Cooperación económica

3.2. Los gobiernos liberales. La Junta Provisional Consultiva se atribuyó poderes legislativos; simultáneamente se formaron Juntas Provinciales. En ese ambiente de caos político y tras unas elecciones amañadas, se constituyeron las Cortes el 9 de Julio.

Se formó un gobierno moderado y a consecuencia de ello los liberales se dividieron en doceañistas y veinteañistas. Los doceañistas, escasos y elitistas, aunque algunos de ellos eran padres de la Constitución de 1812 pretendían modificarla. Los veinteañistas eran partidarios de Riego; exaltados, populistas, deseaban la implantación de la Constitución de 1812 sin modificación alguna.

 Se inició una política religiosa agresiva y laicista. En un intento de modernizar la administración del país se dividíó esto en 49 provincias jurídicamente iguales, se promulgó el primer Código Penal y con el Reglamento de Instrucción Pública se establecieron las tres etapas de la enseñanza: primaria, secundaria y superior. Los doceañistas dieron nuevo vigor: a la «masonería antigua», menos radicalizada  que la «masonería moderna», una parte se autodenominó «comuneros e hijos y vengadores de Padilla», a la que se afiliaban los veinteañistas

En Octubre de 1821 los veinteañistas volvieron a pronunciarse. Riego hubo de ser destituido 

Martínez de la Rosa, doceañista, moderado fue nombrado nuevo jefe de Gobierno e intentó reformar la Constitución para introducir unas Cortes bicamerales,Perdíó y fue sustituido por el exaltado veinteañista
Evaristo de San Miguel.

Los funcionarios de origen moderado fueron declarados cesantes y la vida política se llenó de resentidos. Resultado: ambiente de Guerra Civil entre los mismos liberales por un lado y de liberales absolutistas o realistas por otro.

3.3. La contrarrevolución realista.Los campesinos sublevados y los realistas descontentos establecieron en Urgell un Regencia Suprema de España que pretendía reunir Cortes y decía gobernar en nombre de Fernando VI al que consideraba prisionero del gobierno. La Regencia no logró éxito alguno y tuvo que huir Francia. Fernando VII pidió la intervención de tropas extranjeras.

3.4. Los Cien Mil hijos de San Luis. Además de reestructurar el mapa de Europa, el Congreso de Viena (1815) se propuso mantener el Antiguo Régimen Ese mismo año se firmó la Santa Alianza para el mantenimiento del Gobierno provisional en Oyarzum. El gobierno constitucional y las Cortes se trasladaron a Sevilla

Al llegar a Madrid el duque de Angulema, nombró una Regencia que habría de actuar en nombre de Fernando VII.

En Julio los franceses y los realistas vencieron a las tropas gubernamentales en Despeñaperros. El rey fue declarado loco y suspendido en sus funciones.

El 1 de Octubre se liberaba al rey y días después se rendía Cádiz, último refugio del gobierno.

4.La década absolutista (1823-1833) (Década Ominosa)

5.Situación de España a la muerte de Fernando VII

Como resumen del punto 4 podemos decir que:

-En política exterior, la España que dejó Fernando VII quedó marginada de la política europea.

Tras la derrota de Napoleón, las potencias europeas no olvidaron que Fernando VII había sido repuesto en el trono como aliado estratégico de Napoleón. El poco interés de Fernando VII, hizo que España no fuese admitido en ninguno de los congresos que se organizaron para reestructurar la Europa postnapoleónica. En consecuencia, España no obtuvo ninguna compensación por su esforzada lucha contra el emperador francés.

El aislamiento diplomático, hizo que cuando en 1818 España pida ayuda a la Santa Alianza para luchar contra los independentistas hispanoamericanos le sea denegada.

Por otra parte, España firmó en 1814 un tratado con Inglaterra en virtud del cual se le concedía a este país la condición de nacíón más favorecida en el aspecto comercial, eliminando  todas las barreras aduaneras. Como Inglaterra estaba mucho más desarrollada que España, el tratado supónía entregar nuestro mercado a los intereses británicos,en el mismo tratado España se comprometía a no firmar con Francia ningún tipo de acuerdo sin el consentimiento previo de Inglaterra. España reconocía así, oficialmente, su condición de potencia secundaria y subordinada.

Inglaterra aconsejó a Fernando VII  que no rompiese lazos de forma definitiva con los territorios ultramarinos. El rey se negó a reconocer la situación y la posible cooperación con los nuevos países no fue posible; La ruptura perjudicó a ambas partes, aunque más a España, ya que nuestra economía dependía más de la americana que al revés.

En política interior :

No se supo resolver la grave crisis de la Hacienda Pública.

no se supo aprovechar el crecimiento como motor de la industrialización que el país necesitaba.

España quedó dividida en dos bandos irreconciliables, las “dos Españas” que durante cien años nos lanzarían a guerras civiles y paralizarían todo intento de bienestar y progreso.



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