fuero de los españoles. El texto que se nos propone para comentar se trata de una selección de artículos del Fuero de los Españoles, promulgado en el Palacio del Pardo el 17 de Julio de 1945, el mismo día que se celebraba el noveno aniversario del «glorioso alzamiento nacional». Al recibir el texto tal como fue escrito, y al ser dirigido de manera directa, se trata de una fuente histórica (ya que hace referencia a un determinado periodo histórico) pública, primaria y directa. En cuanto a la naturaleza del texto, es necesario indicar que se trata de un texto jurídico de naturaleza política, pues a través de esas leyes y artículos se puede observar cómo era ese momento determinado de la historia, la dictadura del general Francisco Franco. Este mismo es el autor del texto, la misma persona que dirigíó a las tropas rebeldes en la Guerra Civil contra los «rojos», venciendo e instaurando en España el franquismo, un régimen dictatorial basado en la diferencia con respecto a la II República, en una dictadura personal con tintes de fascismo y totalitarismo, el centralismo que prohíbe cualquier regionalismo, la censura de prensa, el rechazo de los derechos individuales, el gran poder acaparado por Franco y el fundamento sobre el que se apoyó dicho régimen: los partidos o «familias políticas», tales como los militares (Consejos de Guerra), los falangistas (camisas azules), los eclesiásticos (Opus Dei y Asociación Católica Nacional de Propagandistas), los monárquicos (carlistas y sanjuanistas), los «franquistas puros» (Castillo Blanco, el «búnker») y los tecnócratas (estos últimos durante ios años 60). En cuanto al destinatario del texto, queda claro que es el pueblo español. Para una mejor comprensión del texto, hemos de enmarcarlos en su contexto histórico, el Régimen franquista (1937-1975), que ya comenzó a implantarse durante la misma Guerra Civil al ser nombrado Franco Generalísimo de los Ejércitos de la Tierra, Mar y Aire, así como jefe del Estado y del gobierno. Además, en 1937 este hombre supo resolver de manera espléndida las disidencias entre los partidos que le apoyaban al unirlos todos a través del Decreto de Unificación en un único partido político: Movimiento Nacional. No hemos de olvidar que al siguiente año comenzaron a implantarse ciertas leyes como el Fuero del Trabajo (las huelgas quedan suprimidas), la Ley de Administración del Estado (Franco acapara todo el poder de manera perpetua) y la creación de un único sindicato vertical que agrupara a obreros y patronos. Así acababa la primera (1937-1945) de las cinco etapas (1937-1975) en las que podemos separar o clasificar o estructurar el franquismo: la etapa de la construcción del Estado franquista (gobiernos azules, debido a la importancia de los falangistas durante esta época al controlar los periódicos como «Pueblo», a! Controlar los sindicatos como SEU y al derivarse de ellos la Sección Femenina y el Frente de Juventudes). En cuanto a la segunda etapa (1945-1951) del franquismo, es necesario indicar que coincide con la caída de los fascismos en Europa, por lo que España queda aislada internacionalmente, y esto le obliga a poner en práctica una economía de autoabastecimiento, de subsistencia, paralelamente a la represión de cualquier oposición. En este contexto, se aprueban leyes como la Ley de Administración Local, Ley de educación primaria, Ley de Referéndum Nacional (se consulta al pueblo sobre leyes importantes), Ley de Sucesión (Franco adquiere la jefatura del Estado hasta su muerte, España es un Estado católico, social y representativo, se crea el Consejo de Regencia y del Reino…) y
el Fuero de los Españoles (1945), una especie de declaración de los derechos de los españoles, siempre que no atente contra los principios del Estado. A la hora de realizar el análisis del texto, en esta selección de artículos aparecen algunos derechos, deberes y libertades dirigidos a los españoles. A grandes rasgos se puede dividir el texto en tres partes:
la primera parte (artículos 1 y 10) hace referencia a los derechos de los españoles, tales como la dignidad, la libertad (siempre que no se atente contra los principios del Estado), los valores eternos, etc. Además, en el artículo 10 vemos que los españoles tienen derecho también a participar en las funciones públicas a través de instituciones reconocidas por el Estado: Familia, Municipio, Sindicato… Sin embargo, a pesar de que puedan participar, queda claro que estas instituciones se encargan de controlar mucho este tema, oponiéndose a la libre participación de los ciudadanos de una democracia liberal. En la segunda parte (artículos 2 y 6) se mencionan los deberes de los ciudadanos con respecto al Estado. Cito: «/os españoles deben servicio fiel a la Patria, lealtad al jefe del Estado y obediencia a las leyes'». Además, los españoles no pueden profesar otra religión que no sea la católica, pues esta es la oficial de España. La religión tiene un papel importantísimo durante el franquismo pues su moral católica impregna las leyes, generalizándose de esta manera los valores eclesiásticos para toda la sociedad. En la tercera parte (artículos 22 y 28) se hace referencia a las mejoras que lleva a cabo el Estado para los trabajadores, siendo esas mejoras, entre otras, la ayuda a las familias numerosas, garantizar la seguridad a los trabajadores ante situaciones de invalidez, paro forzoso o cualquier otra que pueda ser objeto de seguro social. Vemos aquí, por lo tanto, no solamente los derechos y deberes de los ciudadanos (de los cuales hemos de destacar la subordinación incondicional a Franco, al Caudillo, es decir, a España), sino también la intervención estatal a la hora de intentar mejorar la situación de los españoles con una serie de medidas o reformas. Como conclusiones, durante las tres siguientes etapas del franquismo podemos observar que el régimen fue abriendo sus fronteras (pacto militar con EEUU, ingreso en la OTAN, Concilio con el Vaticano en 1953), lo que le llevó a un progresivo descontrol de todo el sistema, así como en revueltas y huelgas estudiantiles y de un sector de la Iglesia sobre 1956. Así mismo, en la década de los 60 se acabó con el gobierno autárquico, ascendiendo cada vez más los tecnócratas (cuyo objetivo era el crecimiento económico en base a un Estado autoritario moderno), y se aprobó la Ley Orgánica del Estado, con la que el Estado pretendía modernizarse para una posible entrada en la CEE y para poder ajustarse a las propuestas del Vaticano. Progresivamente el régimen fue perdiendo fuerza de control, Franco cada vez se sentía con menos fuerzas debido a su vejez, por lo que nombró a Don Juan Carlos de Borbón heredero del Estado Español. Así mismo, Franco delegó la Presidencia del Ejecutivo en Carrero Blanco, y cuando este último fue asesinado ocupó su puesto Arias Navarro, que dio un giro de apertura al país, reflejando la crisis del régimen todavía más (muchos miembros franquistas postulaban la necesidad de una cierta apertura), que fue agravada por la muerte de Franco en 1975.
En definitiva, el franquismo se fundamentó en el apoyo de las «familias políticas» (Ejército, falangistas, católicos, etc.) los grandes terratenientes, el pequeño campesinado de las regiones centrales del país y amplios sectores de capas medias urbanas, así como en un control absoluto de los mecanismos de propaganda, educación que sólo se vio debilitada en los últimos años del periodo.