Crisis, Dictadura y República en España (1902-1939)

1. Crisis y Dictadura (1902-1931)

En 1902 es coronado rey Alfonso XIII (1902-1931), monarca que continúa con el sistema político parlamentario impuesto con la Restauración. Este sistema muestra su agotamiento progresivo y no es capaz de resolver los graves problemas del momento: incremento de la conflictividad social, fortalecimiento de los grupos de oposición a la monarquía, movimiento nacionalista en Cataluña y el País Vasco, a lo que se añadiría el problema colonial en Marruecos.

Sucesos dramáticos

Destacaron dos sucesos especialmente dramáticos:

  • La Semana Trágica de 1909: Provocada por una serie de protestas y una huelga general en Barcelona, que terminó con durísimos enfrentamientos entre el ejército y los huelguistas. La dura represión costó 100 muertos, así como numerosos heridos y pérdidas materiales.
  • El desastre de Annual (1921): Batalla en Marruecos donde murieron más de 9000 españoles.

La situación llevó al general Miguel Primo de Rivera a dar un golpe de estado y establecer una dictadura militar. La Dictadura resolvió favorablemente la guerra de Marruecos, pero fueron creciendo los descontentos en todos los sectores sociales, lo que motivó en 1930 la caída de Primo de Rivera y la convocatoria de elecciones municipales para abril del año siguiente. El triunfo, sobre todo, en las grandes ciudades, de los partidos republicanos y de izquierda, motivó el abandono del país por parte de Alfonso XIII y la proclamación de la II República.

2. La II República (1931-1936)

La II República trató de realizar una serie de reformas que modernizaran España y resolvieran las más graves deficiencias que sufría, pero las dificultades con las que se encontró, añadidas a la resistencia de los sectores más conservadores de la sociedad española, la conducirán al fracaso.

Bienio Reformista (1931-1933)

Durante los dos primeros años, Bienio Reformista (1931-1933), se aprueba una nueva Constitución muy avanzada para su época, en la que se recogen con gran amplitud los derechos individuales y se establece una organización democrática del Estado. Las elecciones de junio de 1931 dan una mayoría de izquierdas en el Parlamento, por lo que, además de la Constitución, se establecen una serie de leyes que introducen profundas reformas que afectan al ejército, la Iglesia, intentan una moderada reforma agraria y comienzan a elaborarse Estatutos de Autonomía para el País Vasco y Cataluña.

Cambio de rumbo (1933-1936)

En las elecciones de noviembre de 1933 salen vencedores los partidos de derechas, lo que supone la paralización de buena parte de las reformas puestas en práctica en la época anterior. Las revoluciones obreras de Asturias y Cataluña (1934), con la dura represión que llevaron consigo, la continuación de la crisis económica y ciertos escándalos de corrupción, darán lugar a unas nuevas elecciones.

El Frente Popular, agrupación de partidos de izquierda, triunfa en dichas elecciones. Manuel Azaña es elegido presidente de la República en sustitución de Niceto Alcalá Zamora, quien ocupó el cargo desde su proclamación en el año 31. La radicalización política, manifestada en una tremenda violencia callejera, a la que se unirá la oposición de la derecha conservadora representada por la Iglesia, el ejército, los terratenientes y parte de la alta burguesía, serán las causas del fallido golpe de estado del 18 de julio de 1936. A partir de entonces comienza la Guerra Civil Española.

3. La Guerra Civil (1936-1939)

La Guerra Civil Española duró tres años y en ella se enfrentó el gobierno de la República contra la sublevación militar, sublevación que triunfó fundamentalmente en Galicia y las zonas cerealistas de Castilla la Vieja.

Los sublevados contaron con el apoyo del ejército de Marruecos, más las potencias totalitarias de Alemania e Italia; mientras que la República contó, sobre todo, con la URSS, pues las potencias democráticas se declararon neutrales. El rápido movimiento de las tropas nacionalistas dirigidas por el general Franco provocará el aislamiento de Madrid y la comunicación de la cabeza de puente de Sevilla con la zona nacional. La España republicana irá retrocediendo, pues en 1937 se conquistará el frente del norte y en 1938 las tropas de Franco alcanzarán el Mediterráneo. La desesperada reacción de la República fracasará totalmente en la batalla del Ebro. El 26 de marzo de 1939 cae Madrid y el 1 de abril se declara oficialmente el fin de la guerra.

Las pérdidas humanas y materiales serán cuantiosísimas. Tras la Guerra Civil en España se impondrá una larga Dictadura dirigida por el general Francisco Franco.

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