moderados y progresistas:Los moderados defendían la soberanía compartida entre las Cortes y el rey, unas Cortes bicamerales con un Senado de nombramiento regio, una organización administrativa Uniforme y centralizada para toda España, dividida en provincias, nombramiento de los alcaldes Por el gobierno, un sufragio censitario, restringido a las clases propietarias y a las capacidades. Los progresistas eran partidarios de un liberalismo más amplio, Defendían la soberanía nacional, el establecimiento de limitaciones al poder de la corona, la Milicia Nacional, ayuntamientos electivos, un sufragio más amplio pero sin universalizarlo. El Partido progresista se apoyaba en las clases medias y artesanos en las ciudades.
la regencia de María Cristina(1833-1840)
a)los comienzos moderados de la revolución liberal.
El estatuto real de 1834: Tras la muerte de Fernando VII María Cristina fue nombrada regente; al frente del Gobierno seguía Cea Bermúdez, que presidíó el último gobierno de Fernando VII, La regente pronto comprobó que el cambio de gobierno era Necesario. Y, en efecto, en Enero de 1834, era llamado para formar gobierno Martínez de la Rosa, antiguo doceañista y jefe de gobierno durante el Trienio Liberal. El resultado fue la aprobación del Estatuto Real, firmado por la Regente en Abril de 1834. No era una constitución sino una “carta otorgada” por la corona, Martínez de la Rosa dimitíó en Junio de 1835 siendo Sustituido por el conde de Toreno, también del sector moderado.
B)La fase progresista de la revolución liberal (1835–1837). Mendizábal y la Desamortización eclesiástica. El motín de La Granja. La Constitución de 1837: se amplió el alistamiento de hombres para el ejército Y como vía para obtener fondos se aprobó la desamortización de bienes eclesiásticos del clero Regular. Se buscaba contar con recursos para la Hacienda, eliminar o disminuir la deuda pública. tenía lugar el motín de Los sargentos de La Granja, que obligó a la Regente a restablecer la Constitución de 1812 y a Formar un nuevo gobierno con José María Calatrava al frente y Mendizábal en Hacienda, El programa del gobierno consistíó en Acabar con las instituciones del Antiguo Régimen e Implantar un régimen liberal con una monarquía Constitucional. c) La vuelta de gobiernos moderados (1837-1840). La ley de ayuntamientos: Baldomero Fernández Espartero, que podía presentar sus éxitos en la guerra carlista, se convirtió en cabeza de los progresistas y Ramón María Narváez de los moderados. Tras el final de la guerra carlista el gobierno se propuso aprobar una ley de Ayuntamientos donde las diferencias entre progresistas y moderados eran muy fuertes. Los Primeros defendían la elección del alcalde por los votantes, en cambio los moderados pretendían Que fuese designado por el gobierno de entre los concejales elegidos. d) El problema carlista y la primera guerra (1833-1839). Análisis de los dos bandos Enfrentados: los Carlistas eran partidarios del Absolutismo monárquico, la defensa De la religión y de los fueros que se Identificaban con el Antiguo Régimen; esta defensa foral Arrastrará a las provincias vascas y A Navarra a la causa carlista. Desde El punto de vista social dentro del Carlismo se encontraban miembros Del ejército, la mayor parte del Clero regular y del bajo clero Secular, para quienes el liberalismo Representaba la expropiación y Venta de sus bienes; parte de la Nobleza y del campesinado, que Coincidía mucho con los sermones Del clero en contra del liberalismo, cuyas normas beneficiaban a los propietarios y empeoraban Las condiciones de vida de los campesinos. Bando isabelino la reina regente contó con el apoyo de parte de la Nobleza, del funcionariado y altas jerarquías de la Iglesia, altos mandos del ejército, burguésía y Profesiones liberales y clases populares urbanas. 3. La regencia de Espartero (1840-1843): los problemas para Espartero vinieron de su forma de gobernar, muy Personalista y en ocasiones autoritaria, apoyándose en sus amigos personales, una camarilla de Militares afines, alejándose, por el contrario, del sector mayoritario del grupo progresista de las Cortes, encabezado por Joaquín María López y Salustiano Olózaga. El enfrentamiento, por tanto, Entre las Cortes y el gobierno, ambos progresistas, Podía terminar facilitando la vuelta al poder a los Moderados, como, al final, así fue.
