La Guerra de Independencia Española (1808-1814): Un Hito en la Crisis del Antiguo Régimen
La Guerra de la Independencia fue un conflicto bélico absolutamente nefasto para España, a pesar de la ayuda recibida por parte de los ingleses y portugueses. Fue magníficamente retratada por Goya, en cuyos cuadros queda patente la gran brutalidad de la contienda.
Fases Militares del Conflicto
1ª Fase: Mayo a Noviembre de 1808
La relación de fuerzas era muy desigual. Las tropas españolas, con solamente unos 100.000 hombres, estaban en situación de clara inferioridad, pero recibieron la ayuda inglesa y portuguesa. El ejército francés tampoco era muy eficaz, ya que los soldados eran extranjeros reclutados a la fuerza recientemente, por lo que apenas tenían experiencia. Además, el mando francés nunca pensó encontrar resistencia por parte de los españoles.
En las primeras semanas, se limitaron a sofocar los levantamientos urbanos y se inició el sitio de Zaragoza.
En julio, el ejército español consiguió la importante victoria en la Batalla de Bailén. Fue la primera derrota de los franceses a campo abierto, y se produjo por un error en la estrategia, ya que no contaron con el intenso calor durante estas fechas.
Tras esto, Napoleón se vio obligado a reaccionar, se reorganizaron las tropas y el rumbo de la guerra cambió, ya que este permaneció en España al mando de noviembre a enero.
2ª Fase: 1809 – Junio 1811
Fue una etapa de dominio francés, donde las victorias eran contundentes y el ejército español quedó destrozado. En este periodo se produjo la llegada de Napoleón al frente del cuerpo militar de élite, compuesto por unos 250.000 hombres, conocido como “Grand Armée” que consiguieron derrotar al ejército español y tomar Burgos y Madrid.
Mantuvieron un control urbano constante, ya que tomaban los edificios más grandes para establecerse y vigilar. La única ciudad que no cayó nunca fue Cádiz, ya que se mantuvo con la ayuda inglesa que les proporcionaba provisiones durante los sitios. Sin embargo, la ocupación no era total, ya que quedaban núcleos de resistencia que se habían organizado como “La Junta Suprema Central”.
Se inició una guerra de desgaste, en la cual los franceses no eran capaces de controlar el territorio, debido a las guerrillas españolas, que eran fuerzas irregulares, armadas, que se mantenían en la retaguardia (en zonas de relieve abrupto donde se pudiesen esconder, como por ejemplo, los choques en Portugal), manteniendo en constante amenaza a los franceses mediante una nueva táctica que consistía en realizar emboscadas. Fueron por lo menos 50.000 efectivos que realizaron unas 600 partidas, con carácter autodefensivo y local, es decir, cada cual protegía y actuaba en su zona, para defender sus intereses. Contaban con el apoyo y la ayuda de la población.
3ª Fase: 1812-1813
A partir de 1811, la guerra cambia de rumbo, se produce una ofensiva anglo-hispana, capitaneada por Wellington que recuperó territorios en Portugal (expulsión de los franceses) y España (avanzan por el sur y reconquistan Badajoz y Salamanca).
Además, en la derrota francesa también influyó de manera decisiva la decisión de Napoleón de atacar Rusia, ya que se tuvieron que retirar muchas tropas. Pese al movimiento masivo de tropas, fueron derrotados, por lo que se tuvieron que desplazar más unidades, en esta ocasión para garantizar la defensa de Francia.
En junio de 1813, la Batalla de Vitoria consumó la victoria española y obligó a José I a volver a Francia.
4ª Fase: Diciembre de 1813
Napoleón firmó el Tratado de Valençay, que pese a no ser aceptado por la Cortes, restituyó a Fernando VII en el trono español.
Bandos de la Guerra de Independencia
Afrancesados
Normalmente eran funcionarios, nobles e incluso clérigos, que compartían la ideología de José I. Colaboraron con él y lo apoyaban por miedo a las masas y por ser lo más adecuado para conservar sus cargos.
José I se caracterizó por ser dialogante, tolerante, culto, moderado, no autoritario, reformista y pretendía modernizar el país. Era masón y siempre fue poco querido por haber sido impuesto. Financió plazas y corridas, cerró conventos y promovió medidas desamortizadoras. Durante su mandato (1808) se aprueba en Francia por representantes españoles de los tres estamentos convocados por Napoleón el “Estatuto de Bayona”, una especie de constitución para gobernar España. No es una constitución completa ya que fue dictada por Napoleón, pero es un antecedente constitucional impuesto desde el poder y sin utilidad práctica en las guerras.
