Movimiento Obrero
El Marxismo
El marxismo se arraigó en Madrid, País Vasco y Asturias. Un médico y seis tipógrafos, con el objetivo de influir en el Estado, formaron el PSOE.
El Anarquismo
El anarquismo se propagó en Cataluña, Andalucía, Levante y Aragón, zonas principalmente agrarias, donde también florecieron ideas como el esperantismo y el naturismo. Su objetivo era la destrucción del Estado. A finales del siglo XIX, el terrorismo anarquista tuvo un peso significativo.
Santiago Salvador fue el último ejecutado públicamente en Barcelona (anarquista).
Se planeó una huelga general no violenta, pero no se llevó a cabo.
Las acciones violentas como bombas, terrorismo y atracos a bancos tuvieron cierto éxito en España.
El movimiento obrero y los regionalismos alteraron el sistema de la Restauración.
Regionalismos (Nacionalismos)
Regionalismo Vasco
Con núcleos industriales en el País Vasco y Cataluña, surgieron diferentes visiones políticas.
Proteccionismo: Rechazo al libre cambio. Se proponían impuestos a las aduanas para productos extranjeros, con el fin de proteger a las empresas españolas. Aunque inicialmente beneficioso, a largo plazo resultó contraproducente al impedir la competitividad y la mejora de la calidad de los productos españoles.
Regionalismo Catalán
El regionalismo catalán, de carácter cultural (romanticismo), fue protagonizado por las élites. Añoraban un pasado idealizado y rechazaban el capitalismo. Para cautivar al pueblo, utilizaron mitos y sentimientos, convenciendo incluso a soldados para luchar en la guerra.
Personajes ilustrados como Valentí Almirall pidieron la descentralización del Estado.
Regeneracionismo: Buscaban mejorar España, pero no era un nacionalismo rompedor.
Sabino Arana formó el partido político vasco en Vizcaya, inventó el término Euskadi y su bandera para presionar a Madrid y favorecer leyes para la burguesía catalana/vasca.
Las Ciudades
A finales del siglo XIX y principios de 1900, la esperanza de vida rondaba los 50 años. Se separaron las aguas sucias de las limpias, lo que, junto con una mejor alimentación (excepto para los obreros), aumentó la esperanza de vida a pesar de la escasez de medicinas. La gente emigró del campo a la ciudad buscando una vida mejor, lo que provocó el crecimiento de las ciudades y la demolición de las murallas medievales para mejorar la ventilación y permitir la edificación (industria, comercio), excepto en Vigo y Lugo.
La Filoxera
La filoxera, un insecto procedente de las viñas americanas, llegó en barcos y arrasó con las viñas europeas. El vino era un alimento básico, especialmente en Francia, y España se dedicó a su cultivo para exportarlo. La crisis del sector vinícola fue grave, aunque se solucionó con injertos de viñas americanas, resistentes a la filoxera, en las cepas europeas.
Los rabassaires (cultivadores de viñas) tenían contratos con los propietarios de las tierras para cultivar hasta la muerte de la viña. Utilizaban un sistema de injertos para prolongar la vida de las cepas, pero la filoxera acabó con ellas, lo que llevó a disputas por la propiedad de las tierras.
La Guerra de Cuba (1895-1898)
A España le quedaban Cuba, Puerto Rico y Filipinas como colonias. La guerra estalló en 1895 debido a dos factores:
Los independentistas cubanos se sublevaron para dejar de enviar dinero a España y diversificar su comercio. La abolición de la esclavitud eliminó el temor a una rebelión.
Estados Unidos, en plena expansión, apoyó la independencia cubana.
José Martí, hijo de valenciano y canaria, lideró a los independentistas cubanos.
La guerra civil enfrentó a cubanos independentistas y leales a España. España envió 250.000 soldados (50.000 voluntarios y 200.000 reclutados), un gran esfuerzo demográfico, influenciado por los nacionalismos. Las enfermedades (fiebre amarilla, cólera, tifus) causaron 45.000 muertes.
Cánovas del Castillo envió al general Weyler a Cuba, quien implementó una estrategia de aislamiento y reclusión de campesinos en campos de concentración. Estuvo cerca de la victoria, pero Estados Unidos intervino:
Cánovas del Castillo fue asesinado por un anarquista. Sagasta, su sucesor, sustituyó a Weyler por el general Blanco, quien intentó sin éxito un tratado de paz.
A principios de 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España.
La explosión del barco estadounidense Maine en La Habana fue el pretexto para la guerra. Las posibles causas fueron un accidente, un autoatentado estadounidense o una acción de los insurrectos cubanos. Estados Unidos, con superioridad naval, venció a España en agosto de 1898, a pesar de la resistencia española en tierra.
Estados Unidos invadió Puerto Rico y Filipinas. En diciembre de 1898, el Tratado de París formalizó la pérdida de las colonias españolas.
Consecuencias de la Guerra de Cuba
Cuba quedó bajo control estadounidense.
Estados Unidos estableció la base de Guantánamo.
Filipinas se convirtió en colonia estadounidense.
Puerto Rico se convirtió en un Estado Libre Asociado a Estados Unidos.
España sufrió una grave crisis, con acusaciones de cobardía a los militares, aunque la prensa y la opinión pública también fueron responsables por no prever la derrota.
De los 200.000 soldados enviados a Cuba, solo regresaron 50.000, y la mitad en malas condiciones, un drama demográfico y humano.
La pérdida de Cuba, importante mercado para la industria textil española, tuvo graves consecuencias económicas.
Solo republicanos y anarquistas apoyaron la independencia de Cuba; el 90% de la población quería mantenerla como parte de España.
Tras la pérdida de Cuba y Filipinas, España vendió a Alemania sus últimas colonias: los archipiélagos de Palaos y las Marianas.