11.3. Isabel II (1843-1868): Reinado efectivo
A los 15 años, Isabel II se caasó con uno de sus primos, Francisco de Asís, en un matrimonio desastroso que influyó muy negativamente en las decisiones políticas del reinado. Este reinado se divide en tres etapas: 1º.Década moderada (1844-1854): la figura clave de este periodo es el general
Narváez, representante del liberalismo doctrinario, versión conservadora de algunos de los supuestos del liberalismo clásico, haciendo compatible la libertad con el orden, de forma que el rey conserve mucho poder y se mantenga a la iglesia como garantía de estabilidad social y cultural.
Estas ideas se plasman en una serie de medidas concretas:Constitución moderada de 1845, Creación de la Guardia Civil: cuerpo militar destinado al mantenimiento del orden civil. Tenían un carácter muy centralizado, Control del territorio mediante el nombramiento de gobernadores civiles en cada provincia y una ley de ayuntamientos que permita la intromisión del poder central en los municipios importantes, Código penal aplicable a todo el territorio, Regulación de la enseñanza obligatoria, Reforma tributaria impulsada por el ministro Bravo Murillo, que introducía criterios de proporcionalidad en los impuestos, Concordato con la Santa Sede (1851), pacto firmado con el Papa por el cual el vaticano reconoce a Isabel II como reina de España. También el vaticano acepta las desamortizaciones eclesiásticas, pero a cambio obtiene muchos privilegios en la enseñanza, y el estado se compromete a mantener económicamente el clero. 2º.Bienio progresista (1854-1856): después de 10 años, los progresistas quieren tomar poder y, como el sistema electoral está muy dirigido y es bastante corrupto, la única manera es a base un pronunciamiento mediante la acción en la calle; una especie de golpe de estado en el que intervienen tropas. Al mismo tiempo, se movilizan a parte de la sociedad para salir a la calle y hacer manifestaciones.
Entonces, aparecen el general O`donel y el joven Cánovas, que redacta el manifiesto del manzanares, pidiendo un cambio en la política; en Madrid, se levantan las barricadas y la reina decide despedir a Narváez, y pone de jefe de gobierno a Espartero. Entonces, el gobierno progresista lleva a cabo: Comienza a redactar una nueva constitución, pero no llega a promulgarse (inspirada en la del 37) y se le denomina “La no-nata”; Se pone en marcha una ampliación de la desamortización. Después de la de Mendizabal, aún quedaban propiedades eclesiásticas, novatorias y de los ayuntamientos fuera del mercado. Se ha llamado desamortización de Mudoz;La ley general de ferrocarriles, para facilitar la entrada de capitales extranjeros, sobretodo franceses, ingleses y belgas, para la construcción de una red de ferrocarril en España. El gobierno de Espartero dura muy poco, porque los moderados aprovechan su desgaste y recuperan el poder en 1856. 3º.Época de la unión liberal (1856-1868): durante esta época, por lo menos hasta 1863, se alternan gobiernos moderados presididos por Narváez y gobiernos de la unión liberal, partido creado por O´donel (más centralista). Es una época de cierta estabilidad política y progreso económico, por la construcción del ferrocarril y el apoyo de los focos de industrialización, siempre muy relacionados con la financiación extranjera. Por ejemplo, en esta época se concede explotación mineral del Rio Tinto a empresas británicas y francesas. En este momento, se aprovecha para desarrollar una cierta política exterior para dar prestigio al país. Entonces, el ejército español interviene en varios puntos de América. Se intenta reconquistar Santo Domingo (La española) y también se intenta conquistar Méjico y Perú, para recuperar la presencia española en la zona. Hay una expedición colonial a la Conchinchina (Vietnam), y por último, la guerra contra Marruecos que significa la ampliación del territorio entorno a Ceuta y Melilla, y la adquisición de una región denominada Sidi Ifni, española hasta 1959.
A partir de 1863, los gobiernos de la unión liberal se van desgastando por varios motivos: Fracaso coyuntural de las inversiones en la construcción del ferrocarril, Las dificultades de la industria textil catalana para abastecerse de algodón debido a la guerra de sucesión de EEUU, Por los escándalos de corrupción que afectan personalmente a la reina. La oposición progresista se pone de manifiesto en el movimiento estudiantil. Los estudiantes de la universidad central de Madrid protestan por la destitución de un profesor, Emilio Castelar, que había escrito un artículo contra la reina. La policía disuelve la manifestación, con 30 muertos. Significa un fuerte desprestigio para la monarquía.
Otro foco de oposición es el de los militares progresistas, el general Prim y el general Serrano. Se prepara una sublevación en 1866, sublevación del cuartel de San Gil. El golpe fracasa y se hace un consejo general de guerra que termina con la ejecución de 66 militares. Estos episodios desprestigian a la monarquía y, entonces, las fuerzas progresistas, en el exilio, firman el pacto de Ostende, con el propósito de organizar una revolución que signifique un cambio de régimen. En septiembre, después de la muerte natural de los generales Narváez y O´donel, la reina perdió todo el apoyo en el ejército y fue la señal para que estallara la revolución “La Gloriosa”, con el lema “Viva España con honra”.