1.- LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO
Al clima de la vida política española desde las elecciones de febrero de 1936 se unen el asesinato de un teniente de la Guardia de Asalto (José Castillo) y el asesinato de de Calvo Sotelo como respuesta. Este segundo fue un regalo para los militares que desde las elecciones están tramando una conspiración para acabar con la República. En julio de 1936 se sublevó la guarnición de Melilla extendiéndose la rebelión al resto de Marruecos y a la Península. La guerra civil desencadenada duró tres años por varios motivos. En primer lugar la reacción de buena parte de la sociedad española fue la de defender la República, en segundo lugar el golpe militar fue un fracaso, los sublevados fracasaron en las principales ciudades aunque triunfaron en amplias zonas de la España rural y el algunas ciudades importantes. En tercer lugar se explica por la intervención internacional que ayudaba a ambos bandos con armas y hombres. Surgieron dos Españas que defendían principios contrapuestos e irreconciliables. Para unos el Glorioso Alzamiento Nacional era necesario para salvar a España de la anarquía, restablecer el orden y acabar con los enemigos del país. Por otro lado nos encontramos una España que permaneció fiel al gobierno legal de la república, había que luchar para defender los logros de una República democrática y para terminar con el fascismo.
Para la mayoría de los españoles decidir a qué grupo pertenecían era cuestión geográfica más que ideológica.
Del lado republicano habían quedado la mayor parte de las zonas minerías e industriales. Los recursos financieros quedaron en manos de la República, el oro del banco de España en Madrid servirá para financiar la compra de armamento. En cuanto a las tropas no hay cifras exactas. Fieles a la República quedaran unos 116.501 hombres y del lado rebelde 140.604. De los dieciséis mil oficiales solo quedarían unos 3500 con la República. Surgirán espontáneos jefes de milicias que serán nombrados generales y mandarán miles de hombres. El ejército de la República tuvo clara desventaja pues el gobierno ordenó a los soldados que no obedeciesen a sus jefes. Esta tuvo que improvisar un nuevo ejército haciendo volver a los desertores e incluyendo en él a las Milicias Populares. Al bando rebelde se sumó un gran número de falangistas y carlistas, bien armados y disciplinados. Respecto a la población civil cabe decir que las clases altas y medias apoyaron el levantamiento; las clases trabajadoras y la ciudad apoyaron a la República. La lealtad geográfica se impuso en todos lados. Los gobiernos autónomos de País Vasco y Cataluña apoyaron la República. En Madrid el gobierno estaba presidido por el socialista Largo Caballero, siendo Manuel Azaña el presidente de la República.
La guerra Civil no hubiese durado más de medio año por la escasez de material militar y de repuestos en ambos bandos. Francia y Gran Bretaña crearon un comité de NO intervención del que formarán parte 30 países que se comprometían a no ayudar a ningún bando. En la práctica ambos recibieron ayuda internacional. La República recibió ayuda militar de la URSS y en menor cantidad de Francia y México. Por el apoyo soviético esta quedaba vinculada al comunismo según la opinión pública internacional y se le empezó a tachar de República roja y marxista. La ayuda humana llegó a través de las Brigadas internacionales, hombres de treinta países vinieron bajo el lema España será la tumba del fascismo.
El bando sublevado recibió ayuda de Italia y Alemania de forma masiva y pagadera en materias primas. Alemania envió su Legión Cóndor. Portugal apoyó a los rebeldes proporcionando militares de combate. Estados Unidos se declaró neutral pero numerosas personalidades, compañías y banqueros prestarían su ayuda a los sublevados. La ayuda de la URSS a la República fue en menor cantidad y calidad, los soviéticos no estaban dispuestos a que por la guerra de España estallase la II Guerra Mundial, hecho que se veía probable.
2.- EL DESARROLLO DE LA GUERRA
Desde el momento en la que la sublevación se convirtió en guerra civil hasta su conclusión el conflicto atravesó en el aspecto militar por cuatro grandes etapas:
-El avance rebelde hacia Madrid.
-Las batallas alrededor de Madrid y la ocupación del Norte.
-La ofensiva hacia el Mediterráneo.
-La batalla del Ebro y el fin de la guerra.
A)EL AVANCE REBELDE HACIA MADRID
Las operaciones militares comenzaron la semana siguiente al alzamiento y dieron lugar a una fase de la Guerra Civil conocida como guerra de columnas.
Transcurrió entre el desencadenamiento de las operaciones y el fracaso de los sublevados en su intento de tomar Madrid. Las tropas de África consiguieron el enlace con la zona sublevada del norte después de eliminar la resistencia en Badajoz. Franco ocupó Toledo y a finales de octubre se hallaba a las puertas de Madrid. La conquista de la capital podría ser inminente por lo que se decretó la movilización general para salvar Madrid y el gobierno republicano se trasladó a Valencia dejando Madrid a manos de una junta presidida por Miaja. Pese a los ataques aéreos Madrid resistió gracias en parte a la llegada de las primeras Brigadas Internacionales y de una columna anarcosindicalista desde Barcelona.
