Las Crisis Demográficas, Políticas y Económicas en la Baja Edad Media
La Peste Negra y sus Consecuencias
La peste bubónica, conocida como la peste negra, se originó en Asia y llegó a Europa a través de las rutas comerciales marítimas. Las ratas infectadas con pulgas portadoras de la enfermedad fueron las responsables de su propagación. En aquella época, la causa de la peste era desconocida, y se atribuía a la corrupción del aire o del agua, a castigos divinos o incluso a conjunciones planetarias.
Para combatir la enfermedad, se implementaron medidas como la limpieza de calles, el entierro de cadáveres, el aislamiento de los enfermos y la quema de maderas aromáticas. También se recurrió a talismanes, amuletos, exorcismos y procesiones.
La peste afectó a todas las clases sociales, incluyendo a la realeza, como Alfonso XI de Castilla. En España, la enfermedad entró por la zona levantina y se extendió por todo el país, provocando la muerte de un tercio de la población. El impacto psicológico de la mortalidad se reflejó en la literatura y el arte de la época, como las famosas danzas de la muerte.
Económicamente, la disminución de la mano de obra causó un aumento en el precio de los alimentos y, en consecuencia, una subida de los salarios. Demográficamente, el campo se despobló a medida que la gente migraba a las ciudades en busca de refugio, dando lugar a despoblados en Castilla y lost villages en Inglaterra.
Crisis Económica del Siglo XIV
Durante el siglo XIV, se sucedieron épocas de malas cosechas debido a los cambios climáticos, lo que provocó una mala alimentación y la escasez de grano para almacenar. Los transportes eran escasos y deficientes debido a las dificultades de los caminos, lo que impedía el traslado de grano entre regiones y generaba situaciones de abundancia en unas zonas y escasez en otras.
El transporte habitual era a través de caballerías, y solo en las zonas costeras se utilizaban barcos. Sin embargo, en el siglo XV, la economía prosperó tras los efectos de la peste negra. Se produjo un fuerte incremento en la ganadería ovina, debido a la exportación de lana de oveja merina, y en la agricultura orientada a la exportación (olivo y vid).
Crisis Política en Castilla
Pedro I de Castilla, conocido como «el Cruel», intentó fortalecer la monarquía absoluta apoyándose en la burguesía y el capital judío. Esto provocó la oposición de la nobleza, que apoyó a los hijos bastardos del rey anterior en un intento de destronar a Pedro I.
Estalló una guerra civil, contemporánea a la Guerra de los Cien Años, en la que Inglaterra apoyó al rey y Francia a su hermano bastardo Enrique. La guerra terminó con el asesinato de Pedro I por su hermano Enrique II, con la ayuda de Beltrán Duguesclín, en el castillo de Montiel.
Enrique II se vio obligado a ceder numerosos privilegios a la nobleza que lo había apoyado, dando inicio a una época de dominio nobiliario en Castilla. Juan II también tuvo que ceder ante los deseos de la nobleza y su favorito, Álvaro de Luna. Con Enrique IV, el poder de la nobleza alcanzó su punto máximo, llegando a deponer al rey en la llamada Farsa de Ávila.
Crisis Sucesoria en Aragón y Ascenso de Fernando de Antequera
En Aragón, tras la muerte sin sucesión de Martín I, se reunieron en Caspe nueve representantes (tres de Cataluña, tres de Valencia y tres de Aragón) que eligieron como nuevo rey al noble castellano Fernando de Antequera. La nueva dinastía encontró la oposición de la nobleza catalana, que se oponía a la forma de gobierno del nuevo rey.
Comenzó una época de guerras civiles en Cataluña, donde los siervos de remensa se levantaron contra la nobleza por estar sometidos a los llamados «malos usos», con el apoyo del rey.
La Expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo
Desde finales del siglo XIII hasta el siglo XVI, la Corona de Aragón se expandió por el Mediterráneo. Los primeros territorios incorporados fueron Sicilia, conquistada por Pedro III el Grande, Cerdeña y Nápoles.
Tras la reconquista, grupos de mercenarios llamados almogávares se quedaron sin trabajo y se pusieron al servicio del emperador de Constantinopla para sofocar una rebelión. Los almogávares lograron acabar con la insurrección, pero el emperador los traicionó y asesinó a sus jefes. En venganza, los almogávares se apoderaron de los ducados de Atenas y Neopatria, declarándose vasallos del rey de Aragón.
Cataluña se convirtió en un importante centro comercial, con puertos como Barcelona que exportaban hierro y tejidos e importaban pieles, especias y otros productos. La etapa de mayor esplendor del imperio catalán fue el siglo XIV, pero en el siglo XV, las guerras civiles provocaron una profunda crisis, trasladando la actividad mercantil a Valencia.