Patriotas
Los tres bandos se oponen al dominio francés. Se dividen en:
- Absolutistas: Defienden el Antiguo Régimen, y por lo tanto defienden el absolutismo de Fernando VII. Se basan en la tradición, y son una parte de la nobleza y el clero.
- Jovellanistas: Son una minoría que representan la facción intermedia y que buscan modernizar el país sin perder las tradiciones. Tienen miedo a las revoluciones que se puedan producir desde abajo (pueblo).
- Liberales: Son gente ilustrada que pretenden modernizar el país, buscan el progreso. No miran hacia Francia, sino hacia Inglaterra, ya que están influidos por el liberalismo inglés.
Pueblo
Son quienes llevan el peso de la guerra pese a que no participan en las luchas políticas ni tienen una ideología, ya que luchan únicamente para expulsar a los franceses. Son masacrados y conforman el grupo que acaba sufriendo más en la guerra. Son manipulados por los curas, quienes exacerban los ánimos contra Francia.
Evolución Política durante la Guerra
Durante la Guerra de la Independencia se produce un vacío de poder, ya que no hay una figura dominante sobre la que recaiga el liderazgo. Por ello se crearon juntas, que eran órganos de poder revolucionario. Sus objetivos eran organizar la defensa armada frente al ejército invasor y asumir el poder, ya que no reconocían la legitimidad del nuevo monarca francés. Estaban formadas por los líderes de las clases dominantes.
- Juntas Provinciales: Su función es armar a los combatientes.
- Junta Central: Es el gobierno de la resistencia que se formó en Aranjuez. Tiene que hacer frente a las derrotas sufridas frente a los franceses y debe modernizar las instituciones del Antiguo Régimen. Sin embargo, se acordó que solo las Cortes pudiesen aprobar las reformas necesarias. Estaban compuestas por miembros de las clases dirigentes y personas ilustradas.
- Consejo de Regencia: Rigen en nombre de Fernando VII. En 1810 entrega todo su poder a las Cortes, quienes se encargarán de crear una constitución.
Consecuencias de la Guerra de Independencia
- Demográficas: Supuso un enorme colapso demográfico debido a la gran cantidad de muertes que ocasionó (250.000 españoles, 200.000 franceses y 60.000 británicos). Además, a los muertos en la guerra hay que añadir a todos aquellos que murieron de epidemias o hambre y a los exiliados (en su mayoría afrancesados).
Debido a esto se la considera una de las guerras más brutales, crueles, salvajes y sanguinarias de la historia de España.
- Militares: Aparece una nueva táctica, las guerrillas (ataques por sorpresa por la retaguardia). Se producen insurrecciones de oficiales contra el orden existente.
- Sociales: Al final de la guerra, un número importante de afrancesados tuvo que exiliarse. El resto de la población estaba atrasada, era muy pobre, por lo que se dio mucho bandolerismo y se sentían muy manipulados por la iglesia.
- Políticas: La guerra termina con dos bandos ideológicos, los liberales y los absolutistas; y el estado completamente desmantelado y hundido.
- Culturales-artísticas: Algunas ciudades quedaron completamente arrasadas. Además, se produjeron destrucciones del patrimonio y debido al derecho de conquista, se produjo un importante expolio por parte de los franceses.
En cuestiones de fe, el pueblo se mostraba indiferente e incluso se produjo un alejamiento respecto de la iglesia, ya que los manipulaba.
- Económicas: La situación tras la guerra estaba fatal, quedamos arruinados.
Se destruyeron muchos talleres. La industria textil catalana quedó muy dañada y esto perjudicó también al comercio colonial, por lo que deja de llegar plata a España, bien que era fundamental para poder pagar las deudas contraídas con Inglaterra.
Para los campesinos, la situación no era mejor. La mayoría de los campos habían sido arrasados por los franceses, por lo que eran inservibles. Y el resto fueron abandonados, debido a que quienes los trabajaban habían fallecido en la guerra. Además se produjo una disminución en la cabaña ganadera.
- Externas: La repercusión que esta guerra tuvo en Europa fue muy importante, ya que contribuyó al fin de la hegemonía napoleónica y acabó con el aislamiento a Inglaterra. España se convirtió en una potencia de nivel secundario, ya que perdió muchísimo peso. Entró en decadencia y se convirtió en un país muy atrasado.
