7.11.2 La Restauración. Alfon XII
La I República fue un sistema político incapaz de solucionar problemas como las insurrecciones cantonalistas en España. Esto se debe a que el pensamiento político conservador y doctrinario que predomina en los grupos que derrocan a Isabel II, se sienten amenazados por la inestabilidad política y social existente, además de los problemas económicos derivados de posturas librecambistas de los gobiernos del Sexenio, que chocan con intereses económicos de los partidarios de sistemas proteccionistas. El nuevo monarca, Alfonso XII de Borbón, recibe la herencia de su madre en Junio de 1870. En Diciembre de 1874, este monarca anuncia un programa político para gobernar España, conocido como el Manifiesto de Shandhurst, en el establece los siguientes puntos: Establecimiento de una monarquía liberal, la apertura a corrientes políticas liberales españolas y la confesionalidad católica de la corona. En 1874 el general Arsenio Martínez Campos da un golpe militar en las Alquerietas. Una vez que esta operación tuvo éxito, se constituyó una regencia, al frente de la cual estaba Antonio Cánovas del Castillo, quien prepara el regreso del monarca, entrando éste en Madrid, el 14 de Enero de 1875. Cánovas se mantiene en el poder y organiza un sistema político, para unificar a las fuerzas sociales y políticas al sistema alfonsino, para ello: Elimina el matrimonio civil, restablece el concordato con la Santa Sede, suspende a la prensa demócrata y republicana, reglamenta el control de la imprenta y acepta el Sufragio Universal por la prensa para las primeras cortes.
7.11.3 El Sistema Canovista
En 1875, Cánovas del Castillo, reúne en una asamblea, que habían formado parte de las cámaras durante treinta años para crear una nueva Constitución. Se configura así un sistema político donde se da la alternancia de dos formaciones políticas fieles a la corona y al monarca, el liberal conservador y la izquierda liberal, mientras que el monarca regula ambas opciones políticas dentro del liberalismo doctrinario. Se crea un partido
Conservador liberal, liderado por Antonio Cánovas del Castillo y por otro lado, la oposición adopta a su izquierda el partido fusionista que adopta el nombre de liberal, con Práxedes Mateo Sagasta como líder. Nace así el llamado turnismo, manteniendo al margen a otros partidos como los republicanos moderados de Castelar, quienes pretenden mantener el Sufragio Universal del Sexenio Liberal y la ley del Jurado.
7.11.4 La Constitución de 1876
La constitución es aprobada el 24 de Mayo de 1876, tras las elecciones a Cortes constituyentes. Este documento se mantiene vigente hasta el año 1923, año en que es suspendida por el Golpe de Estado del general Primo de Rivera, aunque de nuevo se reinstaure hasta que el 14 de Abril de 1931
Dicho texto constitucional cuenta con 13 títulos y 89 artículos y una ideología o fundamento que regresa al liberalismo doctrinario.
7.11.4.2 El Caciquismo
El caciquismo consiste en la imposición de la voluntad de un reducido número de personas, los llamados caciques o personas distinguidas de las zonas rurales, normalmente, frente a la voluntad de la gran masa de votantes. Estas prácticas abusivas de la historia de España, a lo largo del siglo XIX, se mantienen, aún con la aprobación del Sufragio Universal masculino en 1890. Para mantener el sistema bipartidista, el monarca nombra presidente a uno de los líderes de los partidos que se forman el poder, ante una crisis, dotándole del derecho a disolver las Cortes. El Presidente del gobierno elige al gobierno, donde el ministro de la gobernación realiza la adjudicación de diputados al partido gobernante y los correspondientes a la oposición oficial y a aquellos que se encontraban fuera del sistema. El gobernador de la provincia establece contactos con los caciques de cada provincia, quienes ejercen su influencia política y económica, a niveles administrativos, tanto de manera directa e indirecta a los grupos humanos y personas para que los resultados electorales se ajusten a lo que el gobierno decide. El caciquismo pierde fuerza a medida que se genera una conciencia más crítica y culta de las sociedad. Las áreas urbanas con votantes más instruidos y alejados del caciquismo, se libran de estas prácticas fraudulentas y es partir de 1910, cuando los opositores al sistema: republicanos y socialistas comienzan a obtener éxito.
