La División de Alemania
Tras la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue dividida en cuatro zonas de ocupación por los Aliados. En cuanto a estos, se observa una divergencia de actitudes: los occidentales (Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia) se mostraron flexibles con Alemania, mientras que los soviéticos buscaron consolidar su dominio y retener la parte oriental. Los territorios ocupados por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia no tardaron en ser unificados económicamente.
El primer precedente de esta unificación se produce en 1946, cuando estadounidenses y británicos unen sus zonas (Bizona) frente a la tentativa soviética de repartir la cuenca del Ruhr también en cuatro zonas de ocupación, propuesta que fue rechazada. En marzo de 1948, las potencias occidentales informan a los soviéticos sobre sus intenciones de unir sus zonas (Trizona, con la inclusión de Francia) y crear una Asamblea Constituyente para la formación de un estado alemán occidental. Stalin responde con el Bloqueo de Berlín (junio 1948 – mayo 1949), cortando los accesos terrestres a Berlín Oeste.
Tras las Conferencias de Londres (que culminaron en junio de 1948), se decidió avanzar hacia la creación de un estado alemán occidental. En mayo de 1949 se promulga la Ley Fundamental y se funda la República Federal de Alemania (RFA) sobre los territorios ocupados por los aliados occidentales. En septiembre de 1949 es elegido como primer canciller Konrad Adenauer. La respuesta soviética fue la creación, el 7 de octubre de 1949, de la República Democrática Alemana (RDA), bajo dependencia soviética y con capital en Berlín Oriental.
El Telón de Acero separaba a ambos bloques. La tensión fue permanente y aumentó con la construcción del Muro de Berlín en 1961, destinado a evitar la masiva emigración hacia la zona occidental de la ciudad. La reunificación de Alemania se produciría tras la caída del Muro en 1989.
La Guerra de Vietnam
Situación previa a la guerra
Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta zona (Indochina) estaba ocupada por Francia. Durante la guerra, fue ocupada por los japoneses, lo que impulsó una resistencia contra la ocupación extranjera. Ho Chi Minh, líder del movimiento nacionalista Vietminh, rechazó la ocupación francesa y contó con apoyos chinos y soviéticos.
Las tropas francesas fueron derrotadas decisivamente en Dien Bien Phu en 1954. Ese mismo año, mediante los Acuerdos de Ginebra, Francia abandonó el país. Las antiguas colonias francesas se dividieron en tres países: Laos, Camboya y Vietnam. Este último quedó dividido temporalmente por el paralelo 17: Vietnam del Norte, bajo el control de Ho Chi Minh con apoyo chino y soviético, y Vietnam del Sur, apoyado inicialmente por Francia y pronto por los Estados Unidos. En el sur gobernó una dictadura anticomunista (liderada inicialmente por Ngo Dinh Diem) caracterizada por su corrupción e ineficacia.
Intervención de Estados Unidos
Estados Unidos sustituyó a Francia en el apoyo al régimen del sur, con el objetivo de frenar la expansión del comunismo (según la Teoría del Dominó). Sin embargo, todo el potencial armamentístico estadounidense no resultó eficaz para luchar en un entorno de guerra de guerrillas en la selva, controlada por el Vietcong (guerrilla comunista del sur) y el ejército de Vietnam del Norte.
A partir de la Ofensiva del Tet en 1968, aunque fue una derrota militar para el norte, se evidenció la dificultad de la victoria estadounidense y creció la oposición a la guerra en EE. UU. Las tropas de Vietnam del Norte, bien armadas por la URSS y China, continuaron la lucha. Ante el aumento de las protestas internas y el coste de la guerra, Estados Unidos inició una lenta retirada (vietnamización del conflicto). Esta retirada fue confirmada por el presidente Nixon el 27 de enero de 1973 con la firma de los Acuerdos de Paz de París, que establecían un alto el fuego y la retirada total de las tropas estadounidenses. Estados Unidos sufrió una derrota significativa en este conflicto clave de la Guerra Fría.
