Desamortizaciones en España
Introducción
Durante el reinado de Carlos III surgieron críticas al sistema agrícola español. El atraso era consecuencia del mal reparto de la tierra, su baja calidad, la ausencia de tecnología, lo que resultaba en bajos rendimientos y la falta de industrialización. El nuevo régimen liberal intentó llevar a cabo una serie de reformas, aunque los resultados no fueron los esperados.
Situación Agrícola a principios del Siglo XIX
Durante el Antiguo Régimen, la mayor parte de las tierras estaban en manos de nobles, la Iglesia y municipios. Todas eran consideradas «manos muertas» porque no podían venderse. La dura vida del labrador hacía que los campos se vaciaran. A esto se sumaba el atraso técnico y los privilegios de la ganadería sobre la agricultura. Todos estos problemas trataron de ser solucionados por los gobiernos liberales con reformas estructurales.
Reformas
Para conseguirlo, se marcaron varias vías de acción:
Disolución del Régimen Señorial
Se inició en las Cortes de Cádiz y quedó implantado en 1837. Se dio un pacto entre la corona y los grandes terratenientes que significó que los antiguos tributos feudales se transformaran en rentas.
Desvinculaciones
La supresión de mayorazgos, patronatos y cualquier otra forma jurídica que convertía en inalienables las tierras fue iniciada en las Cortes de Cádiz.
Desamortizaciones
Consistió en poner en el mercado, mediante subasta pública, las tierras y bienes no productivos en poder de «manos muertas» (casi siempre la Iglesia, ayuntamientos y nobles), con el objetivo de:
- Reducir la deuda.
- Quitar poder a la Iglesia.
- Que los campesinos fueran propietarios.
- Desarrollar la agricultura para que llegara la industrialización.
Etapas de las Desamortizaciones
Carlos IV (1800-1808)
Afectó a la Iglesia, la Compañía de Jesús, hospitales, etc., con el objetivo de reducir la deuda y conseguir dinero para los gastos de la guerra. Como resultado, se generó más deuda a causa de la guerra y muchos de los servicios sociales de la Iglesia fueron eliminados.
José I
Su propósito fue obtener rentas para los gastos de la guerra y compensar a los afrancesados. Se aplicó a los nobles y al clero, a todo el que no estaba a su favor.
Cortes de Cádiz y Trienio Liberal
Afectó a los afrancesados, conventos, monasterios, etc. Lo más interesante era que contenía características de las desamortizaciones posteriores.
Mendizábal (1836)
Recibió el nombre de «eclesiástica» y se realizó durante la regencia de María Cristina. Se aplicó al clero regular con los objetivos de:
- Sanear la deuda pública.
- Obtener medios para la guerra carlista.
- Ganar el afecto de los liberales.
- Quitar poder a la Iglesia.
- Desarrollar la agricultura.
- Que los campesinos que compraran las tierras estuvieran agradecidos con Isabel II.
Las tierras desamortizadas se subastaron en subasta pública. Al comprar se daba un 10% y el resto a plazos en metálico o en títulos de deuda pública. Como resultado, las tierras se quedaron en manos de burgueses y nobles, y no en las de los campesinos. La Iglesia no reconoció a Isabel II y la recaudación fue pequeña.
Espartero (1841)
Se produjo en 1841 y se aplicó al clero secular. Duró poco tiempo tras la vuelta de los moderados al poder.
Madoz (1855)
Recibió el nombre de «civil», pero fue un nombre inexacto. Se realizó en 1855 durante el bienio progresista de Espartero. Se aplicó al clero secular, el Estado, ayuntamientos y órdenes militares. Los objetivos fueron iguales a los de Mendizábal. Las tierras se subastaron en pública subasta y al comprar se tenía que dar el 10% y el resto en dinero. Los resultados fueron los mismos que los de Mendizábal, pero con la excepción de que esta tuvo más recaudación.
Consecuencias de las Desamortizaciones
Sociales
Socialmente, los beneficiados fueron la burguesía y la nobleza, y los más perjudicados los pequeños campesinos. En cuanto a la estructura de la tierra, se acentuó el latifundio en el sur y el minifundio en el norte.
Económicas
Aumentó la superficie cultivada, por lo que aumentó la producción, pero no la productividad. En cuanto a los cultivos, se fueron especializando por zonas: Andalucía (olivo), Mediterráneo (fruta), norte (maíz, patata…). También tuvo efectos negativos como la deforestación de bosques.
Políticas
Consolidación del régimen liberal gracias a los compradores de las tierras. Los enemigos fueron la Iglesia, por quitar muchos de sus bienes, y los campesinos, por no cambiar su mala situación.
Culturales
Muchos libros y cuadros fueron vendidos a precios bajos y acabaron en otros países o se perdieron.
Urbanísticas
Muchos edificios fueron derribados para construir grandes ciudades.
Conclusión
Los intentos de reforma del sistema agrario español no tuvieron el resultado esperado. Como venía ocurriendo, el tema agrícola continuó siendo uno de los temas de más controversia, convirtiéndose años después en uno de los principales factores que dieron lugar a la Guerra Civil (1936-1939).