7.11.5 Los gobiernos de Alfonso XII. La muerte del rey. 7.11.5.1 La Mayoría Conservadora
Entre 1875 y 1880 gobiernan los conservadores con su líder Antonio Canovas del Castillo, quien deberá hacer frente a los problemas heredados del Sexenio Liberal:
A) LA GUERRA CARLISTA. El propio monarca Alfonso XII se puso al frente del ejército para terminar las 1876 las campañas militares llevadas a cabo en las montañas aragonesas y valencianas, así como en Cataluña durante el año 1876. El 28 de Febrero de 1876, Carlos VII abandona España y Alfonso XII obtiene la victoria que buscaba, al dividirse el Carlismo entre los que propugnan proseguir usando el sistema electoral y los que querían seguir luchando contra los Alfonsinos. B) EL CONFLICTO CUBANO. El general Martínez Campos es el militar designado, que logra apaciguar momentáneamente el problema cubano, con medidas pacificadoras; además de poder disponer de más hombres para el ejército, tras el final de las guerras carlistas. Los líderes rebeldes cubanos A. Maceo y Máximo Gómez abandonan la lucha al no contar con recursos económicos y tampoco con ayuda estadounidense, por lo que deciden firmar la Paz del Zanjón en 1878 ofreciendo las mismas condiciones a Cuba y Puerto Rico, dando una amplia amnistía a los opositores al dominio hispano. Entre ese proceso y la II Guerra de Cuba se establece un periodo de paz, donde la vida política se vincula a un partido político que no desea ningún cambio, caso de la Uníón Liberal y el Partido Autonomista Liberal, que pretende conducir las aspiraciones de autogobierno isleño. C) Otros movimientos insurreccionales. Fueron los llevados a cabo por republicanos opuestos al sistema alfonsino, caso de los llevados a cabo en Seu de Urgel y Badajoz, todos fallidos ante el escaso apoyo encontrado.
7.11.5.2 La Mayoría Liberal. Gobiernos de Canovas. La muerte del monarca
A partir de 1881, preside el gobierno Práxedes Mateo Sagasta, para tratar de aliviar el clima político del autoritario Cánovas del Castillo. Para ello levanta la prohibición que pesa en la prensa republicana y demócrata, propone una nueva ley de imprenta, reintegra a la docencia a catedráticos universitarios represaliados por su oposición al gobierno y mantiene el librecambismo reduciendo el proteccionismo, carácterístico de los conservadores. Se introducen reformas tributarias fortaleciendo el sistema impositivo directo, sobre la contribución territorial e industrial y el comercio. Ello lleva a cambios en la presidencia del gobierno. El 25 de Febrero de 1885, muere Alfonso XII y le sucederá en el trono su segunda esposa, María Cristina de Habsburgo, embarazada del futuro Alfonso XIII. El turnismo político es puesto a prueba y Sagasta sustituye a Canovas del Castillo.
7.11.6 La Regencia de María Cristina. 7.11.6.1 El Gobierno Liberal (1886-1890)
Durante estos años se pone en marcha el segundo gobierno liberal o “parlamento largo”, con un partido mejor organizado por Sagasta, quien aplica un programa liberal y para ello se aprueban varias leyes
7.11.6.2 El Gobierno Conservador (1890/2)
Aunque las elecciones en este periodo se organizan siguiendo la nueva ley, no hay cambios importante, demostrando que se mantiene el control por parte del gobierno. Salvo las grandes ciudades como Madrid, donde gana la oposición republicana en las elecciones municipales. Económicamente se pone en marcha un nuevo arancel en 1891, ante un nuevo marco más proteccionista, demandado por la burguésía industrial vasca y catalana, así como los productores de trigo.
