4. COMPARA LAS DESAMORTIZACIONES DE MENDIZÁBAL Y Madoz, Y ESPECIFICA LOS OBJETIVOS DE UNA Y OTRA
Bajo esta denominación se entiende el proceso mediante el cual el Estado se incauta de aquellas propiedades que pertenecen a la Iglesia, Corporaciones Municipales u otras instituciones similares, (propiedades amortizadas o vinculadas) para luego venderlas a particulares en pública subasta. En España se produjo de manera discontinua desde Godoy, aunque las más importantes fueron la de Mendizábal y la de Pascual Madoz.
Primeramente diremos que, aunque hubo otras (Carlos III, José Bonaparte, Cortes de Cádiz, Espartero)
, las dos grandes desamortizaciones de la Historia de España se produjeron en el Siglo XIX y durante el reinado de Isabel II: fueron las de Juan Álvarez Mendizábal de 1836 y la de Pascual Madoz de 1855. Veámoslas:
COMPARACIÓN: SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS
1) Semejanzas:
Las desamortizaciones de Mendizábal y de Madoz coincidieron esencialmente en sus objetivos (véanse más abajo), además de haberlas promovido el mismo partido político: el Partido Liberal Progresista. Las consecuencias (económicas, sociales, políticas, ambientales) también son similares y en todo caso beneficiaron ambas a la pujante burguésía, que constituía así una fuerza fiel al nuevo régimen liberal.
2) Diferencias:
Las diferencias más notables las encontramos en:
– El tipo de propietarios afectados por las desamortizaciones: mientras que la desamortización de Mendizábal se dirigíó a los bienes del clero regular (propiedades de conventos, monasterios…) la de Madoz se dirigíó a los bienes de las órdenes militares , los comunales de los ayuntamientos (llamados “propios”) y del Estado; aunque dado su carácter “general” pretendía desamortizar todas las propiedades que aún permanecieran amortizadas.
– El destino de los recursos recaudados: ambas pretendieron reducir la deuda del Estado español, pero en el caso de la de Mendizábal gran parte de lo recaudado se destínó a financiar la primera guerra carlista, mientras que en la de Madoz se destínó en gran medida a industrializar España y en concreto a financiar la construcción del ferrocarril.
OBJETIVOS
Las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz compartieron esencialmente los mismos objetivos, que resumimos así:
a) Objetivo económico: ampliar la tierra disponible para trabajar en una España fundamentalmente agraria. Con esto se pretendíó en definitiva aumentar la producción agrícola-ganadera, reducir las hambrunas y crear empleo.
b) Objetivo financiero: reducir el déficit de la Hacienda Pública mediante los ingresos obtenidos de la venta de las tierras desamortizadas en subasta y al mismo tiempo poder financiar proyectos y programas, como la primera guerra carlista, el desarrollo industrial o la construcción del ferrocarril.
c) Objetivo político: ampliar el número de simpatizantes con el nuevo régimen liberal, creando un sector de propietarios afines, en un momento en el que el Liberalismo burgués pugnaba contra otras tendencias políticas.
d) Objetivos sociales: crear una clase media agraria de campesinos propietarios, que constituyeran una alternativa rentable y eficaz frente al latifundio del sur y el minifundio del norte.
CONSECUENCIAS DE LAS DESAMORTIZACIONES:
· Sociales: el clero sufríó un golpe muy duro, pero la gran nobleza no perdíó su base económica; junto a ella crecíó una clase de grandes terratenientes formada por una burguésía enriquecida. Los cultivadores arrendatarios con frecuencia vieron empeorar su situación y el porcentaje de campesinos jornaleros aumentó por la expulsión de campesinos de los nuevos latifundios y la concentración de la propiedad de la tierra.
· Económicas: aumentaron las superficies cultivadas, especialmente las dedicadas a cereales y viñedo, mejoró el abastecimiento del mercado interior con la producción nacional de trigo y aumentaron las exportaciones de trigo y de harina. Sin embargo, las desamortizaciones no sólo no mejoraron la estructura de la propiedad agraria, sino que crearon un nuevo latifundismo y agudizaron los problemas sociales en el campo. El déficit hacendístico se redujo, pero persistíó. No obstante, hubo otros aspectos positivos, pues contribuyó a socavar las formas de vida del Antiguo Régimen y favorecíó la aparición de una agricultura comercializada que no tardaría, aunque de forma indirecta, en favorecer el proceso industrializador y posibilitar la integración de un mercado nacional.
· Culturales: las desamortizaciones ocasionaron una gran pérdida y expolio de bienes culturales, sobre todo de los antiguos monasterios.