2.1. Las regencias de María Cristina y Espartero (1833-1844)
A la muerte de Fernando VII la regencia de María Cristina transcurríó en medio de la guerra carlista y vino marcada por la incertidumbre de la victoria final. Se aprobó así el Estatuto Real en 1834. En él la Corona conservaba casi todos sus antiguos poderes. Las dos cámaras que las compónían eran: Estamento de Próceres y Estamento de Procuradores. El resultado de esta situación fue la división entre liberales moderados y exaltados o radicales.
Un nuevo gobierno de la Regente, tuvo que enfrentarse a serios problemas. Que obligaron a poner en vigor la Constitución de 1812, y a nombrar un nuevo gobierno. Como los progresistas consideraran anticuada la Constitución de Cádiz, el nuevo gobierno convoco elecciones a cortes constituyentes que se celebraron por sufragio universal indirecto. El resultado fue la Constitución de 1837.
La nueva regencia se caracterizo por la puesta en practica de medidas progresistas como el establecimiento de la Ley de Municipios. La improcedencia de una nueva regencia motivó que se declarara mayor de edad a Isabel II, a pesar de que la Constitución fijaba la mayoría de edad de los reyes a los 16.
2.2. El reinado de Isabel II: las bases del sistema liberal (1843-1868)
Nombrada reina a los 13 años de edad, los veinticinco que duro su reinado se caracteriza por las revueltas sociales, la inestabilidad política y los escándalos de la Corte.Los partidos políticos de la España isabelina
Durante el reinado de Isabel II el liberalismo mantuvo su división entre moderados y progresistas. Junto a ellos surgieron otros dos paridos:Liberales moderados
Apoyan a este grupo la nobleza terrateniente, nueva burguésía y altos cargos del ejército: Rechazan la soberanía nacional, Partidarios de cortes bicamerales, Centralistas:Refuerzan el control desde el gobierno de las provincias y las ciudades, Contrarios a la Milicia Nacional, al jurado popular y las elecciones municipales, Partidarios de la limitación de derechos, Proteccionistas en política comercial;
Liberales progresistas
Cuentan con el apoyo de la pequeña burguésía, comerciantes, artesanos y militares: Defienden la soberanía nacional la autoridad reside en las Cortes. Estas son bicamerales, el Senado como el Congreso de Diputados son elegidos por los ciudadanos, Defienden los derechos individuales y colectivos, Favorables a la Milicia Nacional, al jurado popular y las elecciones municipales, Partidarios del sufragio censitario;Parido Demócrata
Nacíó en 1849 como escisión del progresismo. Partidarios del sufragio universal y de los derechos individuales;La Uníón Liberal
Surgíó en 1854, durante el Bienio Progresista, como partido de centro entre moderados y progresistas.La Década Moderada (1844-1854)
De 1844 a 1854 los liberales moderados monopolizaron el poder gracias al sistema electoral de sufragio restringido. Desde el organizaron la administración del Estado de acuerdo con sus ideas políticas. El protagonista del periodo fue el General Narváez los dos elementos que caracterizaron la construcción del Estado Liberal fueron: La Constitución de 1845, claramente moderada; Un conjunto de reformas para la organización de la administración: Administración centralizada y jerarquizada, Reorganización de la enseñanza, Independencia de la administración respecto de la política, Creación de la Guardia Civil, Promulgación de un nuevo sistema fiscal, La firma de un Concordato con la Santa Sede.El Bienio Progresista (1854-1856)
El Manifiesto, redactado por Antonio Cánovas del Castillo, prometía un estricto cumplimiento de la Constitución, cambios en la ley electoral. Apoyado por otros jefes militares y por la población, el golpe triunfo finalmente e Isabel II encargo formar gobierno, con O’Donnell como Ministro de la Guerra. Concurríó una nueva fuerza política, la Uníón Liberal.A lo largo del Bienio fue creciendo su influencia convirtiéndose en la única alternativa al progresismo. Entre las reformas acometidas en este periodo: Una nueva ley municipal que terminaba con la intervención del gobierno en la designación de los alcaldes, Ley de Desamortización, Ley de Ferrocarriles, Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias. Entre las causas de la caída de los progresistas en el poder figuran, la difícil convivencia entre unionistas y progresistas y el permanente clima de conflictividad social.