La coalición republicano–
socialista y el propio gobierno del Bienio de izquierdas 1931-33 sufrieron un rápido desgaste en el que influyeron: – la coyuntura económica desfavorable (fueron los peores años de la depresión económica mundial tras el Crack del 29 en Nueva York: crisis, freno a la emigración exterior, paro). – La lentitud de las reformas prometidas trajo el descontento, sublevaciones de anarquistas e inseguridad, a la que el gobierno respondíó con dureza. – La reorganización de las derechas: monárquicos con la CEDA, republicanos Radicales con Lerroux y fascistas con Falange, José Antonio y Calvo Sotelo con Renovación Española. – Descontento militar ante el gobierno de izquierdas, con el Golpe de Estado de Sanjurjo. Internamente el gobierno también estaba dividido, por lo que en Noviembre de 1933 se convocaron elecciones, a las que la derecha se presentó unida, mientras que los partidos de izquierdas fueron por separado. La victoria de los partidos de centro-derecha dio paso a un nuevo gobierno que dirigirá al país durante el llamado ‘Bienio negro’ de 1933 a 35, que contaba con el apoyo de la CEDA, pero sin participar en el gobierno, que dirigirá Lerroux y su partido
Republicano Radical. Las primeras medias que tomaron estuvieron dirigidas a paralizar todas las reformas emprendidas por el anterior gobierno (reforma agraria, autonomías, reforma religiosa. La reacción de los sindicatos y partidos de izquierdas a estas medidas fue aumentar la presión con huelgas y conflictos. A comienzos de Octubre de 1934 la CEDA exigíó entrar en el gobierno para endurecer las medidas de orden. La izquierda llamó a la huelga general y a la revolución, porque interpretó la llegada de la CEDA como un paso hacia el fascismo que ya se extendía por Europa. El levantamiento revolucionario tuvo especial incidencia entre los mineros de Asturias, porque allí anarquistas, comunistas y socialistas se coordinaron. El gobierno envió desde África a la Legión y llevó a cabo una fuerte represión: 1.000 mineros muertos, 2.000 heridos y 5.000 detenidos. En Cataluña el gobierno autonómico optó por proclamar la República Catalana, y todo el gobierno catalán fue encarcelado. La CEDA influyó cada vez más en el gobierno, pero a finales de 1935 se convocaron nuevas elecciones (para celebrarlas en Febrero de 1936) por la división interna relacionada con la corrupción en el partido del gobierno: Radicales de Lerroux. Por su parte, la izquierda, tras la represión que siguió a la revolución de Octubre, impulsó la colaboración de las fuerzas de la izquierda con la creación del Frente Popular. Entre las causas de la creación del Frente Popular hay que tener en cuenta el avance del fascismo en Europa y la recomendación de la Internacional Comunista de frenarlo, mediante la formación de frentes antifascistas con todas las fuerzas de izquierdas. Además, el interés de todos los partidos de izquierdas por conseguir la amnistía para los represaliados del 34, frente a un gobierno al que consideraban enemigo de la República. Las elecciones fueron ganadas con escaso margen y bastante controversia por los partidos de izquierda que se habían presentado en una gran coalición: “El Frente Popular” (comprendiendo desde los republicanos de Manuel Azaña hasta los comunistas, e incluso anarquistas). Su programa se basó en la amnistía y reintegración de los represaliados y en la reimplantación de las leyes republicanas suspendidas o derogadas durante la república de centroderecha como: la reforma agraria, los estatutos de autonomía catalán y vasco, etc… Las actuaciones de gobierno del Frente Popular. El primer gobierno del Frente Popular estuvo compuesto exclusivamente por republicanos, sin la participación de los socialistas (que era el mayor grupo), ya que éstos habían acordado, desde antes de las elecciones, no participar en un gobierno de coalición con los republicanos. Tan solo cuatro días después de su formación se decretó la amnistía para todos los represaliados por la revolución de 1934, aunque las multitudes de las grandes ciudades ya los habían liberado de las cárceles nada más conocer el triunfo del Frente Popular. También se decretó el reingreso a sus puestos de trabajo. La siguiente medida fue la restauración plena del Estatuto de autonomía para Cataluña. Se retomó la expropiación de tierras y su adjudicación a los campesinos, con la reforma agraria de 1932. El PSOE, dominado por su sector más radical y encabezado por Largo Caballero, se decantaba hacia la revolución socialista, que se consideraba inminente. Durante la primavera de 1936, se vivíó un clima de radicalización social y política -similar al del resto de Europa-, que se manifestó en violentos enfrentamientos, verbales en las Cortes y físicos en las calles, entre la derecha y la izquierda. En esta situación, el 12 de Julio de 1936 el teniente de asalto José Castillo fue asesinado por falangistas, la réplica fue inmediata, pues al día siguiente José Calvo Sotelo, líder del Bloque Nacional es asesinado por guardias de asalto. El día 15 de Julio los diputados del Bloque Nacional se retiran de las Cortes y el día 17 se produce un golpe militar en Marruecos que se extiende el 18 por la Península, y cuyo fracaso abre un largo periodo de Guerra Civil (1936 – 39).