El estatuto real de 1834: Tras la muerte de Fernando VII María Cristina fue nombrada regente; al frente del Gobierno seguía Cea Bermúdez, que presidíó el último gobierno de Fernando VII, La regente pronto comprobó que el cambio de gobierno era Necesario. Y, en efecto, en Enero de 1834, era llamado para formar gobierno Martínez de la Rosa, antiguo doceañista y jefe de gobierno durante el Trienio Liberal. El resultado fue la aprobación del Estatuto Real, firmado por la Regente en Abril de 1834. No era una constitución sino una “carta otorgada” por la corona, Martínez de la Rosa dimitíó en Junio de 1835 siendo Sustituido por el conde de Toreno, también del sector moderado.
B)La fase progresista de la revolución liberal (1835–1837). Mendizábal y la Desamortización eclesiástica. El motín de La Granja. La Constitución de 1837: se amplió el alistamiento de hombres para el ejército Y como vía para obtener fondos se aprobó la desamortización de bienes eclesiásticos del clero Regular. Se buscaba contar con recursos para la Hacienda, eliminar o disminuir la deuda pública. tenía lugar el motín de Los sargentos de La Granja, que obligó a la Regente a restablecer la Constitución de 1812 y a Formar un nuevo gobierno con José María Calatrava al frente y Mendizábal en Hacienda, El programa del gobierno consistíó en Acabar con las instituciones del Antiguo Régimen e Implantar un régimen liberal con una monarquía Constitucional. c) La vuelta de gobiernos moderados (1837-1840). La ley de ayuntamientos: Baldomero Fernández Espartero, que podía presentar sus éxitos en la guerra carlista, se convirtió en cabeza de los progresistas y Ramón María Narváez de los moderados. Tras el final de la guerra carlista el gobierno se propuso aprobar una ley de Ayuntamientos donde las diferencias entre progresistas y moderados eran muy fuertes. Los Primeros defendían la elección del alcalde por los votantes, en cambio los moderados pretendían Que fuese designado por el gobierno de entre los concejales elegidos. d) El problema carlista y la primera guerra (1833-1839). Análisis de los dos bandos Enfrentados: los Carlistas eran partidarios del Absolutismo monárquico, la defensa De la religión y de los fueros que se Identificaban con el Antiguo Régimen; esta defensa foral Arrastrará a las provincias vascas y A Navarra a la causa carlista. Desde El punto de vista social dentro del Carlismo se encontraban miembros Del ejército, la mayor parte del Clero regular y del bajo clero Secular, para quienes el liberalismo Representaba la expropiación y Venta de sus bienes; parte de la Nobleza y del campesinado, que Coincidía mucho con los sermones Del clero en contra del liberalismo, cuyas normas beneficiaban a los propietarios y empeoraban Las condiciones de vida de los campesinos. Bando isabelino la reina regente contó con el apoyo de parte de la Nobleza, del funcionariado y altas jerarquías de la Iglesia, altos mandos del ejército, burguésía y Profesiones liberales y clases populares urbanas. 3. La regencia de Espartero (1840-1843): los problemas para Espartero vinieron de su forma de gobernar, muy Personalista y en ocasiones autoritaria, apoyándose en sus amigos personales, una camarilla de Militares afines, alejándose, por el contrario, del sector mayoritario del grupo progresista de las Cortes, encabezado por Joaquín María López y Salustiano Olózaga. El enfrentamiento, por tanto, Entre las Cortes y el gobierno, ambos progresistas, Podía terminar facilitando la vuelta al poder a los Moderados, como, al final, así fue.
la década moderada. Las reformas moderadas. La constitución de 1845: La Década Moderada va unida a la persona de Narváez, 1844 tuvieron lugar las elecciones para una
Nueva Asamblea encargada de redactar una nueva
Constitución. La constitución de 1845 Limitaba, las atribuciones de las Cortes y se
Reforzaba, en consecuencia, las de la corona. Establecía la
Soberanía compartida entre la monarquía y las Cortes.