En América perdimos gran número de territorios, ya que comenzaron el proceso de independencia siguiendo el ejemplo de EEUU.
Las Cortes de Cádiz (Septiembre 1810 – Septiembre 1813): La Constitución de 1812
En septiembre de 1810, Fernando VII abandonó el país, dejando un vacío de poder, pese a haber nombrado una junta de defensa. La mayoría del país no aceptó las Abdicaciones de Bayona y formaron sus propios órganos de gobierno (las juntas revolucionarias, formadas por nobles, clero ilustrado, militares, funcionarios, etc.). Se trataba de una auténtica revolución porque significaba asumir la soberanía nacional.
Primero surgieron las juntas locales, luego las provinciales (1808) que repartían armas entre la gente que se presentaba como combatientes.
En 1810, estas juntas dan paso a la Junta Suprema Central que tenía dos representantes por provincia, estaba presidida por Floridablanca y se formó en Aranjuez.
Esta Junta da paso al Consejo de Regencia, que se formó en la única ciudad que no había sido tomada por los franceses, Cádiz.
En septiembre de 1810 se inauguraron las sesiones y el Consejo de Regencia entregó toda su autoridad a las Cortes. Muchos de los diputados tuvieron problemas para llegar a Cádiz y tuvieron que ser sustituidos por suplentes. Entre sus miembros había absolutistas y liberales, con posturas no muy definidas, por lo que los resultados eran muy cambiantes. La mayoría procedía de las capas medias urbanas, pero también había unos 100 clérigos y 80 aristócratas. Algunos personajes conocidos fueron Alcalá Galiano, Muñoz Torrero, José de Quintana o el Obispo de Oviedo.
La principal función de las Cortes fue elaborar una constitución en el nombre del rey, que quedó aprobada el 19 de marzo de 1812, y que estuvo vigente hasta mayo de 1814. Era un texto de gran extensión con 384 artículos y estaba dividida en cuatro partes. Era revolucionaria en lo político pero moderada en lo social. Solo se podría cambiar tras 8 años.
En ella aparece por primera vez la palabra “nación”, como conjunto de ciudadanos españoles en quienes reside la soberanía. Es una copia a las constituciones inglesa y francesa y sus características son:
- Soberanía nacional.
- Separación de poderes.
- Tribunales independientes.
- Monarquía hereditaria.
- Control del Rey por parte de las Cortes.
- Sufragio universal indirecto en 4º grado.
- Un diputado por 70.000 y cambian cada dos años.
- Cámara única.
- Se crea la milicia nacional.
- Declaración de derechos y libertades más amplia.
- Propiedad privada intocable.
- Igualdad fiscal ante la ley (impuestos).
- Religión única, la católica.
- Se implanta el servicio militar obligatorio.
- Se deroga la Inquisición.
- Medidas anti-gremiales.
- Privilegios de la Mesta.
- Se aprueban medidas desamortizadoras.
- Prohibir la esclavitud.
Vigencia e Influencia Posterior de la Constitución de 1812
Estuvo vigente del 12 al 14, del 20 al 23 y durante unos meses entre 1836 y 1837.
Supuso la aparición de nación española, como el conjunto de ciudadanos o el pueblo soberano, dueño de sus destinos; a raíz de la victoria sobre Napoleón, la cual favorecía el surgimiento de nacionalismo español frente al extranjero. También surgió el estado liberal, pero no llegó a consolidarse ya que Fernando VII lo quitó.
La Pepa no contó con mucho arraigo popular, y además los absolutistas se opusieron a ella. Influyó en las posteriores constituciones de Nápoles, Portugal e incluso en las de Hispanoamérica. Para la Pepa, el objeto del gobierno era la felicidad de la nación y el fin del gobierno absolutista. Con ella, se da comienzo al constitucionalismo.
El Reinado de Fernando VII (1808-1833): Absolutismo y Liberalismo
Fernando VII como Monarca
Está considerado como el peor rey en la historia moderna de España.
Comenzó su reinado en España con 30 años, cuando regresó de Francia. Tenía malas relaciones con sus padres y odiaba a Godoy. Se le conoce como “El deseado”, ya que el pueblo lo defendía y quería.
