LA RESTAURACIÓN MODERADA (1875-1902)

Tras fracasar el intento de construir un Estado democrático, España inició en 1874 una nueva etapa histórica. Con el retorno de la dinastía Borbónica en la persona de Alfonso XII.

Una oligarquía controlaba los recortes del poder. Sin Embargo, una serie de elementos acabarían por romper ese marco, el movimiento Obrero, democracias y nacionalismos.

1. LAS BASES DE RÉGIMEN RESTAURADO

La Revolución de 1868 no consiguió instaurar una forma Estable de monarquía, que no soluciónó  El problema social. Faltaba en España una auténtica burguésía con Conciencia unitaria, capaz de asegurar un sistema social. Se inició la restauración, es decir, se restablecíó la dinastía borbónica y se crearon las Condiciones necesarias para mantenerla.

Tras el golpe del general Pavía, el general Serrano encabezó El Gobierno y dedicó todos sus esfuerzos a poner término a la guerra carlista. La burguésía catalana y los círculos ligados al negocio ultramarino constituyeron Un grupo de presión que preconizaba la restauración de la dinastía borbónica.

El 1 de Diciembre, el príncipe Alfonso, con motivo de su Decimoséptimo cumpleaños dirigíó un manifiesto a a nacíón, redactado por Cánovas, en el que afirmaba que la única solución para los problemas de España Residía en el restablecimiento de la monarquía tradicional. Aunque Cánovas, no Era partidario de nuevos pronunciamientos. Esta apelaba a la burguésía que Había apoyado a  Isabel II para que de Nuevo sostuviera l reinado de Alfonso XII.

2. LAS BASES DEL SIESTMA CANOVISTA. LA CONSTITUCIÓ DE 1856

El régimen de la Restauración se apoyaba fundamentalmente en La burguésía conservadora. Contaba con el apoyo indiscutible de sus influyentes Como la Iglesia, que recuperó toda su influencia. También la alta oficialidad Del Ejército acentuó su talante conservador.

Durante 1875, las primeras medidas del nuevo régimen Consistieron el lograr el apoyo de la Iglesia, que se hallaba distante por los Ataques recibidos durante el período revolucionario, suspender los periódicos De la oposición que habían florecido en los añosanteriores, establecer nueva política y tribunales especiales para los delitos de imprenta y depurar al Funcionariado. Se dieron también pasos para poner fin a la Guerra Civil, lo que Se conseguiría en Febrero de 1876, y al conflicto de Cuba, concluido con la Pas De Zanjó en 1878.

La convocatoria de Cortes para elaborar la nueva constitución se hizo por sufragio universal. Cánovas consideró fundamental Establecer unas premisas para poder colocar la monarquía por encima de los Partidos políticos y para que quedara fuera de posibles debates futuros sobre Su validez y poderes.

Con esa mayoría de incondicionales y aceptados esos Supuestos, que fueron la piedra angular para la elaboración de la Constitución Por el Congreso, sus artículos fueron aprobados en breve tiempo y con pocos Debates, si se exceptúan los que afectaban a la cuestión religiosa. El Congreso Se dividíó entre los defensores de la unidad católica y los partidarios de la Tolerancia dentro de la línea de la Constitución de 1869.

La breve Constitución de 1876, establecía una imperfecta división De poderes, al otorgar al monarca la facultad de nombrar al jefe de Gobierno, Reconocía vagamente las libertades políticas básicas, establecía un Parlamento Bicameral. La Constitución determinaba, asimismo, un Estado confesional, aunque Permitía el ejercicio privado de otras religiones. Fue promulgada el 30 de Junio de 1876 y permanecíó hasta 1931.

3 TURISMO Y BIPARTIDISMO. CORRUPCIÓN Y CACIQUISMO

El sistema canovista se sustentó sobre dos pilares, la soberanía compartida, del rey y las Cortes y la existencia de unos partidos oficiales. Cánovas pensaba que eran necesarios dos partidos, para acoger los criterios y turnarse el Gobierno. Serían unos  grandes partidos de notables, cuyos diputados dominarían los escaños del Congreso. Estos dos partidos estarían apoyados por burgueses, puesto que la ley electoral de 1878 había restablecido e sufragio censitario.

Con arreglo a estos principios, Cánovas, jefe del Partido Liberal-Conservador, precisaba, un partido que se estructurara con la izquierda dinástica, que fue formado por progresistas y demócratas que habían votado la Constitución de 1869 y a Amadeo I.

La nota predominante de la actividad legislativa fue el rozamiento de la coerción política, del autoritarismo y del centralismo político y administrativo.

La primera constatación fue la abolición de los fueros de las provincias vascas. Cánovas se limitó a comunicar a los representantes de las diputaciones forales su decisión de proponer a las Cortes, un proyecto de ley que haría extensivas a sus provincias la obligación de prestar el servicio militar y el pago de las contribuciones.

El centralismo centralismo se hizo patente en la reorganización de las diputaciones provinciales y los ayuntamientos. Las elecciones de los cargos, se dejaron en manos de los propietarios. Los alcaldes serían designados por el Gobierno, y los presupuestos provinciales y municipales deberían ser aprobados por este.

Se establecíó la censura previa a impresos menores, el resultado fue que todas la publicaciones estaban reguladas por un medio u otro. La ley de imprenta de 1879 extendíó la consolidación de delito a todo ataque, e incluso a la duda, sobre el sistema político y social de la Restauración.

El turno era una fórmula política que daba a ambos partidos la oportunidad de alternase el Gobierno de forma pacífica. Así se aceptaba la falsificación permanente que implicaba estar de acuerdo. Con unos planteamientos económicos y sociales, con la defesa del sistema de producción capitalista y la propiedad privada, y la existencia de un sistema político que debía de funcionar de arriba abajo.

El sistema quedaba asegurado por el liderazgo de los partidos y por el control de poder local mediante la práctica caciquil. L a práctica política consistía en encontrar un Parlamento, que falseara la voluntad nacional. Cuando el pacto se convertía en algo imposible o inseguro, se ejercía el pucherazo que consistía en la aplicación de coacción o violencia.

El caciquismo fue un hecho socio político que se manifestó en España desde mediados del Siglo XX, y consistía en el control del poder en zonas rurales, por personas de gran influencia y prestigio social. Era un residuo de las antiguas relaciones señoriales.

Los caciques eran miembros de una élite local o comarcal. Se caracterizaba por su predominio personal en esta sociedad cerrada, y su función de intermediarios. El cacique permanecía en su territorio y era el único interlocutor real que dispónía de poder político central. Eran los más influyentes de la localidad, se convertían en dispensadores de favores y prebendas a cambio de votos.