2. Contexto histórico
La II República fue una etapa especialmente significativa en la historia de España del Siglo XX. Constituyó un ambicioso intento de modernización política del país e intentó adecuar su marco legislativo e institucional a los acelerados cambios sociales y económicos que se habían producido entre 1910 y 1930. En las elecciones municipales celebradas el 12 de Abril de 1931, la victoria electoral de las candidaturas republicanas en las ciudades trajo consigo la caída de la Monarquía. El cambio de régimen se realizó sin derramamiento de sangre el 14 de Abril de 1931, tras la proclamación de la II República en Madrid, Barcelona y otras capitales españolas. Las elecciones a cortes constituyentes son convocadas mediante decreto ley para el 28 de Junio de 1931. Esta convocatoria se realiza con una modificación parcial de la ley electoral de 1907, establecíéndose la edad para votar en 23 años. Por otra parte, se cambian las circunscripciones electorales, lo que aumenta el número de diputados elegidos por el sistema mayoritario. Ante la desuníón de la derecha, que apenas tiene tiempo para reorganizarse políticamente, la unidad de la conjunción republicano socialista y la abstención pedida por la CNT, las elecciones dan un notable triunfo a las candidaturas de centro-izquierda. El peso de los diferentes partidos representados en la Asamblea se traduce en la orientación de la nueva Constitución: los partidos republicanos aportan un sentido autonomista y anticlerical, y el PSOE, una ampliación de los derechos en lo social, garantías de los servicios públicos y el cuestionamiento de la conveniencia de la propiedad privada. Celebradas las elecciones, la primera reuníón de Cortes tiene lugar en el edificio del Congreso de los Diputados el 14 de Julio de 1931, como homenaje a la Revolución Francesa. Es elegido como presidente de la Cámara Julián Besteiro. El primer gobierno constitucional se forma el 15 de Diciembre de 1931 bajo la presidencia de Manuel Azaña. Los radicales de Lerroux no participan en este Ejecutivo, pues ven con preocupación la permanencia de los socialistas en el mismo. La obra del Gobierno social-azañista se puede analizar a partir de las iniciativas tomadas en distintos ámbitos: la política agraria, la cuestión religiosa, autonomías, educación y cultura y la política laboral. 3. Análisis y comentario La idea principal del texto es el objetivo de la propia reforma agraria: la desaparición del latifundismo, la penalización del absentismo de los propietarios y la concesión de un estímulo al esfuerzo productivo. Así mismo, se establece la creación del Instituto para la Reforma Agraria (IRA), organismo que tiene la función de señalar las fincas objeto de expropiación.Junto con la militar y la religiosa, la cuestión agraria era el gran problema de la República. España era en 1931 un país agrario:el del norte, basado en los minifundios, mientras que en el centro y el sur, predominan los grandes latifundios. La reforma, en principio, no establecía la expropiación sin indemnización de las fincas de los grandes de España dicha enmienda seria introducida tras el Golpe de Estado de Sanjurjo, en represalia por el apoyo prestado a dicho golpe por algunas familias.La formula de indemnización a los propietarios-parte en efectivo y parte en Deuda Pública – situó el coste de la misma en cantidades que las arcas republicanas no podían hacerle frente. Como consecuencia, la puesta en práctica de la reforma se ralentiza y ello supone una afrenta para las esperanzas de los campesinos.
4. Conclusión
Podemos destacar que las causas del fracaso de la Reforma agraria fueron diversas. De un lado, un problema de planteamiento, se hace una reforma en el centro y el sur peninsular, ignorando la realidad de la España minifundista y de pequeños propietarios de la zona de Castilla, Galicia y País Vasco. Tras el triunfo de la derecha en las elecciones de Noviembre de 1933, se inicia un período de paralización de las reformas y entre ellas la agraria. El 11 de Febrero de 1934, con un solo decreto (levantamiento de los campesinos dedicados a cultivo intensivo) el gobierno desahució a 28.000 jornaleros. Cinco días después, se repónía la libertad del propietario de elegir arrendatario, eliminada con la reforma. Tres meses más tarde se anulaban las disposiciones relativas a la jornada, salario y colocación. Los jornales cayeron en unos pocos días un 50%. Entre Mayo y Junio de 1934 la Federación de Trabajadores de la Tierra, vinculada a UGT, desató una violentísima huelga general en el campo, con quema de maquinaria incluida. El campo que votó al Frente, lo votó para volver a voltear la legislación, esta vez con más radicalidad incluso y, una vez producida la victoria, ello se cumplíó. La nueva Ley de la Reforma Agraria del Frente Popular se aprobó el 18 de Junio de 1936, pero el Golpe de Estado militar impidió su aplicación.