B)
LAS BATALLAS ALREDEDOR DE MADRID Y LA OCUPACIÓN DEL NORTE
Esta fase estuvo caracterizada por la regularización de ambos ejércitos. Se produjo la creación del nuevo Ejército Popular de la República y la militarización o disolución de buena parte de las milicias. Franco también militarizó sus cuerpos de voluntarios. Los sublevados emprendieron dos maniobras envolventes para aislar Madrid. Se produjo la Batalla del Jarama, la que ambos bandos calificaron de victoria propia. En la Batalla de Guadalajara las tropas fascistas italianas aliadas de Franco sufrieron una derrota a manos de la República. Fue la primera victoria republicana importante.
Franco decidió cambiar la estrategia de la Guerra trasladando el ataque de Madrid a otros escenarios. Primero se trasladó al Norte, a la franja cantábrica. Los sublevados al mando de Mola desencadenaron un ataque hacia Vizcaya en los últimos días de Marzo. Guernica fue arrasada por la aviación nazi. Bilbao fue ocupada gracias a la superioridad en medios, armamento y aviación de los sublevados. La República desencadenó el ataque a Brunete y más tarde a Belchite pero no consiguió evitar que las tropas de Franco entrasen primero en Santander y luego en Asturias. Supuso que una zona de primera importancia pasase a ser de los sublevados. Miles de personas huyeron de la zona iniciándose así un verdadero éxodo de exiliados hacia otras zonas todavía en manos de la República, especialmente Cataluña.
C)LA OFENSIVA HACIA EL MEDITERRÁNEO
En diciembre de 1937 el ejército republicano había sido reestructurado y tenía a su frente al general Rojo. Se pretendía afianzar la organización castrense y dotar al ejército de la necesaria eficacia para dar un giro al desarrollo de la guerra. En nuevo ejército republicano intentó tomar la iniciativa desencadenando diversas ofensivas, la más importante de las cuales tuvo lugar dirección a Teruel, en torno a cuya capital se dio una gran batalla, La Batalla de Teruel que llevó a la ocupación republicana de la ciudad. El ejército de Franco desencadenó entonces la campaña de Aragón, atravesando el Maestrazgo y llegando al Mediterráneo en Vinaroz. El territorio republicano queda dividido en dos zonas, una de las cuales era Cataluña. Franco podía haber acabado con la guerra pero no lo hizo, para no acercarse a la frontera francesa en un momento de tensión internacional. Prefirió continuar su ofensiva hacia el Sur, manteniendo fuertes combates por Castellón y Valencia. Su avance quedó detenido cuando el ejército republicano, desencadenó un poderoso ataque sobre el río Ebro en Tarragona.
D)LA BATALLA DEL EBRO Y EL FIN DE LA GUERRA
La última fase de la guerra comenzó con la batalla del Ebro y terminó con la derrota definitiva de la República. Fue uno de los mayores episodios militares de la guerra. Empezó con el ataque republicano, una primera penetración profunda de estos hacia el sur les llevó a ocupar Gandesa., donde lograron resistir durante unos meses. Franco consiguió detener allí el ataque. Luego contraatacó y a principios de noviembre el ejercito republicano tuvo que replegarse en la otra orilla del rio mientras el ejército franquista avanzaba cruzando completamente el rio en la zona de su desembocadura. El 16 de julio se dio por acabada la batalla. Franco decidió entonces emprender definitivamente la ofensiva sobre Cataluña. En enero entraba en Barcelona. La caída de Gerona significó la huída hacia Francia de millares de refugiados, entre ellos el gobierno republicano. A principios de febrero estaba ocupada toda Cataluña y la suerte de la República totalmente decidida.
En febrero de 1939 a la república no le quedaba más territorio que la Zona Centro (Madrid y la región del mediterráneo, desde Valencia y Almería). Inglaterra y Francia reconocieron al gobierno de Franco y Manuel Azaña presentó su dimisión. A comienzos de marzo se produjo en Madrid una sublevación contra el gobierno republicano dirigida por Casado. Este venía preparando este golpe hacia meses y había entrado en contacto con el servicio de espionaje del enemigo. Casado creía que la influencia de los comunistas en la República era la causa de la prolongación de la guerra y que sería posible terminarla mediante una negociación con Franco. Casado se sublevó y controló Madrid tras una fuerte lucha contra las unidades comunistas. Junto con algunos socialistas y el apoyo de la UGT se creó la junta de Defensa con el objetivo de negociar con Franco una paz honrosa basada en su generosidad. Este esfuerzo no sirvió de nada ya que Franco no acepto ninguna condición de rendición. En los días posteriores a la entrada en Madrid se ocupó toda la zona mediterránea. El 1 de abril Franco firmó en burgos el último parte de Guerra poniendo fin a la Guerra Civil española.