7.11.6.3 El Gobierno Liberal 1892/5
Es un gobierno que mantiene una política más proteccionista y conservadora, con la subida de tarifas aduaneras, pero otro problema del mismo fueron las decisiones de ultramar, presentadas por Antonio Maura, quien propónía ampliar el cuerpo electoral y dar un autogobierno para las colonias, confiando en que no volviese a surgir las ideas independentistas anteriores.
7.11.7 La Política Internacional
La política internacional española se verá afectada por la importancia de Alemania, que tras la unificación de su estado y de la mano del Canciller de Hierro, Otto Bismarck, marca las pautas de la política internacional en el continente europeo. El objetivo de este país consiste en aislar a Francia, que tras la Guerra Franco- Prusiana y tras la anexión de las regiones de Alsacia y Lorena, por parte alemana, se había convertido en un importante enemigo de los intereses alemanes. Así, mientras Alemania se preocupa por la política internacional en Europa, Inglaterra consolida su expansión colonial y Francia también trata de realizar lo mismo.
7.11.7.1 El conflicto de Marruecos
Durante los primeros tiempos de la expansión europea por África, España fijó su alineación con Francia, tras la Conferencia de Madrid de 1880. En la misma se trata de garantizar la integridad de los territorios marroquíes limítrofes a las ciudades de Ceuta y Melilla. Los enfrentamientos con las cábilas marroquíes son frecuentes, por lo que en el año 1893, se envían 22.000 soldados.
7.11.7.2 Las Islas Carolinas
Alemania estaba interesada en controlar un protectorado en las Islas Carolinas y las Palaos, para abastecer de carbón a sus barcos, pero estas se consideraban territorio español. Para solucionar este problema, interviene la Santa Sede y el papado, quien ratifica el dominio español en esta zona; dando a cambio la libertad de comercio a Alemania y poder abastecer de carbón a sus barcos en esa zona, lo que zanja la cuestión en ese momento.
7.11.7.3 EL CONFLICTO CUBANO
Este conforma el centro de acción del gobierno de A. Cánovas del Castillo, hasta su muerte en Agosto de 1897, año en que es asesinado por el anarquista italiano llamado Angilolillo.Cuando de nuevo rebrota el conflicto cubano, España es un país que se encuentra fuera del sistema de alianzas diseñadas por Bismarck.
7.11.7.3.1.EL MOVIMIENTO INDEPENDENTISTA
La segunda guerra cubana de independencia tiene como líder a José Martí. Nacido en la Habana, de padres españoles. Este hombre consigue desarrollar un movimiento independentista, cuya base social está compuesta por campesinos, descontentos con su situación, además de una burguésía criolla, que comerciaba con los Estados Unidos. Este conflicto lleva a España a realizar levas entre los jóvenes de las clases trabajadoras, que no podían eludir el servicio militar, mediante un sustituto como era el pago de un canón de 2000 pesetas, en aquella época, sólo los más ricos. Además del coste en hombres, fueron importantes las cantidades económicas destinadas a hacer frente a este conflicto.
7.11.8 LOS GOBIERNOS DESPUÉS DEL 98
En 1898, el desgaste político originado por el conflicto colonial cubano, plantea o propugna un programa regenaracionista que trata de llevar cabo mejoras sociales y educativas para potenciar la educación en una España analfabeta. Otro problema importante, dentro de la economía, será el control fudicionario o el exceso de moneda o papel moneda.
7.11.9 EL REGENARACONISMO DE JOAQUÍN COSTA
La derrota política y militar significada por “El desastre del 98”, supone que muchos intelectuales españoles, realizen un examen crítico de la realidad nacional. El Regeneracionismo propone, lo siguiente: La transformación del campo y del paisaje agrario, mediante la realización de obras hidráulicas, profundizar en políticas sociales, ampliando la autonomía municipal para su desarrollo y la extensión de la cultura contra el analfabetismo y atraso general del país.