Era sencillo, simpático, campechano; pero también felón, indeseable, intrigante, astuto, incompetente, mediocre, cobarde, mentiroso, traidor, receloso y vengativo.
De las pocas medidas positivas que llevó a cabo podemos señalar el intento de reforma y racionalización de la administración al final de su reinado y el cambió de uso que le dio al, hasta entonces, Gabinete de Historia Natural, convirtiéndolo en el Museo del Prado, al que donó la colección de la pinacoteca Real.
Se casó cuatro veces, con la única mujer con la que tuvo descendencia, aunque fuera femenina, fue con Mª Cristina, su sobrina.
Retorno al Absolutismo: El Sexenio Absolutista (1814-1820)
Fernando VII llega a España en marzo de 1814, indeciso, desconfiado y cauteloso, pero con el respaldo internacional, ya que en Europa se estaba celebrando el “Congreso de Viena” contra Napoleón, lo que suponía la vuelta al absolutismo.
Llega primero a Barcelona, después a Valencia, incumpliendo las instrucciones de las Cortes para que se dirigiera directamente a Madrid. En abril, en Valencia, se presenta “El Manifiesto de los Persas”, un documento entregado al rey en el que se defendía la vuelta al Antiguo Régimen, al absolutismo real y a la alianza Altar-Trono. El general Elio se pronunció a favor del absolutismo.
Se abolió la constitución en el mes de mayo y se repone todo lo anterior, menos la abolición de la tortura (aunque no impidió que se siguiera utilizando). También se restablecieron la Mesta, la Inquisición y la Compañía de Jesús.
Una vez que se vuelve al absolutismo en mayo de 1814, comenzó la represión, la venganza contra los afrancesados y los liberales, incumpliéndose así el Tratado de Valençay. Estos se tienen que exiliar a Inglaterra y Francia.
El gobierno de Fernando VII se caracteriza por ser un periodo de constante inestabilidad política, con continuos cambios de ministros. Tuvo mucha influencia “La camarilla”, un grupo de hombres de confianza del rey que eran quienes realmente tomaban las decisiones de gobierno. Eran muy conservadores. Algunos fueron Ugarte o Sáez.
Además de en política, la inestabilidad y la crisis también se produjeron en el terreno económico, lo que generó gran descontento entre la población, tanto agraria como urbana.
El ejército también se vio perjudicado y se reorganizó “El movimiento clandestino liberal”. Surgieron círculos secretos y sociedades masónicas. Entre 1814 y 1820 se sucedieron numerosos pronunciamientos (levantamiento dirigido por un militar a favor o en contra de algo). Solían producirse en el extrarradio, ya que como la mayoría fracasaban y en tal caso serían fusilados (al fajón o al paredón), las facilidades para exiliarse eran mayores. Espoz y Mina, Porlier, Lacy, Vidal son algunos de los generales que se pronuncian a favor de “La Pepa “ y fracasan.
Sin embargo, Riego sí que triunfó con su pronunciamiento militar en Cabezas de San Juan en enero de 1820. Contó con el apoyo de otras guarniciones todas periféricas. El Rey, acepta la Pepa de nuevo, debido al gran número de apoyos obtenidos por Riego.
El Trienio Liberal (Marzo 1820 – Octubre 1823)
El levantamiento de Riego, unido a los levantamientos campesinos, obligó a Fernando VII a restablecer la Constitución de Cádiz. Ante esto, Fernando VII, en un intento de acercamiento con los liberales pronunció la frase “marchemos todos juntos y yo el primero” (por la senda de la constitución).
Durante este periodo se produjeron conspiraciones constantes y levantamientos absolutistas, unidos con partido realistas, organizadas por el clero y la aristocracia que tomaron Urgel en 1822 donde se instaló una regencia que resistió varios meses al ejército constitucional. Además, se produjo el fracaso del levantamiento de la guardia real a manos de Riego, tras intentar una insurrección contrarrevolucionaria. Tras esto Elio fue ejecutado.
Después de este intento, se formó un gobierno radical, que se encargaba de vigilar al rey, ya que este mantenía una actitud reaccionaria. La población campesina se mostraba indiferente ante la situación en la que se encontraban, mientras que la urbana participó activamente.
Durante este periodo, hubo una gran presión exterior por parte de la Santa Alianza, que intervino por petición de Fernando VII. Estaba formada por Austria, Rusia, Prusia y Francia. En el bando liberal se produjeron numerosos enfrentamientos internos, debido a la excesiva benignidad e idealismo.