socialista y el propio gobierno del Bienio de izquierdas 1931-33 sufrieron un rápido desgaste en el que influyeron: – la coyuntura económica desfavorable (fueron los peores años de la depresión económica mundial tras el Crack del 29 en Nueva York: crisis, freno a la emigración exterior, paro). – La lentitud de las reformas prometidas trajo el descontento, sublevaciones de anarquistas e inseguridad, a la que el gobierno respondíó con dureza. – La reorganización de las derechas: monárquicos con la CEDA, republicanos Radicales con Lerroux y fascistas con Falange, José Antonio y Calvo Sotelo con Renovación Española. – Descontento militar ante el gobierno de izquierdas, con el Golpe de Estado de Sanjurjo. Internamente el gobierno también estaba dividido, por lo que en Noviembre de 1933 se convocaron elecciones, a las que la derecha se presentó unida, mientras que los partidos de izquierdas fueron por separado. La victoria de los partidos de centro-derecha dio paso a un nuevo gobierno que dirigirá al país durante el llamado ‘Bienio negro’ de 1933 a 35, que contaba con el apoyo de la CEDA, pero sin participar en el gobierno, que dirigirá Lerroux y su partido
Republicano Radical. Las primeras medias que tomaron estuvieron dirigidas a paralizar todas las reformas emprendidas por el anterior gobierno (reforma agraria, autonomías, reforma religiosa. La reacción de los sindicatos y partidos de izquierdas a estas medidas fue aumentar la presión con huelgas y conflictos. A comienzos de Octubre de 1934 la CEDA exigíó entrar en el gobierno para endurecer las medidas de orden. La izquierda llamó a la huelga general y a la revolución, porque interpretó la llegada de la CEDA como un paso hacia el fascismo que ya se extendía por Europa. El levantamiento revolucionario tuvo especial incidencia entre los mineros de Asturias, porque allí anarquistas, comunistas y socialistas se coordinaron. El gobierno envió desde África a la Legión y llevó a cabo una fuerte represión: 1.000 mineros muertos, 2.000 heridos y 5.000 detenidos. En Cataluña el gobierno autonómico optó por proclamar la República Catalana, y todo el gobierno catalán fue encarcelado. La CEDA influyó cada vez más en el gobierno, pero a finales de 1935 se convocaron nuevas elecciones (para celebrarlas en Febrero de 1936) por la división interna relacionada con la corrupción en el partido del gobierno: Radicales de Lerroux. Por su parte, la izquierda, tras la represión que siguió a la revolución de Octubre, impulsó la colaboración de las fuerzas de la izquierda con la creación del Frente Popular. Entre las causas de la creación del Frente Popular hay que tener en cuenta el avance del fascismo en Europa y la recomendación de la Internacional Comunista de frenarlo, mediante la formación de frentes antifascistas con todas las fuerzas de izquierdas. Además, el interés de todos los partidos de izquierdas por conseguir la amnistía para los represaliados del 34, frente a un gobierno al que consideraban enemigo de la República. Las elecciones fueron ganadas con escaso margen y bastante controversia por los partidos de izquierda que se habían presentado en una gran coalición: “El Frente Popular” (comprendiendo desde los republicanos de Manuel Azaña hasta los comunistas, e incluso anarquistas). Su programa se basó en la amnistía y reintegración de los represaliados y en la reimplantación de las leyes republicanas suspendidas o derogadas durante la república de centroderecha como: la reforma agraria, los estatutos de autonomía catalán y vasco, etc… Las actuaciones de gobierno del Frente Popular. El primer gobierno del Frente Popular estuvo compuesto exclusivamente por republicanos, sin la participación de los socialistas (que era el mayor grupo), ya que éstos habían acordado, desde antes de las elecciones, no participar en un gobierno de coalición con los republicanos. Tan solo cuatro días después de su formación se decretó la amnistía para todos los represaliados por la revolución de 1934, aunque las multitudes de las grandes ciudades ya los habían liberado de las cárceles nada más conocer el triunfo del Frente Popular. También se decretó el reingreso a sus puestos de trabajo. La siguiente medida fue la restauración plena del Estatuto de autonomía para Cataluña. Se retomó la expropiación de tierras y su adjudicación a los campesinos, con la reforma agraria de 1932. El PSOE, dominado por su sector más radical y encabezado por Largo Caballero, se decantaba hacia la revolución socialista, que se consideraba inminente. Durante la primavera de 1936, se vivíó un clima de radicalización social y política -similar al del resto de Europa-, que se manifestó en violentos enfrentamientos, verbales en las Cortes y físicos en las calles, entre la derecha y la izquierda. En esta situación, el 12 de Julio de 1936 el teniente de asalto José Castillo fue asesinado por falangistas, la réplica fue inmediata, pues al día siguiente José Calvo Sotelo, líder del Bloque Nacional es asesinado por guardias de asalto. El día 15 de Julio los diputados del Bloque Nacional se retiran de las Cortes y el día 17 se produce un golpe militar en Marruecos que se extiende el 18 por la Península, y cuyo fracaso abre un largo periodo de Guerra Civil (1936 – 39).