de provocar una intervención de los Aliados
y sublevaciones en el interior. Fracasaron por falta de realismo, al
sobreestimar el respaldo internacional y el apoyo interno.La
comunidad internacional.Desde la conferencia de Potsdam, las
potencias victoriosas y luego la ONU iniciaron una sucesión de declaraciones y condenas
contra España que culminaron con la resolución de 12 de diciembre
de 1946, cuya consecuencia fue el aislamiento de España: retirada de
embajadores, expulsión de organismos internacionales, bloqueo
financiero y comercial, cierre de fronteras. Pero la verdad es que
los Aliados nunca manejaron la posibilidad de una intervención en
España, y estaba claro que Franco no se iría sino por la fuerza de
las armas.Los efectos del aislamiento. La falta de alimentos y
materias primas esenciales provocó una situación durísima en una
población que ya vivía los efectos de la posguerra. Como fruto de
una eficaz política exterior española, algunos países árabes e
iberoamericanos no secundaron la condena. Señaladamente, el general
Perón, presidente de Argentina, concedió un importante crédito con
el que se pudieron adquirir mercancías que aliviaron la situación
del país. Un efecto colateral inesperado fue que el régimen alcanzó
entonces su mayor cota de adhesión entre
los españoles.
La década de los 50: el fin del aislamiento
Entre 1950 y 1953 se produjo un vuelco en la situación, de modo que el régimen podía considerarse consolidado en el interior, y aceptado en la comunidad internacional. En buena parte fue resultado de la hábil política exterior española, dirigida por hombres procedentes de ACNP. Pero sobre todo, era consecuencia del nuevo escenario internacional, la Guerra Fría, en el que España era un elemento demasiado valioso para permitir que se desestabilizara y cayera en la órbita soviética.La reincorporación al orden internacional. En 1948 se había superado lo más difícil, y a partir de 1951 comenzaron a retornar los embajadores. 1953 fue el año clave en la aceptación internacional del franquismo: – Nuevo concordato (28 de julio) que regularía las relaciones con la Santa Sede hasta 1976.– Firma de los pactos ejecutivos con EEUU (26.09.1953). El proceso culminó en 1955, con la incorporación a la ONU.El presidente Eisenhower y Franco en Madrid, 1959 El relanzamiento económico en los años 50: rasgos generales (1) El decenio se inició bajo el signo de la expansión económica, tanto en el sector industrial como en el agrícola. La agricultura experimentó importantes mejoras desde 1952 y el régimen planeó importantes programas de concentración parcelaria, repoblación forestal y extensión del regadío. Pero la base del crecimiento fue más bien la industria: para 1959 el país dejó de ser fundamentalmente agrario para convertirse en urbano y semiindustrializado. En 1952 se derogó el racionamiento y la renta nacional se duplicó durante la década.El relanzamiento económico en los años 50: rasgos generales (2) El lado negativo:– El transvase de población fue desequilibrado. Afectó a las zonas tradicionalmente pobladas de Madrid, Barcelona, el País Vasco y capitales de provincia. – A pesar de las mejoras, España seguía siendo uno de los países más pobres de Occidente.– Por inercia y por convicción de Falange, el desarrollo económico seguía produciéndose bajo los parámetros de la posguerra: autarquía y dirigismo estatal.– Ni siquiera se pudo evitar el déficit comercial, el desequilibrio en la balanza de pagos, la depreciación de la peseta, la caída de las reservas y una fuertísima inflación. En resumen, ese modelo económico fue suficiente para el arranque inicial, pero carecía de fuerza para un crecimiento sostenido; en realidad, conducía al subdesarrollo.La inflación en los años 50. La triple crisis de 1956: economía, protesta y descolonización. La inflación provocó malestar social y coincidió con las primeras protestas contra el régimen: enfrentamientos violentos entre estudiantes del SEU (falangistas) y los aperturistas en febrero de 1956. Era un reflejo de la pugna entre las familias enfrentadas en el gobierno (Franco cesó al ministro del Movimiento Raimundo Fernández Cuesta y al de Educación, el aperturista católico Joaquín Ruiz Giménez, salpicados por los incidentes). El tercer aspecto de la crisis: descolonización del protectorado de Marruecos, lo que ponía fin al sueño imperial de los falangistas.La salida de la crisis en 1957.En la encrucijada, Franco optó por abandonar definitivamente la idea del modelo de Estado autárquico, imperial y nacionalsindicalista que era propia de Falange, pero sin dar vía libre al aperturismo político. El nuevo gobierno nombrado en febrero de 1957 incluía a un número considerable de tecnócratas, la (nueva) familia que mejor interpretaba esa orientación (indiferencia política pero interés por la eficacia administrativa y laeconomía). Las medidas importantes del periodo fueron en la misma línea: Ley de Principios Fundamentales del Movimiento, Ley de Convenios Colectivos, y la Reforma Fiscal (1958).El Plan de Estabilización de 1957.Fue la piedra angular en la nueva estrategia del franquismo: una operación para sanear y liberalizar la economía española, que se ejecutó entre 1959 y 1961.Principales medidas: devaluación de la peseta, amnistía fiscal, desregulación, rigor presupuestario, fomento de la inversión extranjera, elevación del tipo de interés. Los efectos del Plan de Estabilización:Un coste social relativamente bajo: enfriamiento temporal de la actividad económica, paro (150.000-200.000), congelación salarial hasta 1961, quiebra de las empresas menos competitivas y más especulativas, comienzo del ciclo de la emigración. Efectos positivos inmediatos: fin de la inflación, superávit en la balanza, un entramado empresarial mucho más capitalizado y competitivo, aumento de las reservas, comienzo del turismo como fuente de ingresos. Fue la base del ciclo de crecimiento económico de los años 60