Mientras tanto, en las colonias americanas, el avance de la independencia continuaba.
En el Trienio Liberal, gobernaron los doceañistas o moderados de Arguelles, hasta 1822, y tras el fracaso del golpe contrarrevolucionario de ese mismo año, entró el gobierno de los exaltados hasta 1823 con S. Miguel. Todos ellos eran liberales o radicales.
Reformas del Trienio
Durante el Trienio se llevaron a cabo medidas anticlericales y desamortizadoras en los bienes municipales y de la Iglesia, entre otras la reducción en los diezmos o la supresión de conventos.
También se exigía a los clérigos que jurasen la constitución. Además, volvieron a suprimirse la Inquisición y la Compañía de Jesús.
Continuó la quiebra financiera a pesar de la devaluación de la moneda, del recorte de gastos y la solicitud de créditos al extranjero. Se intentó llevar a cabo una reforma fiscal, pero no hubo tiempo de ponerla en marcha.
Las medidas que se llevaron a cabo eran medidas reformistas teóricas, tanto:
- Religiosas: Cierre de conventos con menos de 24 frailes.
- Agrarias: Desamortización de propios y baldíos, y libre circulación del producto agrario.
- Militares: Se restableció la milicia nacional, que eran civiles liberales armados dirigidos por oficiales del ejército que defendían la Pepa.
- Educativas: Se ordena en tres niveles, se seculariza la enseñanza y se concreta su extensión gradual.
- Fiscales: Intentaron abordar el problema de la Hacienda con nuevas medidas económicas.
El fin del Trienio Liberal se produjo tras el Congreso de Verona en 1822, donde las potencias europeas (Santa Alianza) decidieron que la mejor solución para acabar con el gobierno liberal era una intervención militar. Enviaron desde Francia a “Los 100.000 hijos de San Luís”, un ejército que contó con el apoyo de 35.000 voluntarios realistas, al frente de los cuales se encontraba el Duque de Angulema. Pudieron recorrer la Península sin encontrar apenas resistencia, por lo que en octubre de 1823 el poder le es devuelto a Fernando VII en Cádiz. Durante esta operación Riego es capturado y ejecutado.
Década Ominosa (Octubre 1823 – Septiembre 1833)
Se caracteriza por el retorno del absolutismo, la represión contra los liberales, la falta de eficacia en lo económico y las presiones de los ultrarreaccionarios (futuros carlistas).
Tras la toma de Cádiz, Fernando VII anula todas las leyes del Trienio y se restauran las instituciones y autoridades absolutistas. También se reanudó la represión contra los liberales por parte del voluntariado Realista, que eran partidarios del absolutismo más rígido que sustituyó a la Milicia Nacional. Como resultado se desmanteló el cuerpo de oficiales, por lo que el ejército francés tuvo que permanecer en España.
Se estableció una rígida censura para evitar la difusión o publicación de ideas liberales (es conocido el caso de Mariana Pineda, viuda liberal ejecutada por bordar una bandera roji-gualda), y se creó la policía política, que perseguía a todo aquel que pensar distinto ideológicamente y reprimió levantamientos liberales y ultrarrealistas. Estos últimos defendían la alianza Trono-Altar y eran dirigidos por Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII.
En 1827, los realistas organizaron una sublevación en el Pirineo Catalán, los levantamientos de los Malcontents, que derivaron en la guerra de los agraviados. Los sublevados fueron vencidos y sus dirigentes ejecutados. Esta acción supuso el comienzo del carlismo.
Durante la Década Ominosa aparece el Garrote Vil, que se usó hasta 1974 en las ejecuciones.
Los levantamientos liberales de 1830, como los de Milans, Espoz o Torrijos (influidos por el triunfo liberal) fracasaron.
En este contexto, se planteaba el problema sucesorio, ya que Fernando VII no había tenido descendencia aún. En 1829 contrajo matrimonio por cuarta vez y tras quedar Mª Cristina embarazada, decidió publicar la Pragmática Sanción, que eliminaba la Ley Sálica y restablecía la línea sucesoria de los partidos.
