De Atapuerca a Toledo: Recorrido por la Historia Antigua de España

Paleolítico (1.200.000-5.000 a.C.)

Primera y más larga etapa de la prehistoria, desde la aparición de los primeros homínidos hasta el nacimiento de la agricultura y la ganadería. Sociedades nómadas con economía depredadora, vivían de la caza, la pesca, el carroñeo y la recolección.

Paleolítico Inferior

Restos de Homo antecessor y Homo heidelbergensis. Herramientas toscas. Yacimientos en Atapuerca, Puente Pinto, Torralba.

Paleolítico Medio

Homo neanderthalensis. Técnicas más avanzadas. Viven en grupos en cavernas con organización social. Dominio del fuego. Yacimientos en Cova Negra, Sidrón.

Paleolítico Superior

Restos de Homo sapiens. Aumento de población, mejora de la dieta y adaptación al clima. Nuevas herramientas y materiales. Primeras manifestaciones artísticas (Altamira). Numerosos yacimientos en toda la península.

Neolítico (5.500-3.000 a.C.)

Aparece en el Próximo Oriente y llega a la península a través del Mediterráneo, extendiéndose hacia el interior desde el litoral. Sociedades caracterizadas por su economía productora (agricultura y ganadería), el sedentarismo, el uso de la cerámica y la aparición de los primeros poblados estables.

Neolítico Inicial

Yacimientos de la costa mediterránea en cuevas. Desarrollo de la cultura de cerámica cardial.

Neolítico Pleno

Poblados en zonas más aptas para el cultivo. Aparición del megalitismo.

Arte Rupestre

Arte Rupestre Franco-Cantábrico

Soportes: paredes y techos de cuevas, debido a las duras condiciones climáticas.

Arte Rupestre de la Escuela Levantina

Abrigos rocosos o oquedades naturales formados en las sierras calizas.

Pueblos Prerromanos y Colonizadores (1.000-218 a.C.)

Indígenas que habitaban en la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos, en la Edad de Hierro. Pueblos diversos divididos en dos grupos principales:

Todo el litoral mediterráneo y casi toda Andalucía, habitado por los Tartesios e Íberos. Organización social compleja y jerárquica. Avanzados, con influencias de griegos y fenicios.

Resto de la península poblado por pueblos celtas, de origen indoeuropeo. Organizados en clanes y con una romanización más tardía y difícil.

Íberos

Cultura extendida por toda la costa levantina. Características: Evolución autóctona de los pueblos del bronce, con poblados fortificados en colinas. Economía agrícola y ganadera. Practican comercio y minería. Sociedad jerarquizada (aristocracia-esclavos).

Celtíberos

Pueblos celtizados que habitaban desde finales de la Edad de Bronce. Características: Habitan el centro de la Península, entre los celtas y los íberos. Economía agrícola y ganadera, poblados fortificados como Numancia.

Pueblos Colonizadores

En el I milenio a.C., la zona mediterránea recibe la llegada de pueblos colonizadores con una cultura mucho más evolucionada. Su propósito era buscar metales y otros productos. Aportan: nuevos cultivos, nuevas técnicas agrícolas, nuevas técnicas mineras, el uso del hierro, de la moneda y la escritura.

Fenicios: Desarrollan la cultura marítima y comercial. Fundan enclaves en la costa del sur para comerciar y explotar la riqueza pesquera.

Griegos: Se dedican al comercio trayendo cerámicas, lino y aceite, y exportaron metales, sal, esparto y telas de lino.

Cartagineses: Sustituyen a los fenicios en la península, desde donde controlaban los productos del interior, sobre todo las minas.

La Hispania Romana (s. III a.C – s. I a.C.)

El inicio de la conquista se enmarcó en la segunda guerra Púnica. La toma de Sagunto por Cartago supuso el inicio de la Segunda Guerra Púnica y con ella, la conquista de la península Ibérica por Roma. La conquista se desarrolló en tres fases:

1ª Fase de Conquista: Los cartagineses tenían asentamientos en el Levante de la península y desde ahí atacan a Roma a través del sur de Francia y los Alpes. Roma contraataca invadiendo las posesiones cartaginesas en Hispania a finales del siglo III. La derrota de Cartago permite a Roma convertirse en dueña de todos los territorios ocupados, los cuales nunca recobrarían su independencia y serían sometidos al pago de impuestos y al control y explotación de sus minas.

2ª Fase de Conquista de la Meseta: Los romanos hacen frente a la resistencia de los pueblos de esta zona. La República romana vive diversas guerras civiles, y estos conflictos aceleraron el dominio romano sobre la península.

3ª Fase. La Guerra contra Cántabros y Astures: La culminación de la conquista hispánica se llevó a cabo durante el gobierno de Augusto. La conquista de los pueblos cántabro, astur y galaico supuso un gran prestigio político para el emperador y el control de las minas de oro de esa región. Sin embargo, la romanización no penetró profundamente en esta zona, por lo que se crearon campamentos militares estables para asegurar el control.

Agricultura: Los romanos consolidan la trilogía mediterránea, incrementan los regadíos e introducen el barbecho y los cultivos textiles.

Explotaciones mineras: Producción de plata, plomo, cobre, oro y estaño.

Sociedad: Modelo de sociedad hispanorromana definido por la existencia de desigualdades jurídicas entre libres y esclavos y la integración de las élites locales. Tenemos varios grupos: miembros de la orden senatorial, los caballeros, la plebe y los esclavos.

La Romanización: Asimilación gradual de formas culturales romanas: económicas, sociales, lingüísticas, religiosas… El latín se va imponiendo como lengua común, se implanta el derecho romano y se instala la religión romana.

La Hispania Visigoda

Establecimiento del reino visigodo en la Península: A partir del siglo III d.C., la crisis del Imperio romano permitió la entrada de pueblos bárbaros en Hispania. Los suevos, vándalos y alanos se establecieron en diversas regiones de la Península. Los visigodos firmaron un pacto con Roma para expulsar a estos pueblos de Hispania. Tras hacerlo, se establecieron en la Península y fundaron un reino con capital en Toledo, después de derrotar a los suevos y eliminar la presencia bizantina en el sur. No lograron dominar completamente a los cántabros y vascones.

El reino visigodo de Tolosa terminó en el 507, tras la derrota ante los francos. Los visigodos establecieron un nuevo reino con capital en Toledo, bajo el reinado de Leovigildo, quien sometió a los suevos y recuperó las zonas bajo influencia bizantina.

Este reino visigodo perduró hasta la invasión musulmana en 711.

Instituciones: Los visigodos crearon un reino en Toledo con una monarquía electiva, donde el rey tenía amplios poderes. Este sistema causó inestabilidad política debido a enfrentamientos entre la nobleza. El rey Recaredo adoptó el catolicismo, unificando la religión del reino. La administración territorial respetó la división romana.

Sociedad: Jerarquizada, con una élite formada por la nobleza y el clero, y una mayoría campesina. Clara división entre visigodos e hispanorromanos.

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