10.5. Evolución de la política exterior en Europa:
La llegada de los Borbones supone un cambio generalizado en la política exterior española. Las duras condiciones del Tratado de Utrecht provocarán el acercamiento de España a Francia. Terminan alcanzando una alianza tanto por compartir dinastía como porque Inglaterra se había convertido en el gran rival. La alianza fue conocida como los Pactos de Familia, se firmaron tres (1733, 1743 y 1761) y se trataba de acuerdos de ayuda y defensa mutua. Con Felipe V e impulsado por Isabel de Farnesio, España inicia una política agresiva que culminará con la recuperación de Nápoles, Sicilia y el Ducado de Parma. Con la llegada al trono de Fernando VI (1746- 1759) España opta por una política de neutralidad que provocará el acercamiento a Inglaterra, Portugal y la Santa Sede. Durante el reinado de Carlos III, España recupera su protagonismo exterior. Se firmó el Tercer Pacto de Familia, convirtiéndose España y Francia en firmes apoyos de las colonias norteamericanas en su lucha por la independencia frente a Inglaterra. España recuperará los territorios de Menorca y de la Florida, en el Tratado de Versalles. Finalmente, con el estallido de la Revolución Francesa (1789) España (bajo el reinado de Carlos IV) participará en las “Guerras de Coalición” (1793-95), que tratará de acabar con la Francia revolucionaria y devolver el trono francés a los Borbones.
10.6. La política borbónica en América:
Durante el Siglo XVIII la nueva dinastía Borbónica emprenderá políticas encaminadas hacia la defensa del territorio imperial y al mantenimiento del monopolio comercial con las colonias. En el ámbito territorial destaca la creación de dos nuevos virreinatos (Nueva Granada y Río de la Plata) que se suman a los ya existentes (Perú y Nueva España). Además se crean cuatro Capitánías Generales. Se creó un ejército regular permanente formado por sectores de la sociedad americana, donde los criollos ocupaban los puestos de mando. En el ámbito económico destaca la creación de algunas compañías comerciales (Compañía Guipuzcoana de Caracas) que tratan de romper con la escasez de suministros y el aislamiento de buena parte del territorio americano. Se suprimíó el tradicional sistema de flotas y galeones y se establecíó el sistema de registros. Posteriormente los decretos de 1765 y 1778 autorizaron el libre comercio directo, suprimiendo el monopolio de Cádiz, esto fue un gran estímulo para la industria y el comercial. La política reformista borbónica logró mejorar el control sobre América, aumentó el comercio pero no pudo evitar el contrabando. El mercado americano era excesivo para la escasa industria peninsular y el comercio ilegal extranjero aumentó.
10.7. La Ilustración en España:
Durante el Siglo XVIII una nueva corriente de pensamiento, la Ilustración, llega a España en especial tras el ascenso al trono de Carlos III. La Ilustración en España comparte las carácterísticas de la Ilustración europea, es decir la fe en la razón, la apuesta por la ciencia, la búsqueda del progreso y la felicidad para el género humano. Los ilustrados españoles fueron una minoría culta que trataron de reformar la política, la economía y la cultura en España. La mayoría del país siguió apegada a los valores tradicionales. El interés por la educación y el progreso científico se concretó en la creación de nuevas instituciones de enseñanza secundaria y universitaria. Para mejorar el nivel económico y cultural del país se crearon nuevos centros de estudios como las Academias Reales o las Sociedades Económicas de Amigos del País. Ejemplos de ilustrados españoles serán economistas como Jovellanos, autor del “Informe sobre la Ley Agraria”, un estudio crítico sobre posesión de la tierra en España, o Cabarrús, promotor del Banco de San Carlos, ensayistas como José Cadalso (“Cartas Marruecas”), poetas y dramaturgos como Nícolás Fernández Moratín. También fue importante el desarrollo de las ciencias experimentales destacan Celestino Mutis (botánica y medicina) o Jorge Juan (astronomía y cartografía). Al comenzar el reinado de Carlos IV, el estallido de la Revolución Francesa frenó las reformas ilustradas. España vuelve a posiciones más conservadoras y se mira con recelo todo lo ilustrado.
11.1. LA CRISIS DE 1808. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL:
Carlos IV reina en los siglos XVIII al XIX, en su reinado impactan las ideas de la revolución francesa. España entre 1789 y 1795 se enfrentará a Francia, para aislarse del revolucionismo. La muerte de Luis XVI provocó la declaración de guerra contra Francia. En 1795 firman la paz. En 1976 se firmara el tratado de San Ildefonso, España y Francia iniciaran una guerra contra Gran Bretaña y Portugal. En 1807 España y Francia renuevan su alianza en los tratados de Fontainebleau, Carlos IV autorizó la entrada en España de soldados franceses. En Marzo de 1808, Carlos IV fue obligado a ceder el trono a su hijo y Godoy fue exiliado. Tras el motín de Aranjuez, Carlos IV acudíó a Bayona. Una vez allí fueron obligados a ceder el trono, y José Bonaparte fue proclamado rey de España y de las Américas. En Julio de 1808 se promulga el Estatuto de Bayona, que estructura la política de José I. El levantamiento fue una guerra de seis años (1808-1813). En la primera fase (1808),
Murat intenta conquistar Gerona, Zaragoza y Valencia. El ejército español vence en Bailen y los franceses tienen que evacuar Madrid. La segunda fase finales 1808-1811. Napoleón recupera Madrid y en Enero de 1809 retorna a Francia. En 1810 Francia ocupaba Aragón, Cataluña y casi toda Andalucía.
Tercera fase (1812-1813)
Tras las batallas de Arapiles, Vitoria y San Marcial, los franceses tuvieron que retroceder, ante los españoles. A finales de 1813 se firmo el tratado de Valencay, que ponía fin al conflicto y mediantes el cual Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España.