Fin del conflicto y reunificación
Tras la retirada estadounidense, Vietnam del Sur continuó resistiendo, pero finalmente Saigón cayó el 30 de abril de 1975 en manos de las fuerzas norvietnamitas y del Vietcong. El 2 de julio de 1976 se produjo la reunificación oficial de Vietnam bajo el nombre de República Socialista de Vietnam. Durante la última fase de la guerra y después, se evidenciaron las tensiones entre la Unión Soviética y China (ruptura sino-soviética). China no fue un aliado dócil y las relaciones con el gigante soviético se enfriaron considerablemente.
El Conflicto Árabe-Israelí
Orígenes y creación del Estado de Israel
El origen del conflicto se encuentra en la aspiración del movimiento sionista de establecer un Estado judío en Palestina, considerada la tierra ancestral del pueblo judío, del que muchos fueron expulsados tras las revueltas contra los romanos. El problema radicaba en que esa zona estaba habitada mayoritariamente por población árabe palestina desde hacía siglos, que lógicamente se oponía a la creación de un estado ajeno en su territorio.
La aspiración sionista se remonta al siglo XIX, pero a principios del siglo XX el movimiento intensificó su campaña para conseguir este objetivo. Tras la Primera Guerra Mundial, Palestina quedó bajo Mandato Británico. En 1917, la Declaración Balfour, emitida por el gobierno británico, expresó su apoyo a la creación de un ‘hogar nacional judío‘ en Palestina, aunque con salvaguardas para las comunidades no judías.
Tras la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, se produjo una masiva emigración de judíos a Palestina, intensificándose los enfrentamientos con la población árabe. Desde el primer momento, Estados Unidos apoyó la creación de un estado judío. La cuestión fue llevada a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que en 1947 aprobó la Resolución 181, proponiendo la partición de Palestina en dos estados: uno judío y otro árabe, con Jerusalén bajo administración internacional. El 14 de mayo de 1948, David Ben-Gurión proclamó la independencia del Estado de Israel.
Primera Guerra Árabe-Israelí (1948-1949)
Los estados árabes rechazaron el plan de partición y consideraron una agresión la creación del Estado de Israel. Países vecinos (Egipto, Transjordania –actual Jordania–, Siria, Líbano e Irak) invadieron el territorio del recién proclamado estado. A pesar de la invasión inicial, la mejor organización militar israelí y factores como el apoyo externo permitieron a Israel derrotar a los ejércitos árabes y expandir su territorio más allá de las fronteras propuestas por la ONU. Como resultado de la guerra, cientos de miles de palestinos fueron desplazados o huyeron (Nakba o catástrofe), convirtiéndose en refugiados. Los territorios asignados al estado árabe por la ONU fueron ocupados por Israel, Egipto (Gaza) y Transjordania (Cisjordania).
Segunda Guerra: La Crisis de Suez (1956)
En 1956, el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, buscando financiación para la presa de Asuán y afirmando la soberanía egipcia, nacionalizó el Canal de Suez, hasta entonces controlado por intereses franco-británicos. Egipto contaba con cierto apoyo soviético. Previamente, Egipto había bloqueado el estrecho de Tirán, vital para el puerto israelí de Eilat. En un plan coordinado, Israel, apoyado por Gran Bretaña y Francia, invadió la península del Sinaí. Tropas franco-británicas intervinieron en la zona del canal. Militarmente, Egipto fue derrotado, pero la presión internacional (especialmente de EE. UU. y la URSS) obligó a la retirada de las fuerzas invasoras y consolidó políticamente a Nasser.
Tercera Guerra: La Guerra de los Seis Días (1967)
Ante la creciente tensión regional, el cierre egipcio de los estrechos de Tirán y la concentración de tropas árabes en las fronteras, Israel lanzó un ataque preventivo contra Egipto, Siria y Jordania. En una guerra relámpago de seis días, Israel obtuvo una victoria decisiva. Como resultado, Israel ocupó la península del Sinaí y la Franja de Gaza (de Egipto), Cisjordania (incluyendo Jerusalén Este) (de Jordania) y los Altos del Golán (de Siria). Estos territorios ocupados se convirtieron en un punto central del conflicto posterior.
