Crisis Monárquica de 1808 y Conflicto Hispano-Francés: Orígenes, Fases y Consecuencias

La Crisis de 1808 y la Guerra de la Independencia

El reinado de Carlos IV, como reacción a la Revolución Francesa de 1789 que acabó con el rey Luis XVI, puso freno al reformismo ilustrado. En política exterior, fraguó una alianza temporal con Inglaterra frente a Francia. Manuel Godoy inició un rápido ascenso favorecido por la propia reina María Luisa de Parma, convirtiéndose en Secretario de Estado y dirigiendo la política española con plenos poderes hasta 1808.

En política internacional, España y otras naciones europeas se aliaron con Inglaterra y declararon la guerra a la República Francesa, conflicto que se resolvió con la firma de la Paz de Basilea (1795). Posteriormente, se recuperó la alianza con Francia con la firma del Pacto de San Ildefonso. La situación económica era desastrosa, con una subida de impuestos y la venta de algunas tierras del clero (las de los jesuitas expulsados en 1767 y las que la Iglesia destinaba a la beneficencia). En 1805 se produjo una derrota de las escuadras francesas y españolas en Trafalgar.

En 1807, Godoy y Napoleón firmaron en secreto el Tratado de Fontainebleau, por el cual España permitía el paso de tropas francesas por territorio español para que ocuparan Portugal. El Príncipe de Asturias lideró un movimiento de oposición contra Godoy debido a la derrota de Trafalgar. El príncipe, junto a un grupo de nobles, protagonizó la Conjura de El Escorial, con la que pretendían destituir a Godoy. En 1808, las tropas francesas atravesaron la frontera para invadir Portugal.

Un grupo de nobles, liderados de nuevo por el príncipe Fernando, incitó al pueblo a la revuelta en el Motín de Aranjuez (17 de marzo de 1808). Godoy fue arrestado y Carlos IV se vio obligado a abdicar a favor de su hijo. Carlos IV pidió ayuda a Napoleón, quien convocó a toda la familia real española en Bayona y obligó a Fernando VII a devolver los derechos y a Carlos IV a abdicar en el emperador francés. Napoleón entregó la corona de España a su hermano José Bonaparte (José I), evento conocido como las Abdicaciones de Bayona.

La Guerra de la Independencia

La marcha de la familia real hacia Bayona dejó un vacío de poder. El nuevo rey José I quiso reinar con un carácter reformista, apoyándose en los afrancesados, españoles que prefirieron apoyar el sistema impuesto por Napoleón. José I promulgó el Estatuto de Bayona (1808), una ley semejante a una constitución, elaborada por un parlamento representativo que no llegó a tener vigencia debido a la Guerra de Independencia. El 2 de mayo de 1808 se produjo en Madrid el primer levantamiento contra Napoleón. La revuelta tuvo un carácter popular. Los soldados franceses, dirigidos por Murat, sofocaron la insurrección de Madrid.

Los antifranceses pasaron a denominarse patriotas, mientras que dentro del país también hubo afrancesados. Las altas autoridades recibieron al nuevo rey José I Bonaparte y acataron sus órdenes. En la zona antifrancesa se defendieron los derechos de Fernando VII, y el vacío de poder fue cubierto por juntas locales, que se declararon en guerra contra Francia.

Fases de la Guerra

Primera Fase (Junio de 1808)

Tras el fracaso del levantamiento de Madrid, destacan las batallas de El Bruc y, sobre todo, la de Bailén, donde tropas francesas dirigidas por el general Dupont fueron derrotadas por el ejército español dirigido por el general Castaños. La derrota de Bailén tuvo una enorme repercusión: fue la primera que sufrió el ejército de Napoleón en campo abierto.

Segunda Fase: El Apogeo Francés

El emperador francés reaccionó ante la derrota de Bailén y cambió su estrategia, organizando la Grande Armée, dirigida por el propio Napoleón. Los franceses plantearon numerosos sitios y obtuvieron múltiples victorias. Solo Cádiz quedó libre de la ocupación, lo que supuso que en dicha ciudad se pudieran reunir las Cortes españolas, que se oponían a la invasión. Lo más decisivo fue la introducción de la guerra de guerrillas por parte de los antifranceses.

Última Fase: Retroceso Francés (1812)

En 1812, Napoleón se vio obligado a retirar de España una buena parte de sus tropas para la invasión de Rusia. El ejército angloespañol, liderado por Wellington, intensificó su ofensiva, que culminó con la victoria de Los Arapiles en 1812. Tras la derrota de Napoleón en Rusia, las tropas francesas iniciaron el repliegue en España. El mariscal Soult se retiró de Andalucía. Las tropas francesas sufrieron otra gran derrota en Vitoria. Con las batallas de Irún y San Marcial se completó la derrota del ejército francés. Napoleón firmó el Tratado de Valençay en 1813, por el que reconocía a Fernando VII como rey de España.

Consecuencias de la Guerra de Independencia

La Guerra de Independencia tuvo consecuencias negativas:

  • 1.000.000 de muertos.
  • Exilio de familias.
  • Ruina económica del campo y de otros sectores.
  • Destrucción y saqueo del patrimonio, con pérdida de monumentos.
  • Deterioro psicológico.
  • División política: entre los defensores del liberalismo y los del absolutismo.

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