1. CONCEPTO Y MECANISMO DESAMORTIZADOR
La Desamortización es un proceso político y económico de larga duración en España (1766- 1924), por el que el Estado convirtió en bienes nacionales las Propiedades y derechos que hasta entonces habían constituido el patrimonio Amortizado de diversas entidades civiles Y eclesiásticas para enajenarlos inmediatamente en favor de ciudadanos Individuales. Pasamos así de una propiedad propia del A.R. Vinculada y comunal O corporativa a un nuevo tipo de propiedad, libre e individual, es decir, Privada, acorde con el sistema liberal.
El proceso Desamortizador tiene un paso previo que es la promulgación de leyes para Desvincular los bienes de la nobleza, los bienes eclesiásticos y municipales. En toda desamortización hay dos pasos:
– En un primer
Momento se procede a la
Nacionalización de los bienes de las manos muertas
– En un
Segundo momento se
Procede a la privatización de esos bienes. Implica que el Estado no se queda
Con ellos, sino que los pone a la venta, generalmente mediante pública subasta
Y que serán adquiridos por propietarios privados.
2. LAS DESAMORTIZACIONES EN EL ANTIGUO RÉGIMEN
En el s. XVIII un Enorme porcentaje de tierras de España eran o improductivas (no cultivables) o De bajo rendimiento (pastos, cotos de caza, tierras abandonadas…).
La finalidad era Aumentar la riqueza nacional y, en algún momento se pensó que también se podría Crear así una clase media de labradores propietarios. Además la hacienda Pública obtendría unos ingresos extraordinarios con los que se pretendían Solucionar el problema de la deuda pública. La situación de la hacienda pública Anterior a la revolución liberal era tradicionalmente deficitaria. El sistema De impuestos del Antiguo Régimen dejaba fuera de las contribuciones a Nobleza y Clero, cargando de impuestos directos al Tercer Estado y, sobre todo, Utilizaban los impuestos indirectos sobre el consumo.
Todo esto Provocaba la ruina de las clases populares y una paralización de las Actividades económicas. La necesidad de pedir préstamos por parte de las Monarquías del A. R. Se convirtió en una práctica habitual en la España de los Siglos XVIII y XIX.
La sucesión de Conflictos como las guerras contra Inglaterra, Francia, la invasión francesa, La independencia americana y las guerras carlistas, agravo la crisis económica Y llevo a España a fijarse en lo ocurrido en otros países europeos más Avanzados en políticas desamortizadoras:
– En Inglaterra Las leyes de cercamiento de propiedades antes comunales promulgaron durante la Revolución Agrícola del S. XVIII, previa a la Revolución Industrial.
– En Francia el Problema del déficit fue el que provoco la reuníón de los Estados Generales y El comienzo de la Revolución
En España durante El reinado de Carlos III (1759-1788) aparecíó la crítica a las tierras Amortizadas, tanto las eclesiásticas como de la nobleza y las comunales de los Ayuntamientos. Los ilustrados consideraban que era la principal causa del Estancamiento agrario y propónían detener la amortización e incluso suprimirla, Pero la Corona se opuso. Fue a partir de 1795, durante el reinado de Carlos IV, cuando la política belicista del gobierno y el consiguiente aumento de La deuda pública obligaron a Godoy a iniciar la desamortización. En 1798 El gobierno declaro en venta los bienes de los establecimientos de beneficencia Pública regidos por instituciones eclesiásticas, los de los Jesuitas y Colegios Mayores.
La guerra con Francia y posteriormente con Inglaterra supuso la ruina de la Hacienda Real. Durante la Guerra de la Independencia, José I realizo también una Pequeña desamortización que no implicó una supresión de propiedad, sino la Confiscación de sus rentas para el avituallamiento y gastos de guerra de las Tropas francesas. También las Cortes de Cádiz participaron en el proceso Desamortizador al expropiar los bienes pertenecientes a los afrancesados, a Conventos y monasterios destruidos durante la guerra, y tierras municipales, Siendo vendidos en subasta pública, destinando el producto a amortizar la deuda Del Estado.
La restauración Del absolutismo con Fernando VII en 1814 significo la anulación de las Exclaustraciones y la devolución a la Iglesia de los bienes vendidos en el Periodo anterior. Durante el Trienio Liberal, se reanudo la desamortización de Bienes como los de la Inquisición, que desaparece definitivamente; se suprimen Algunos mayorazgos y se venden algunas tierras de los ayuntamientos. Los Principales inversores serán burgueses. Pero en 1823volvió el régimen Absolutista, y nuevamente Fernando VII obligó a restituir los bienes vendidos, Lo que provocó la indignación de los compradores, que desde entonces apoyaran Al liberalismo y se enfrentaran al Rey y al absolutismo.