Crisis Económica de los Años 30: Respuestas Internacionales y el New Deal

La Conferencia de Lausana de 1932

En 1932, los países más relevantes de Europa se reunieron en Lausana (Suiza) para discutir si Alemania debía continuar pagando a los aliados y si estos debían pagar sus deudas. Representantes de Gran Bretaña, Francia, Italia, Bélgica y Japón llegaron a un acuerdo:

  • No exigir a Alemania pagos inmediatos.
  • Reducir el endeudamiento en un 90% y requerir que Alemania empezara a emitir bonos para el pago de la deuda.

Informalmente, en esta conferencia se determinó que estas medidas no entrarían en vigor a menos que el gobierno de EE. UU. cancelase las deudas de guerra que los vencedores de la Primera Guerra Mundial mantenían con Washington. Hoover no veía relación entre las reparaciones de guerra que debía Alemania y las deudas que le debían a EE. UU. los antiguos aliados, por lo que se continuó con el Plan Young. En 1933, el Partido Nazi tomó el poder en Alemania y la deuda fue oficialmente rechazada.

La Conferencia Económica Mundial de 1933

La fragmentación de la economía mundial y los problemas derivados de la crisis hicieron que se reuniera la Conferencia Internacional de Londres en junio de 1933. Los países europeos recomendaron una vuelta al patrón oro, la estabilidad de los precios mundiales y la vuelta a la libertad de intercambios de bienes y servicios. Pero antes de esta conferencia, el presidente norteamericano, Hoover, se desligó de cualquier compromiso de su país respecto al establecimiento de un nuevo patrón monetario; por tanto, a partir de este momento, la Conferencia fracasó. Cada nación tenía que ocuparse de sí misma. Algunos bloques de países podían llegar a acuerdos regionales entre ellos.

La recuperación de las principales potencias así desvinculadas se alargó en el tiempo, y hasta 1937 o 1938 no pudo considerarse superada la crisis, aunque no del todo para la mayoría de los países.

Políticas Económicas Frente a la Crisis

Estados Unidos y el New Deal

La posición de Estados Unidos ante la crisis era importante para todos los países; estaba en juego la supervivencia económica del país y su liderazgo en el mundo.

Las primeras medidas tomadas por la administración republicana de Hoover no habían sido eficaces, ya que su partido no era intervencionista y no se responsabilizaba de problemas como el paro, la regulación de la producción o la reactivación de las obras públicas.

En las elecciones de finales de 1932, salió elegido el demócrata Franklin D. Roosevelt, partidario de una mayor intervención del Estado en la economía. Aunque también era partidario de una economía liberal, abandonó la pasividad de Hoover e impulsó un amplio plan de actuación que perseguía el objetivo de conseguir, de una forma más rápida, la recuperación de la actividad económica.

En muy pocos meses se promulgaron una serie de leyes que se constituyeron el núcleo de lo que se ha dado a llamar el New Deal; las agruparemos por su temática:

Medidas Financieras

Encaminadas a modificar la política monetaria. En marzo de 1933, prohibió las exportaciones de oro, abandonando el patrón oro, favoreció una política monetaria expansiva que contempló la emisión de billetes sin contrapartida en oro. Además, reorganizó el sistema bancario y se concedieron poderes a la Reserva Federal para controlar el volumen de crédito con la Banking Act en 1933.

Medidas para el Control de la Producción y las Rentas

Aprobó medidas intervencionistas en el sector agrario promulgando la Ley de Ajuste Agrícola en 1933 (Agricultural Adjustment Act, AAA) para regular la producción y recuperar los precios y rentas de los agricultores. Se contemplaron medidas para reducir la superficie cultivada, acumulación o destrucción de stocks y la implantación de subvenciones estatales.

Medidas Contra el Desempleo y de Carácter Social

Uso de un extenso programa de obras públicas. La Public Work Administration (WPA) recibió 3.500 millones de dólares para emprender obras públicas; el Tennessee Valley Authority, facultado para emprender una serie de grandes proyectos, y cabe destacar la Ley de la Seguridad Social.

En la industria, Roosevelt promovió la aprobación de la National Reconstruction Act (N.I.R.A.) para reactivar la producción industrial y estabilizar los precios y salarios; además, esta ley fomentó el establecimiento de unos códigos de competencia entre las empresas que descartaran prácticas desleales para prohibir el trabajo infantil, establecer un salario mínimo y una jornada laboral, y la extensión de los convenios colectivos. Pero en 1935, el Tribunal Supremo declaró la N.I.R.A. inconstitucional. Como respuesta, Roosevelt fomentó el derecho a la negociación colectiva de los sindicatos obreros con la National Labor Relations Act en 1935.

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