Ante tal panorama, y tras Los Sucesos de la Granja de 1832 en los que, estando el rey agonizante lo había hecho firmar la derogación de la ley Pragmática, sanción que sería puesta en vigor tras recuperar el rey la salud; con el fin de conseguir apoyos para su hija, se produce un acercamiento del monarca a los liberales moderados y a los absolutistas moderados, como Cea Bermúdez y López Ballesteros quienes realizan reformas en la hacienda de modernización (aprobación de presupuestos anuales para evitar bancarrotas), para favorecer a la heredera. También aparece el Consejo de Ministros, tras el cual se reúnen todos juntos para aprobar las medidas y no cada uno por separado con el Rey.
En el otro bando, contrarios a que reine su hija Isabel, se encuentra el hermano de Fernando VII, D. Carlos, el candidato absolutista.
Por otro lado, América se independiza completamente, salvo el Caribe, y se producen cambios en Europa con la revolución liberal de 1830.
El Problema Sucesorio
Fernando VII no había tenido descendencia en sus tres primeros matrimonios. Sin embargo, tras casarse con su cuarta esposa, su sobrina Mª Cristina, consiguió que a los pocos meses esta quedara embarazada, lo que planteó abiertamente el problema sucesorio.
Antes del nacimiento de su hija (1830), Fernando VII promulgó la derogación de la Ley Sálica establecida por Felipe V, que ya había sido derogada por Carlos IV aunque no se había promulgado. Esta derogación de la ley sálica se denomina “Pragmática Sanción”. Los carlistas protestaron airadamente, y Don Carlos consideró que la medida era ilegal y atentaba contra sus derechos al trono.
En octubre de 1830 nace una niña, Isabel.
En 1832 se desencadenaron los llamados sucesos de la Granja. Estando el rey agonizante, su ministro Carlomarde (tras haber pactado con Carlos y haber también amenazado de muerte a Mª Cristina) consiguió que firmase la derogación de la Pragmática Sanción. Pero, sorprendentemente, el rey se restableció y volvió a ponerla en vigor.
Inmediatamente sustituyó a los principales ministros carlistas y puso a Cea Bermúdez al frente del gobierno. Cea Bermúdez concedió una amnistía general que liberó a los presos políticos y permitió la vuelta de algunos exiliados. Carlos y Carlomarde abandonan la Corte y se trasladaron a Portugal, antes de que su hermano les comunicara oficialmente el destierro.
En septiembre de 1833 muere Fernando VII, y se inicia la regencia de María Cristina. La guerra civil estaba servida. Se forman dos bandos, el carlista (absolutista) y el isabelino (liberales).
La Independencia de Hispanoamérica
Antecedentes
Los antecedentes de esta independencia fueron los levantamientos del S. XVIII, y las medidas de los Borbones, que buscaban tener un mayor control en Hispanoamérica, lo que causa la repulsa debido a la sobreexplotación y el centralismo.
Causas
- Internas
- Políticas: Los cargos en la Indias están ocupados por peninsulares. Los funcionarios (virreyes, capitanes generales, regidores, etc.) son mandados por el gobierno. Debido a esto, los criollos protestan ente la marginación administrativa contra la minoría blanca dirigente.
- Económicas: Desde la península se mantiene un monopolio con fuertes cargas fiscales, lo que suponía un freno para la economía americana. Los criollos protestaban abiertamente ante esta situación ya que reclamaban la posibilidad de comerciar con otros países.
- Sociales: Existe gran rivalidad entre los criollos y los “gachupines” (peninsulares que controlan la administración). Los criollos son los protagonistas de los levantamientos a favor de la independencia, menos en México, donde se levantan los indios.
- Externas
- La razón principal fue nuestra debilidad durante la Guerra de Independencia, durante la cual, debido a la falta de gobierno en la península, no llegan órdenes a Hispanoamérica, donde comienza una etapa de autogobierno.
- La independencia de los Estados Unidos tan solo 30 años antes, lo que les lleva a tomarlo como modelo.
- La influencia de las ideas francesas y de la ilustración.
- La derrota en la Batalla de Trafalgar en 1805, donde perdemos gran parte de la flota y por tanto, el control y dominio del territorio.
- El aislamiento físico de la península, agravado por la debilidad española.
- La ayuda que prestan Inglaterra y EEUU debido a los intereses comerciales. Además, en 1823, se introdujeron las ideas de la doctrina Monroe, que predicaba que “América para los americanos”.
Algunos de los protagonistas de la independencia fueron José de San Martín en Argentina, Miranda en Colombia, Sucre o Simón Bolívar.
