Desamortizaciones en España Siglo XIX: Transformación Agraria y Liberal

La Construcción de la España Liberal: Desamortizaciones y Cambios Agrarios

Crisis de Subsistencia y Estructura de la Propiedad en el Siglo XVIII

Durante el siglo XVIII, España experimentó una crisis de subsistencia debido a la estructura de la propiedad de la tierra. La nobleza y la Iglesia acumulaban enormes propiedades, incluyendo tierras amortizadas, lo que limitaba el acceso a la tierra para otros sectores de la sociedad.

El Proceso Desamortizador

Durante el reinado de Carlos III se iniciaron los primeros procesos desamortizadores. Sin embargo, fue durante la Regencia de María Cristina cuando el proceso se intensificó.

La Desamortización de los Bienes Eclesiásticos (1835-1836)

El pronunciamiento de los sargentos de La Granja en 1836 trajo consigo la implantación de un modelo político liberal a través de la Constitución de 1837. La reina regente María Cristina se apoyó en este modelo para asegurar el trono a su hija. Para resolver los problemas financieros de la Hacienda pública, en 1835 María Cristina nombró a Mendizábal como ministro de Hacienda.

El Estado expropió los bienes de la Iglesia sin pagar indemnización y los vendió en subasta pública al mejor postor.

Objetivos del proceso desamortizador:

  • Vender las tierras de la Iglesia a propietarios privados.
  • Formar una clase media que apoyara el régimen liberal.
  • Reducir la deuda pública.
  • Incorporar al patrimonio nacional la riqueza artística y documental de la Iglesia.

Consecuencias de la desamortización:

  1. Desmantelamiento de la propiedad de la Iglesia y de sus fuentes de riqueza, incluyendo la supresión del diezmo en 1837.
  2. No resolvió completamente el problema de la deuda pública, pero contribuyó a atenuarlo.
  3. Los nuevos propietarios no implementaron mejoras técnicas, sino que:
    • Cobraron rentas e incrementaron su importe con nuevos contratos de arrendamiento a corto plazo.
    • Invirtieron sus ahorros en la adquisición de nuevas propiedades agrícolas.
    • Continuaron aprovechando la mano de obra barata en lugar de invertir en mecanización.
  4. Reforzó la estructura de la propiedad de la tierra, acentuando el latifundismo en Andalucía y Extremadura y el minifundismo en el Norte. Muchos nuevos propietarios eran antiguos miembros de la aristocracia terrateniente y la alta burguesía.
  5. Muchos campesinos fueron expulsados de las tierras desamortizadas debido a los contratos a corto plazo y al aumento de las rentas. Algunos se unieron a las partidas carlistas.
  6. La desamortización afectó también al patrimonio inmobiliario. La nobleza y la alta burguesía adquirieron la mayoría de los edificios del centro, mientras que parte del patrimonio artístico se vendió o deterioró.

A partir de 1841, el Estado compensó a la Iglesia y se encargó de mantener al clero secular. Se aprobaron leyes para liberalizar la economía y crear un mercado nacional. Se suprimieron los mayorazgos, los privilegios gremiales y, definitivamente, los diezmos y señoríos.

La Desamortización Civil de Pascual Madoz (1855)

La segunda gran desamortización del siglo XIX tuvo las siguientes características:

  • Se prolongó hasta 1924.
  • Afectó a los bienes inmuebles de los ayuntamientos.
  • También afectó a las tierras restantes de la Iglesia, órdenes militares, cofradías e instituciones benéficas.

Objetivos:

  • Amortizar la deuda pública.
  • Financiar las obras públicas.
  • Financiar la construcción del ferrocarril.

Consecuencias negativas:

  • Aunque la burguesía se benefició, también aumentó la participación de pequeños propietarios.
  • La enajenación de las propiedades municipales empeoró las condiciones de vida del pequeño campesinado.
  • Surgieron tensiones con la Santa Sede por el incumplimiento del Concordato de 1851.

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