OLIGARQUÍA Y CACIQUISMO>>El texto
Oligarquía y caciquismo presenta una temática política, pues el autor en él realiza una crítica del sistema electoral de la Restauración calificándolo de fraudulento, y utilizando diferentes argumentos para reafirmarse en su opinión. El texto está situado cronológicamente en 1901, coincidiendo con la etapa de la Restauración en la fase de la Regencia de María Cristina de Habsburgo, tras el fallecimiento del monarca Alfonso XII y el inicio del reinado de su hijo Alfonso XIII. En esta etapa destaca la situación política de relativa paz y seguridad creada tras la firma de los acuerdos del llamado Pacto del Pardo: entre los líderes de los dos partidos turnantes conservadores y liberales, Cánovas y Segaste. Con respecto al autor Joaquín Costa, aragonés, doctor en Derecho y Letras, profesor auxiliar de la Universidad Central de Madrid, de donde dimitió como protesta por la política de Cánovas y de la Restauración. Ejerce como abogado, notario, fue jurista, historiador y político. Junto con Francisco Giner de los Rios fundó la Institución Libre de Enseñanza, donde impartió sus clases. Fue uno de los miembros destacados del movimiento político cultural conocido como Regeneracionismo, cuyo lema «escuela, despensa y siete llaves al sepulcro del Cid», desde donde combatió el pesimismo provocado por el desastre del 98. También fue precursor de la generación del 98. Es conocido por su gran trabajo en el Testamento Político donde lleva a cabo la denuncia del turnismo y su reparto del poder mediante prácticas fraudulentas de los procesos electorales, prácticas conocidas como el encasillado y el pucherazo, llevadas a cabo por la oligarquía de los caciques, a la cual denunció en su obra.
El autor es coetáneo-con el desarrollo de los acontecimientos que narra, teniendo el destinatario del mismo carácter colectivo y alcance nacional. La idea principal es la denuncia del sistema electoral corrupto, realizado por una oligarquía de caciques en connivencia con los políticos de los partidos turnantes y algunos representantes de la administración, como en este caso particular se menciona a los gobernadores civiles. Ideas secundarias son la descripción _de una practica política conocida como el encasillado, que consiste en el reparto previo de los votos sin haberse celebrado todavía el proceso electoral. El turnismo de los partidos en el gobierno, y las prácticas caciquiles de una oligarquía tanto urbana, pero sobre todo en las provincias y zonas rurales. Se entiende por Restauración en la Historia de España, la recuperación de la monarquía hereditaria en la figura del monarca Alfonso XII de Borbón, tras un breve período de tiempo conocido como el sexenio democrático (1868-1874) durante el cual la reina Isabel II fue destronada por un proceso revolucionario, la Gloriosa Revolución de 1868. Durante esa etapa el país alternó con diferentes formas de estado: un gobierno provisional, una dinastía extranjera y una breve experiencia republicana de apenas un año. Cuenta con tres etapas: la primera el Reinado de Alfonso XV desde 1875 Proclamación de Alfonso XII hasta 1885 muerte del monarca, la segunda la Regencia de María Cristina de Habsburgo, desde 1885 muerte de Alfonso XII hasta 1902 mayoría de edad de Alfonso XIII, y la tercera y última el reinado de Alfonso XIII.>>El protagonista principal del proceso de la Restauración es el príncipe Alfonso de Borbón joven cadete de 17 años, estudiante en la academia militar inglesa de Sandhurst. El 01/12/1874 hace público el Manifiesto de Sandhurst, presentándose a los españoles como un príncipe católico, español, constitucional, liberal y deseoso de servir a la nación. El 27/12 el Manifiesto fue publicado por la prensa española y dos días después, el 29/12 se produce el pronunciamiento del general Martínez Campos en la guarnición de Sagunto, en favor del acceso al trono del futuro Alfonso XII, siendo aclamado como rey el 15/01/1875 por las masas en Madrid. El político e historiador Antonio Cánovas del Castillo es el verdadero protagonista del proceso de la Restauración, siendo el verdadero autor del Manifiesto de Sandhurst, dedicando gran parte de su actividad política en abogar por la causa del príncipe Alfonso, consiguiendo finalmente el objetivo de coronarlo como rey, aunque fracasó en la forma pues pretendía lograrlo por la vía civil, por aclamación popular, y no por obra de un levantamiento militar, hecho este tan característico de la Historia de España en el siglo XIX. Cánovas y Práxedes Mateo Sagasta, lideres ambos de sus respectivos partidos políticos, el partido