Fases
- 1ª Fase → 1808-1814
Ante el vacío de poder se produjo un levantamiento de la población criolla, que rechazó la autoridad de la Junta Central y promovió unas juntas revolucionarias. Sin embargo, las divisiones internas de los criollos, permitieron la reacción de los ejércitos realistas que restablecieron el control junto con un ejército enviado desde la península.
En México, sin embargo, la situación de explotación que vivían los indios provocó una revolución social. Los criollos se aliaron para aplastar el movimiento indigenista.
Entre 1806 y 1807, Buenos Aires es ocupado por Inglaterra.
- 2ª Fase → 1814-1820
Se produjo tras la restauración del absolutismo en España.
Con la vuelta de Fernando VII se produce la reacción española, con una fuerte represión del ejército, lo que incita a la independencia.
A partir de 1816 se produce una segunda oleada: en el sur se proclamó la independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica (Argentina). En febrero de 1818 se independizó Chile y en enero de 1819 Colombia y Venezuela. En agosto de 1819 se produjo la decisiva Batalla de Boyacá, donde los relistas fueron derrotados.
- 3ª Fase → 1820-1825
La revolución de 1820 en España fue el punto a partir del cual el proceso de independencia se hizo ya imparable.
San Martín desde el sur y Bolívar desde el norte expulsaron y acabaron con los ejércitos españoles del Virreinato de Perú. En julio de 1821, se proclamaba la independencia del Perú y una año más tarde Quito era anexionado a Colombia por Bolívar.
En diciembre de 1824 tuvo lugar la decisiva Batalla de Ayacucho, que supuso la derrota española y dejó entrever el fin del dominio hispano en América. Desde entonces aquellos militares derrotados y perdedores se les conoce como “ayacuchos”. Meses más tarde se proclamó la independencia de Bolivia.
La independencia de México fue distinta; se proclamó en 1821 mediante el “Plan de Iguala” tras las luchas entre los criollos y peninsulares contra los indios, debido a la revolución de estos últimos. En 1825 solo Puerto Rico y Cuba permanecía bajo el dominio español. El Trienio favoreció la independencia de todos estos territorios.
Consecuencias
- En Hispanoamérica
La independencia fue muy precoz, sin una base sólida. No estaban preparados para ella debido a la falta de estabilidad. Hispanoamérica no empieza a cobrar importancia hasta el final del siglo XX.
Mantenía múltiples diferencias con los EEUU:
- Territoriales: EEUU era un país pequeño pero fue creciendo territorialmente hacia el oeste mientras que los países hispanoamericanos se dividieron, dando lugar a 15 países distintos, con problemas fronterizos y guerras entre ellos por repartir los territorios. Se produjeron conflictos entre Perú y Bolivia, entre Colombia y Venezuela; y en México por la frontera con EEUU.
El único país capaz de equipararse a EEUU en cuanto a materias primas y bienes, era Argentina, sin embargo nunca se desarrolló como superpotencia, a diferencia de EEUU.
- Política: EEUU era una republica federal democrática estable, mientras que en Hispanoamérica existían tanto dictaduras militares como regímenes liberales muy inestables todos ellos.
- Sociales: Seguía existiendo una minoría dirigente blanca por lo que se mantuvo la marginación de mestizos, indios y negros. En Perú, Ecuador y Bolivia son los únicos países donde los indígenas tienen algo de peso. Además la sociedad hispanoamericana era más clasista que la estadounidense.
- Económicas: Hispanoamérica era un territorio atrasado debido al bloqueo, por lo que no se había desarrollado industrialmente. El control de las tierras estaba en manos de terratenientes y se dependía mucho del capital extranjero.
- En España
Se perdieron territorios, prestigio internacional y potencialidad, además de mercado e ingresos (impuestos, rentas y monopolio del comercio con Hispanoamérica). Los más afectados por la pérdida del comercio fueron los empresarios catalanes.
Tras la independencia, los españoles que decidieron permanecer se quedaron allí, sin embargo otros volvieron, por lo que se produjo una repatriación de capitales y oficiales que resultó beneficiosa para España.
Algunas islas se mantienen bajo el dominio español, como Cuba y Puerto Rico (que quieren estar protegidas por España debido al miedo de rebeliones de esclavos como en Haiti), Filipinas (donde tienen mucho peso las órdenes religiosas) y los Archipiélagos de Guam y Carolinas. Fernando VII vendió Florida en 1819 a EEUU por cinco millones de dólares.