Cuarta Guerra: La Guerra de Yom Kipur (1973)
Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa coordinado contra Israel durante la festividad judía de Yom Kipur. Tras sufrir reveses iniciales, Israel, con un masivo puente aéreo de suministros estadounidense, logró repeler la ofensiva y contraatacar. La respuesta de los países árabes productores de petróleo (OPEP) fue imponer un embargo petrolero a las naciones que apoyaron a Israel, provocando la crisis del petróleo de 1973 y utilizando el petróleo como arma política para presionar por la devolución de los territorios ocupados en 1967.
Aunque no ha habido guerras a gran escala entre Israel y coaliciones de estados árabes desde entonces, el conflicto ha continuado (Intifadas, guerras en Líbano, conflicto en Gaza). Sin embargo, se han firmado acuerdos de paz. Egipto, bajo Anwar el-Sadat, firmó los Acuerdos de Camp David con Israel (liderado por Menájem Beguín) en 1978, mediados por el presidente estadounidense Jimmy Carter. Por estos acuerdos, Egipto reconoció a Israel y recuperó la península del Sinaí.
Cronología Relevante (1946-1989)
- 1946 — Churchill acuña el término “Telón de Acero”
- 1946 — Acaba el Juicio de Núremberg
- 1948 — Conferencias de Londres (preparan estado alemán occidental)
- 1948-1949 — Bloqueo de Berlín
- 1949 — Fundación República Federal Alemana (RFA)
- 1949 — Se funda la República Democrática Alemana (RDA)
- 1950-1953 — Guerra de Corea
- 1954 — Los franceses abandonan Indochina (Acuerdos de Ginebra)
- 1956 — Nacionalización del Canal de Suez / Crisis de Suez
- 1958 — Gran Salto Adelante de Mao en China
- 1961 — Construcción del Muro de Berlín (Segunda Crisis de Berlín)
- 1962 — Crisis de los Misiles de Cuba
- 1965-1969 — Gran Revolución Cultural Proletaria en China
- 1967 — Guerra de los Seis Días
- 1973 — Guerra de Yom Kipur / Crisis del Petróleo
- 1975 — Caída de Saigón, fin de la Guerra de Vietnam
- 1978 — Acuerdos de Camp David
- 1989 — Caída del Muro de Berlín / Suceso de Tiananmen en Pekín
La URSS tras Stalin: Desestalinización y Coexistencia Pacífica
En 1953, tras la muerte de Stalin, Nikita Jrushchov (líder efectivo entre 1953/55 y 1964) emergió como el nuevo dirigente de la URSS. Era un dirigente de origen campesino/obrero. En el XX Congreso del PCUS (1956), denunció los crímenes de Stalin y el culto a la personalidad, iniciando un proceso conocido como desestalinización. Intentó descentralizar parcialmente la economía para darle mayor agilidad y eficacia, y prometió una cierta liberalización de la sociedad soviética.
Desde el punto de vista económico, se inició un proceso de descentralización del rígido control de Moscú, buscando dar mayor autonomía a las empresas y explotaciones agrícolas (koljoses y sovjoses) para elevar el nivel de vida. Este proceso se reflejó en los koljoses (granjas colectivas), que se reagruparon para aumentar su tamaño y se les concedió cierta autonomía en la gestión. En el campo persistía el problema de la emigración a las ciudades, que se intentó mitigar con la creación de agrociudades con mejores servicios. Se buscó un mayor equilibrio entre la industria pesada (tradicionalmente priorizada) y la industria de bienes de consumo y la agricultura.
En materia industrial, la URSS continuó destacando en la investigación nuclear y en la industria aeroespacial (lanzamiento del Sputnik en 1957, primer satélite artificial; Yuri Gagarin, primer hombre en el espacio en 1961). También experimentó un aumento la producción de bienes de uso y consumo. Se produjo un aumento de los salarios, una reducción de la jornada laboral y, en general, una mejora del nivel de vida de la población. Sin embargo, el final de la era Jrushchov estuvo marcado por problemas agrícolas (agotamiento de suelos en las ‘tierras vírgenes’, mala planificación, climatología adversa), que obligaron a la URSS a importar grano de Occidente.