Éstas eran bicamerales, como establecía la Constitución de 1837, pero
Ahora con la diferencia de que el Senado contaba con un
Número ilimitado de senadores, nombrados por el rey con carácter vitalicio. La defensa de un Estado centralizado y uniforme. -La adopción de medidas destinadas a la reconciliación con la Iglesia. -La reforma de la Hacienda de 1845, debida al ministro Alejandro Mon. -La ley electoral de 1846, en contraste con la ley progresista de 1837. III. EL BIENIO PROGRESISTA Y LA VUELTA AL
MODERANTISMO (1854-1868).
1. El bienio progresista (1854-1856).
A) Los progresistas en el poder: O’Donnell y Dulce decidían iniciar un pronunciamiento en Madrid en contra del gobierno y con esa
Finalidad se redactó, por Cánovas del
Castillo, el “Manifiesto de
Manzanares”, con promesas
Progresistas, que firmó O’Donnell (7 de
Julio) y cuya difusión permitíó que la
Sublevación militar se transformara en
Una revolución popular y progresista. b) La Constitución non nata de 1856 y la obra legislativa. El fin del Bienio: La Constitución de 1856. Es conocía como non nata (no nacida) porque no fue promulgada.
Reunía el ideario progresista: la soberanía nacional, vuelta de la Milicia Nacional, alcaldes
Elegidos por los vecinos, unas Cortes bicamerales, libertad de imprenta y libertad religiosa.La ley de desamortización general civil y eclesiástica, llamada de
Madoz por el ministro que la promovíó. Afectó a los bienes de la Iglesia, que habían quedado sin
Vender, a los que se sumó la venta de los bienes municipales. La ley General de Ferrocarriles de 1855, que facilitó la inversión de capital
Extranjero y la constitución de grandes compañías ferroviarias para la construcción y explotación
De la red ferroviaria. -La ley de Bancos de emisión y de Sociedades de crédito, destinadas a
Favorecer la movilización de los capitales para financiar la construcción de las líneas ferroviarias. 2. El retorno al moderantismo.
A) La evolución política y el crecimiento económico: y restablecer la Constitución de 1845 con un Acta adicional
Aprobada en Septiembre (1856), que ampliaba, ligeramente, las libertades. En Octubre la reina
Decidía destituir a O’Donnell para formar un gobierno presidido por Narváez. Era la vuelta al
Moderantismo más conservador, sin paliativos. Así, se decidíó restablecer la Constitución de
1845, sin Acta adicional. También correspondíó a este gobierno la aprobación de la ley de
Instrucción Pública (1857), debida al ministro Claudio Moyano, que ha tenido una larga
Duración en nuestro país. b) La crisis final del reinado (1863–1868): la oposición de progresistas y demócratas, en el exilio,
Firmaba el pacto de Ostende (Bélgica) con el propósito de unir fuerzas para conseguir destronar
A Isabel II y convocar unas Cortes constituyentes elegidas por sufragio universal, encargadas de
Decidir el tipo de gobierno que debía tener el país. Tras la muerte de O’Donnell, los unionistas, ahora bajo la dirección del general Serrano, se unían al pacto. En Abril de
1868 fallecía Narváez, sucedíéndole González Bravo. No quedaba mucho donde elegir. La
Sublevación estalla en Septiembre de 1868. Denominada por sus protagonistas “la Gloriosa”