Conservador y el partido Liberal, compartirán la tarea de gobierno desde el bipartidismo El partido Conservador tuvo como líderes más destacados a Cánovas y Francisco Silvela. Sus normas programáticas se basaban en el sufragio censatario o restringido, el exclusivismo de la religión católica, restricciones en la libertad de cátedra y en la prensa con la introducción de la censura, y el proteccionismo económico de los productos nacionales frente a las importaciones extranjeras. -El partido Liberal era el otro partido del turno pactado, sus líderes más destacados fueron Sagasta y Segismundo -Moret. Luchó para cambiar el sufragio restringido y sustituirlo por el sufragio universal masculino, partidario de la libertad de cultos, la libertad de cátedra y de prensa, y del librecambismo frente al proteccionismo En el sistema político de la Restauración, el candidato a presidente de gobierno debía ser designado por el rey y contar también con una mayoría sólida en las cortes para gobernar. En caso contrario, obtenía del monarca el decreto de disolución de las cortes, promovía la convocatoria de elecciones y lograba una mayoría favorable que le permitiera seguir gobernando. El proceso, por tanto, era inverso al de una auténtica democracia, donde primero se obtiene la mayoría en las elecciones y después se forma gobierno. De ahí que para garantizar la victoria electoral, cada grupo procedía a la manipulación de las elecciones. El fraude electoral permitía que la decisión adoptada por el rey de relevar al gobierno tuviera siempre el apoyo «popular» necesario; cada partido se comprometía a esperar su turno para acceder al poder, por lo que no denunciaba las irregularidades cometidas por sus adversarios. A la red de relaciones personales, sobre la que se cimentaba cada partido, había que añadir los clientes o amigos políticos que les prestaban apoyo a cambio de favores. Cuando el partido de turno llegaba al poder, se dedicaba a repartir cargos, concesiones y privilegios a sus clientes.>>A menudo, cada dirigente controlaba políticamente una comarca a la que estaba vinculado por razones familiares o por tener en ella propiedades; cuando había elecciones, movilizaba a sus clientes, que, para obtener el máximo número de votos en la zona, compraban o presionaban a los electores y a los poderes locales, falseaban las listas electorales, manipulaban los votos obtenidos, etc. El conjunto de prácticas fraudulentas en las elecciones recibía el apelativo de «pucherazo» El Ministerio de Gobernación (equivalente al actual Ministerio del Interior) era el organismo encargado de controlar el proceso electoral a través de los gobernadores civiles y las personalidades locales. Este ministerio se ocupaba generalmente de elaborar el encasillado. Los políticos que realizaban estas prácticas fraudulentas para obtener votos eran los denominados caciques, que llegaban a ejercer un poder paralelo al del estado. Este sistema conocido como caciquismo, conseguía que un sector importante de las clases_ populares no acudiera a votar en las elecciones, ya que las consideraban una farsa inútil. El cacique era mucho más eficaz en las áreas rurales, apolíticas y desmovilizadas, que en las urbanas, donde la opinión pública y los votos eran difíciles de controlar, lo mismo sucedía en aquellas zonas donde había otros partidos que no participaban del juego electoral de la Restauración.
Oligarquía y caciquismo presenta una temática política, pues el autor en él realiza una crítica del sistema electoral de la Restauración calificándolo de fraudulento, y utilizando diferentes argumentos para reafirmarse en su opinión. El texto está situado cronológicamente en 1901, coincidiendo con la etapa de la Restauración en la fase de la Regencia de María Cristina de Habsburgo, tras el fallecimiento del monarca Alfonso XII y el inicio del reinado de su hijo Alfonso XIII. En esta etapa destaca la situación política de relativa paz y seguridad creada tras la firma de los acuerdos del llamado Pacto del Pardo: entre los líderes de los dos partidos turnantes conservadores y liberales, Cánovas y Segaste. Con respecto al autor Joaquín Costa, aragonés, doctor en Derecho y Letras, profesor auxiliar de la Universidad Central de Madrid, de donde dimitió como protesta por la política de Cánovas y de la Restauración. Ejerce como abogado, notario, fue jurista, historiador y político. Junto con Francisco Giner de los Rios fundó la Institución Libre de Enseñanza, donde impartió sus clases. Fue uno de los miembros destacados del movimiento político cultural conocido como Regeneracionismo, cuyo lema «escuela, despensa y siete llaves al sepulcro del Cid», desde donde combatió el pesimismo provocado por el desastre del 98. También fue precursor de la generación del 98. Es conocido por su gran trabajo en el Testamento Político donde lleva a cabo la denuncia del turnismo y su reparto del poder mediante prácticas fraudulentas de los procesos electorales, prácticas conocidas como el encasillado y el pucherazo, llevadas a cabo por la oligarquía de los caciques, a la cual denunció en su obra.
