Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

1. Causas del golpe de Estado.
Desde 1923 dos movimientos militares diferentes estaban ya conspirando para derrocar al

Gobierno


El primero, vinculado a las Juntas de Defensa de Barcelona (usadas luego por Primo
de Rivera) que querían, mediante un golpe, disolver las Cortes y dar el poder a las clases
medias. El segundo, vinculado a Madrid, quería recoger las aspiraciones del ejército de África
sobre Marruecos. Pretendía un Gobierno fuerte, que resolviera los problemas con el ejército y el
orden público (pero con Constitución y monarquía)
, sería el de Miguel Primo de Rivera el que
pondría en contacto a los dos grupos. Este general protagonizó un Golpe de Estado en Barcelona
el 13 de Septiembre de 1923. El Gobierno no supo reaccionar y pidió ayuda a la monarquía,
pero Alfonso XIII terminó apoyando al general sublevado, a quién encargó formar gobierno.
Así España se convirtió en un régimen autoritario, aunque en teoría de manera temporal. Había
caído todo el sistema creado por Cánovas el siglo anterior.
2. Los apoyos sociales.
La dictadura fue aceptada por una gran masa neutra del país pero recibida con recelo por los
partidos políticos. El golpe triunfó gracias la actitud de burgueses, sobre todo catalanes, que de
esa forma consiguieron frenar a la clase obrera y a los políticos defensores de una España
atrasada y tradicional. Los obreros se mantuvieron a la expectativa, y su postura fue desde la
abierta oposición de los anarquistas a la aceptación y colaboración con la dictadura como un
mal menor por parte de los socialistas y la UGT.
3. El Directorio Militar (1923-1925).
En Septiembre se organizó un Directorio o gobierno, presidido por Primo de Rivera, donde tenía todas las funciones y responsabilidades del Gobierno. Sometían a la firma del rey las soluciones acordadas. El funcionamiento de la administración quedó en manos del Ejército. Suspendíó las garantías constitucionales, publicó el Decreto de Incompatibilidades, suspendíó la Constitución de 1876 y disolvíó cortes (entre otras medidas)


a)
Uníón patriótica y su papel. Era el partido único del régimen. Se usaba para el control
gubernamental sobre los municipios. Sustituía al voto democrático. Contrastaba con el
“regeneracionismo” pregonado por Primo de Rivera pues estaba integrado por gente de la vieja
política y de carácter conservador. Este partido nacíó muerto y no sumó más afiliados.
b) Solución problema marroquí: el desembarco en Alhucemas en 1925. Fue el éxito de la
dictadura más evidente. Un ejército potente y moderno desembarcó en Alhucemas en la primera
operación de tierra, mar y aire. Abd-el-Krim se entregó a los franceses para no ser prisionero de
los españoles. Éxito político y popular.
4. El Directorio Civil (1925-1930).
Tras el éxito de Alhucemas Primo quiere perpetuar la dictadura y nombra un gobierno integrado
por civiles, aún así, se mantuvo en suspenso la Constitución y se siguió legislando por decreto.
Durante este periodo la economía estuvo en alza (porque Europa lo estaba), el régimen no
influyó. Propiciaron la industria e incrementaron el comercio exterior. Desarrollaron obras y
servicios públicos, apoyo del Partido Socialista (por la UGT) para una reforma fiscal.

5. La oposición y caída de la Dictadura.

La oposición a la dictadura fue creciendo desde varios sectores anteriormente firmes apoyos de
Primo. Debido a la intolerancia con el nacionalismo catalán la burguésía de esta regíón le retiró
el apoyo. El ataque a los movimientos obreros y la perpetuación en el poder motivaron la
oposición también de los socialistas. Los intelectuales (atacados por la destitución de Unamuno,
revueltas universitarias curso 28-29) se habían opuesto desde el principio. Desde el seno del
Ejército los destacamentos de la Península (menos valorados frente al ejército en Marruecos se
opusieron al dictador. Éste, falto de apoyos, dimitíó.


6. El Pacto de San Sebastián. Evolución política y caída de la Monarquía.
En los últimos meses de la dictadura de Primo de Rivera, y, sobre todo, tras su dimisión, se
intensificó la oposición de los grupos republicanos que recibían apoyos y adhesiones desde
todos los círculos políticos. En la calle la monarquía estaba desprestigiada. Alfonso XIII
consciente de la situación intenta un retorno gradual al sistema parlamentario y encarga este
cometido a Berenguer primero y a Aznar después. La consolidación del republicanismo como
alternativa fragua en la firma del Pacto de San Sebastián de 1930, allí están presentes contra la
monarquía, además de los republicanos históricos, antiguos monárquicos desencantados,
socialistas, nacionalistas catalanes… En 1930 también se fraguó un golpe contra la monarquía
que acabó en fracaso (Fermín Galán y Ángel García se sublevan en Jaca). La convocatoria de
elecciones municipales para el 12 de Abril de 1931 fue el gran momento, los republicanos
hicieron ver esta consulta como un referéndum entre monarquía y república. Aunque salieron
más concejales monárquicos en general, ganaron republicanos en las ciudades, tras los
resultados la gente se echó a la calle.
Alfonso XIII abdicó y el 14 de Abril se proclamó la República.

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