7.11.10 LOS NACIONALISMOS Y REGIONALISMOS
La influencia del Romanticismo, que exalta los movimientos nacionalismos unificadores en países como Alemania e Italia, llega tarde a España, a finales del Siglo XIX. Durante este reinado de Alfonso XII, se van organizando los diferentes movimientos regionalistas, que defienden opciones políticas propias, originando así los partidos nacionalistas. El nacionalismo histórico existente en España se asienta en el País Vasco y Cataluña, zonas que cuentan con poderosas burguésías, que reclaman una descentralización del Estado Liberal, mediante la recuperación de la foralidad o la creación de nuevas instituciones acordes con la modernidad de los tiempos. Este fenómeno también aparece en Valencia y Galicia, en menor medida en Andalucía y Canarias.
7.11.10.1 EL CATALANISMO
La existencia de una lengua propia, un pasado común y un derecho, además de unas cortes propias, son los elementos que destacan al catalanismo. La Renaixença cultural ROMántica en Cataluña, reivindica la lengua catalana a través de la literatura catalana, de finales del Siglo XIX e inicios del Siglo XX. Otro hecho importante, fue la protección de los intereses industriales, creando organizaciones patronales.
7.11.10.2 EL NACIONALISMO VASCO
La Constitución de 1876, termina con el foralismo de los territorios vascos, que es sustituida por conciertos económicas en los que las Diputaciones provinciales recaudan impuestos para el pago de los gastos del Estado. El sentimiento rural de defensa del foralismo Vasco, lleva a Sabino Arana a fundar el nacionalismo vasco.
Desde 1879, el partido desarrolla una gran difusión del idealismo vasco, a través de los periódicos, El correo vasco, la patria y Euzkadi.
7.11.10.3 EL NACIONALISMO GALLEGO
Es coetáneo al Vasco y se desarrolló en el último decenio del siglo. Su origen se encuentra en las publicaciones de Alfredo Brañas, quien publicó sus Bases generales del regionalismo y su aplicación en Galicia, escritas en 1899 y que son el primer programa político centrado en la defensa del foralismo y en la descentralización.
7.11.10.4 EL REGIONALISMO VALENCIANO
Con escaso desarrollo durante el Siglo XIX, sus primeras manifestaciones se ligan a la literatura de Teodoro Llorente y Vicente Blasco Ibáñez, especialmente en obras de este autor como “Cañas y barro” o “La Barraca”.
7.11.10.5 EL NACIONALISMO CANARIO
Tiene su origen en la figura de Secundino Delgado Rodríguez, nacido en Santa Cruz de Tenerife. Sus ideas de tipo anarcosindicalistas y su experiencia fuera del país, tratan de buscar la independencia para Canarias y luego la autonomía, en vista de que lo primero no era posible en ese momento.
7.11.11 Población y economía
La población española durante este periodo de la Restauración aumenta 2.000.000 de habitantes. El crecimiento es lento y explicado por la permanencia en el país en una economía antigua para esta etapa. La natalidad es alta aunque las epidemias de cólera, entre otras causan su descenso Esto se debe a lo siguiente:La escasa asistencia sanitaria, la insalubridad en las viviendas, calles y pueblos, la pobreza y las crisis económica que explican estos elementos y los movimientos migratorios se producen desde el norte de España y Canarias hacia América.
7.11.11.1 LA DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR SECTORES PRODUCTIVOS
La estructura social que se analizó durante la etapa anterior, permanece igual o con pocos cambios, salvo el mayor protagonismo de la burguésía comercial e industrial. La población sigue dedicándose mayoritariamente a la agricultura, retrocediendo los artesanos y aumentando el sector servicios, tanto doméstico como en actividades liberales (médicos, abogados, comerciantes, etc) La industrialización y urbanización del país, es reducida en extensión de servicios, dando un desarrollo local bajo.
7.11.11.2 LOS MOVIMIENTOS DE POBLACIÓN
El éxodo rural y la emigración interior, mantienen los rasgos generales de la primera mitad del Siglo XIX, así aumenta la población urbana en ciudades como Barcelona con 533.000 habitantes, Valencia con 213.000 habitantes y Madrid con 539.000 habitantes, etc.
