Azaña. CLASIFICACIÓN
Nos encontramos ante un fragmento del discurso, del entonces jefe de gobierno, Manuel Azaña, redactado el 13 de Octubre de 1931. Se trata de un texto de fuente primaria, ya que es coetáneo con los hechos que narra. De naturaleza circunstancial o narrativa ya que emana de un hecho histórico y en cuanto a su carácter político, porque es un discurso. El autor es Manuel Azaña, por lo que es individual. La finalidad, es hacer ver a la gente que no existe ningún problema religioso en España, ya que lo religioso pertenece al ámbito de la conciencia personal. Se trata de un texto de carácter público y de ámbito nacional ya que el discurso va dirigido en primer lugar a los Diputados de las Cortes y en segundo lugar a toda la nacíón.
ANÁLISIS
Para una mejor comprensión el texto, vamos a definir los siguientes conceptos:-
República
Forma de gobierno en la que el pueblo tiene la soberanía o facultad para el ejercicio del poder. Se fundamenta en la Constitución y la igualdad ante la ley.-
Órdenes Religiosas
Organizaciones o institutos religiososreconocidos por Iglesia Católica, cuyos miembros desean dedicar su vida a Dios.
-Estado
Conjunto de los órganos de gobierno de un país soberano, cuerpo político de una nacíón. Podemos señalar como idea principal en el primer párrafo, que Azaña niega la existencia de un problema religioso en España, ya que el estado es laico y no debe entrometerse en lo religioso , porque esto pertenece al ámbito de conciencia personal. Azaña comienza su discurso con su célebre frase “España ha dejado de ser católica” y con ello dice que hay que organizar de nuevo el Estado adaptándose a la nueva fase en la que esta el pueblo español. A continuación en el segundo párrafo dice, que no considera que esto sea un problema para España y se niega rotundamente a que la enseñanza dependa de las órdenes religiosas. La influencia de la Iglesia había generado unas estructuras que se resistían a desaparecer, por eso era muy difícil para la República insertar los valores religiosos en un contexto de modernidad. Por último ejemplifica esta última idea y termina diciendo que la obligación de las órdenes religiosas acorde con sus principios y creencias va a ir siempre en contra de los principios en los que se funda el Estado moderno.
COMENTARIO
El 12 de Abril de 1931, los republicanos tras vencer en las grandes ciudades durante las elecciones municipales, proclaman la segunda república española de forma unilateral.
Ante esta proclamación, el gobierno dimite, las fuerzas del orden no reprimen el levantamiento republicano y el Rey Alfonso XIII se exilia a Francia sin renunciar a sus derechos.Tras la proclamación de las elecciones a cortes constituyentes el 28 de Junio de 1931, fue proclamada la Constitución en Diciembre de ese mismo año. Esta constitución establecíó numerosas reformas de las cuales cabe destacar, el derecho a voto de la mujer por primera vez y la separación entre Iglesia y Estado, problema fundamental que se trata en el texto. Aprobada esta Constitución, fue elegido presidente de la República Niceto Alcalá Zamora y Manuel Azaña presidíó el primer gobierno. Este periodo se va a conocer como el bienio reformista, que duraría desde Diciembre de 1931 hasta Noviembre de 1933. Se renuevan las estructuras agrarias, se transforma la estructura del ejército, cambio de las relaciones Iglesia-Estado, reforma del sistema educativo y se solucionan los problemas de las autonomías. Azaña cerró la Academia Militar de Zaragoza y esto provocó una reacción negativa que se manifiesta en la Sanjurjada. Otra de las reformas fue la religiosa, tema que tratamos en este documento. La influencia de la iglesia había generado unas estructuras que se resistían a desaparecer. Era difícil para la República insertar los presupuestos religiosos de España en un contexto de modernidad, pero las soluciones que esta aportó fueron las siguientes: La separación de la Iglesia y el Estado, la neutralidad de este en materia religiosa, idea que recoge el discurso de Azaña y su conformación como estado laico, libertad religiosa, matrimonios civiles, un sistema de enseñanza pública y laico y la privación a la Iglesia del derecho a mantener centros docentes tal como señala el texto. Estas mediadas promulgadas por la república iban encaminadas a neutralizar el poder económico de la Iglesia. A estas reformas también les sigue las del sistema agrario que trae consigo la ley de Reforma Agraria para abandonar el problema de la tierra de España, el problema cultural y educativo ya que era muy elevado el índice de analfabetismo. Las ayudas se centraron en la enseñanza primaria y su desvinculación del carácter religioso. Por último cabe destacar también los problemas regionalistas de Cataluña, P.Vasco y Galicia. La oposición de las derechas fue tan fuerte y la protesta obrera y campesina tan intensa, que el malestar social crecíó hasta extremos peligrosos. La tensión y los desordenes en el campo y zonas industriales desgastaron el prestigio de Azaña y se vio obligado a presentar su dimisión.
CONCLUSIÓN
En este periodo se llevaron a cabo numerosas reformas como hemos visto: del ejercito, religiosas, agrarias, educativas, culturales y regionalistas. Este bienio reformista sufríó una crisi debido a las numerosas huelgas y revueltas. Todo esto desgastó mucho el prestigio del gobierno de Manuel Azaña, que se vio obligado a presentar su dimisión.