Los países de Europa del Este interpretaron la desestalinización como una oportunidad para buscar sus propias vías al socialismo, lo que llevó a tensiones y levantamientos, como en Polonia (1956) y, de forma más dramática, en Hungría (1956), donde la revuelta fue aplastada por tanques soviéticos. Yugoslavia, bajo Tito, ya seguía un camino independiente desde 1948.
Jrushchov también se enfrentó a la China de Mao Zedong. Mao se opuso a la desestalinización y a la política de coexistencia pacífica con Occidente, y aspiraba a un papel de liderazgo en el comunismo mundial, lo que condujo a la ruptura sino-soviética a principios de la década de 1960. En Europa, Albania se alineó con China.
Ante el creciente poder destructivo de las armas nucleares y el miedo a una confrontación directa, el presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower y Jrushchov promovieron una nueva etapa en las relaciones Este-Oeste conocida como Coexistencia Pacífica, basada teóricamente en la no agresión y el respeto mutuo, aunque la rivalidad ideológica y geopolítica continuó. Sin embargo, esta coexistencia fue tensa y precaria, marcada por crisis graves, a menudo relacionadas con la descolonización y la lucha por influencia en el Tercer Mundo. Destacan:
Crisis de Suez (1956)
Tras el derrocamiento de la monarquía egipcia en 1952 por los Oficiales Libres, liderados más tarde por Gamal Abdel Nasser, este nacionalizó el Canal de Suez en 1956 (controlado por una compañía franco-británica) para financiar la presa de Asuán, tras la retirada de la financiación occidental. Como se mencionó anteriormente (Segunda Guerra Árabe-Israelí), Israel, Francia y Gran Bretaña atacaron Egipto. La intervención de la ONU y la presión de EE. UU. y la URSS forzaron la retirada de los invasores. Se estableció una fuerza de emergencia de la ONU (Cascos Azules) y se reafirmó el control egipcio del canal, aunque garantizando el paso internacional.
Segunda Crisis de Berlín (1961)
Para detener la fuga masiva de ciudadanos desde Berlín Oriental hacia Berlín Occidental, las autoridades de la República Democrática Alemana (RDA), con el respaldo soviético, construyeron el Muro de Berlín en agosto de 1961. Este muro rodeó Berlín Oeste, convirtiéndose en el símbolo más tangible del Telón de Acero mencionado por Winston Churchill.
Crisis de los Misiles de Cuba (1962)
Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, liderada por Fidel Castro, que derrocó al dictador Fulgencio Batista, las relaciones con Estados Unidos se deterioraron rápidamente. Muchos cubanos anticastristas se exiliaron en Miami. En abril de 1961, exiliados cubanos entrenados y apoyados por la CIA, con la aprobación del presidente John F. Kennedy, intentaron invadir Cuba en la Bahía de Cochinos (Playa Girón), pero la operación fracasó estrepitosamente. El fracaso empujó a Fidel Castro a estrechar lazos con la URSS y a declarar el carácter socialista de la revolución.
En octubre de 1962, aviones espía estadounidenses U-2 descubrieron que la URSS estaba instalando en secreto bases de misiles nucleares de alcance medio (MRBM) en Cuba. Kennedy impuso un bloqueo naval a la isla («cuarentena») y exigió la retirada de los misiles, llevando al mundo al borde de la guerra nuclear. Tras tensas negociaciones entre Kennedy y Jrushchov, se llegó a un acuerdo: la URSS retiraría los misiles de Cuba a cambio del compromiso estadounidense de no invadir la isla y de la retirada secreta de misiles estadounidenses Júpiter desplegados en Turquía. Como consecuencia, Cuba quedó firmemente alineada con la URSS (hasta su disolución) y Estados Unidos mantuvo un estricto embargo económico contra la isla, que persiste en gran medida hasta hoy.