7.11.12 LA ESPAÑA INDUSTRIAL
Durante la Restauración se produce una coyuntura económica favorable por el fin de los conflictos internos y el aumento de la demanda exterior. Este desarrollo es desequilibrado regionalmente y descoordinado, pero España aun teniendo un proceso de expansión, no se alcanza el desarrollo tecnológico del norte de Europa. Se invierte la tendencia inversionista y es el capital español, tras el desastre colonial, que vuelto a España, se invierte en nuestro país. De todas maneras, los precios se elevan, se mantienen los salarios y crecen las exportaciones de hierro y fruta. Y se aumenta la red ferroviaria a 13.169 km, duplicando su trazado, aumentando el volumen de mercancías y personas.
7.11.12.1 LA INDUSTRIA POR ZONAS
La industria textil en Cataluña sufre dificultades debido a la competencia exterior. Ello les lleva a adoptar sistemas proteccionistas y arancelarios entre 1891/2. Entre 1895 y 1898, la industria algodonera mantiene altos niveles de producción para atender a las exportaciones de las colonias, ello permitíó modernizar la maquinaria textil, alcanzando los dos millones de telares en Cataluña, pero la perdida colonial y los bajos salarios, unido al bajo poder adquisitivo limitaban el desarrollo del mercado nacional y llevan a una crisis del sector a finales del Siglo XIX.La industria pesada o siderometalúrgica se establece en el País Vasco y Asturias, ampliando el sector naval, el ferrocarril, la industria de bienes y equipos, el armamento, en menor medida, etc. Todo ello por la existencia de hierro y hulla, que se exporta a Inglaterra. Ello potencia el desarrollo financiero vasco creando importantes navieras de familias como Ibarra, Aznar y Sota. El desarrollo minero se centra en Asturias, pero Andalucía con el desarrolla de las minas de plomo en Sierra Morena y Cartagena. La actividad comercial en Canarias se potencia por el desarrollo de los Puertos francos en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. La industria azucarera, a partir de la remolacha se pone en marcha en Madrid, Aranjuez, Zaragoza, Córdoba y Granada.
7.11.12.2. LA AGRICULTURA ESPAÑOLA
El desarrollo del sector agrícola mantiene una evolución similar al sector industrial: un cierto distanciamiento del resto de Europa, debido a lo siguiente: Escasa capitalización del campo. Poca capacidad de consumo del campesinado, lo que distancia la economía española del resto de Europa. Las ¾ partes de la población activa española trabaja en este sector primario.
7.11.13. El movimiento obrero en España
Aunque con el Sexenio Liberal nos encontramos con el origen de las primeras organizaciones obreras, los sucesos de la Comunas de París y su dura represión en el resto de Europa, llega a la prohibición de estos movimientos desde los diferentes gobiernos conservadores. Durante esta etapa, se fracciona el movimiento obrero español en las dos corrientes mayoritarias a nivel mundial: la anarquista y la social – marxista.
7.11.14.1 EL MOVIMIENTO ANARQUISTA
Las ideas anarquistas de Bakunin se expansionan por Barcelona, Zaragoza, Valencia y Andalucía. En Sevilla. Pronto comienzan las divisiones en el seno del anarquismo español, manifestado en los congresos de la Federación en Madrid y Valencia, y derivan en una grave crisis de las organizaciones bakunistas. De ahí surgen movimientos reivindicativos ligados al sindicalismo que surge en Francia. Otras eligen los atentados, bien contra los patronos o contra otros símbolos de la burguésía o el asesinato de Cánovas del Castillo. Los gobiernos de ese momento aprueban leyes antiterroristas en 1894/6 que contemplan en la pena muerte. El movimiento anarco-sindicalista debe esperar al Siglo XIX, con la creación de CNT o confederación nacional del trabajo, para ampliar su labor al proletariado agrícola e industrial.