El autor es coetáneo-con el desarrollo de los acontecimientos que narra, teniendo el destinatario del mismo carácter colectivo y alcance nacional. La idea principal es la denuncia del sistema electoral corrupto, realizado por una oligarquía de caciques en connivencia con los políticos de los partidos turnantes y algunos representantes de la administración, como en este caso particular se menciona a los gobernadores civiles. Ideas secundarias son la descripción _de una practica política conocida como el encasillado, que consiste en el reparto previo de los votos sin haberse celebrado todavía el proceso electoral. El turnismo de los partidos en el gobierno, y las prácticas caciquiles de una oligarquía tanto urbana, pero sobre todo en las provincias y zonas rurales. Se entiende por Restauración en la Historia de España, la recuperación de la monarquía hereditaria en la figura del monarca Alfonso XII de Borbón, tras un breve período de tiempo conocido como el sexenio democrático (1868-1874) durante el cual la reina Isabel II fue destronada por un proceso revolucionario, la Gloriosa Revolución de 1868. Durante esa etapa el país alternó con diferentes formas de estado: un gobierno provisional, una dinastía extranjera y una breve experiencia republicana de apenas un año. Cuenta con tres etapas: la primera el Reinado de Alfonso XV desde 1875 Proclamación de Alfonso XII hasta 1885 muerte del monarca, la segunda la Regencia de María Cristina de Habsburgo, desde 1885 muerte de Alfonso XII hasta 1902 mayoría de edad de Alfonso XIII, y la tercera y última el reinado de Alfonso XIII.>>El protagonista principal del proceso de la Restauración es el príncipe Alfonso de Borbón joven cadete de 17 años, estudiante en la academia militar inglesa de Sandhurst. El 01/12/1874 hace público el Manifiesto de Sandhurst, presentándose a los españoles como un príncipe católico, español, constitucional, liberal y deseoso de servir a la nación. El 27/12 el Manifiesto fue publicado por la prensa española y dos días después, el 29/12 se produce el pronunciamiento del general Martínez Campos en la guarnición de Sagunto, en favor del acceso al trono del futuro Alfonso XII, siendo aclamado como rey el 15/01/1875 por las masas en Madrid. El político e historiador Antonio Cánovas del Castillo es el verdadero protagonista del proceso de la Restauración, siendo el verdadero autor del Manifiesto de Sandhurst, dedicando gran parte de su actividad política en abogar por la causa del príncipe Alfonso, consiguiendo finalmente el objetivo de coronarlo como rey, aunque fracasó en la forma pues pretendía lograrlo por la vía civil, por aclamación popular, y no por obra de un levantamiento militar, hecho este tan característico de la Historia de España en el siglo XIX. Cánovas y Práxedes Mateo Sagasta, lideres ambos de sus respectivos partidos políticos, el partido
Conservador y el partido Liberal, compartirán la tarea de gobierno desde el bipartidismo El partido Conservador tuvo como líderes más destacados a Cánovas y Francisco Silvela. Sus normas programáticas se basaban en el sufragio censatario o restringido, el exclusivismo de la religión católica, restricciones en la libertad de cátedra y en la prensa con la introducción de la censura, y el proteccionismo económico de los productos nacionales frente a las importaciones extranjeras. -El partido Liberal era el otro partido del turno pactado, sus líderes más destacados fueron Sagasta y Segismundo -Moret. Luchó para cambiar el sufragio restringido y sustituirlo por el sufragio universal masculino, partidario de la libertad de cultos, la libertad de cátedra y de prensa, y del librecambismo frente al proteccionismo En el sistema político de la Restauración, el candidato a presidente de gobierno debía ser designado por el rey y contar también con una mayoría sólida en las cortes para gobernar. En caso contrario, obtenía del monarca el decreto de disolución de las cortes, promovía la convocatoria de elecciones y lograba una mayoría favorable que le permitiera seguir gobernando. El proceso, por tanto, era inverso al de una auténtica democracia, donde primero se obtiene la mayoría en las elecciones y después se forma gobierno. De ahí que para garantizar la victoria electoral, cada grupo procedía a la manipulación de las elecciones. El fraude electoral permitía que la decisión adoptada por el rey de relevar al gobierno tuviera siempre el apoyo «popular» necesario; cada partido se comprometía a esperar su turno para acceder al poder, por lo que no denunciaba las irregularidades cometidas por sus adversarios. A la red de relaciones personales, sobre la que se cimentaba cada partido, había que añadir los clientes o amigos políticos que les prestaban apoyo a cambio de favores. Cuando el partido de turno llegaba al poder, se dedicaba a repartir cargos, concesiones y privilegios a sus clientes.>>A menudo, cada dirigente controlaba políticamente una comarca a la que estaba vinculado por razones familiares o por tener en ella propiedades; cuando había elecciones, movilizaba a sus clientes, que, para obtener el máximo número de votos en la zona, compraban o presionaban a los electores y a los poderes locales, falseaban las listas electorales, manipulaban los votos obtenidos, etc. El conjunto de prácticas fraudulentas en las elecciones recibía el apelativo de «pucherazo» El Ministerio de Gobernación (equivalente al actual Ministerio del Interior) era el organismo encargado de controlar el proceso electoral a través de los gobernadores civiles y las personalidades locales. Este ministerio se ocupaba generalmente de elaborar el encasillado. Los políticos que realizaban estas prácticas fraudulentas para obtener votos eran los denominados caciques, que llegaban a ejercer un poder paralelo al del estado. Este sistema conocido como caciquismo, conseguía que un sector importante de las clases_ populares no acudiera a votar en las elecciones, ya que las consideraban una farsa inútil. El cacique era mucho más eficaz en las áreas rurales, apolíticas y desmovilizadas, que en las urbanas, donde la opinión pública y los votos eran difíciles de controlar, lo mismo sucedía en aquellas zonas donde había otros partidos que no participaban del juego electoral de la Restauración.