Dictadura Franquista (1939-1975)
Rasgos del Régimen
El régimen político español entre 1939 y 1975, en sus concepciones y comportamientos, fue expresivo del talante dictatorial que mantuvo semejanzas con otros existentes en algunos países de Europa y América durante ese período. Lo peculiar fue que durante la vida de Franco se pasó de un tipo de dictadura a otro sin cambiar de forma sustancial, manteniéndose siempre al frente la misma persona.
El régimen franquista puede englobarse dentro de las dictaduras no totalitarias, debido a la existencia de poderes autónomos como el Ejército o la Iglesia y a que se permitía cierto pluralismo interno. Desde los años 60, el régimen de Franco argumentó como principal argumento legitimador la existencia de un desarrollo económico, pudiendo ser entonces considerada una dictadura burocrático-administrativa.
Características Principales
- Papel de la ideología política: El franquismo tuvo unas fuentes ideológicas plurales procedentes de la derecha que fueron sucesivas en su influencia. Aunque en el fondo lo que existía era un poder personal de arbitraje y unas parcelas menores concedidas a las diferentes tendencias de la derecha.
- Dictadura personal: Fue una dictadura personal, no colectiva de un partido o del estamento profesional militar. Por eso se denominó «Franquismo».
- Existencia de poderes autónomos: El régimen franquista tuvo una clara voluntad de permanencia, pero no pretendió nunca la desaparición de poderes relativamente autónomos como el Ejército o la Iglesia.
- Falange como parte del aparato del Estado: La pretensión de Falange de ser el único partido fracasó y se convirtió en un aparte del aparato del Estado que proporcionaba servicios sociales a la población, sin conseguir la hegemonía política.
- Predominio del poder ejecutivo: El predominio en el régimen correspondió al poder ejecutivo, por lo que carece de sentido una división entre ejecutivo y legislativo. Las Cortes eran una caja de resonancia de las grandes decisiones de Franco. El poder ejecutivo estaba en manos de Franco, que tomaba las decisiones fundamentales.
Evolución Política y Normalización Exterior
Periodo 1945-1951
Entre 1945 y 1951, el régimen trató de aparentar que era diferente, despojándose de los signos externos más semejantes al fascismo. En el nuevo gobierno de 1945 se suprimió la Secretaría General del Movimiento y se utilizó al sector del franquismo más próximo a la democracia cristiana. Ese gabinete duró hasta 1951.
El régimen pretendió dar una nueva imagen promulgando leyes fundamentales que aparentaban libertades. Esas leyes tildaban al franquismo como «democracia orgánica». La primera fue el Fuero de los Españoles; otra fue la Ley de Referéndum. La Ley de Sucesión de 1947 definía a España como un Estado católico, social y representativo que, siguiendo su tradición, se constituía en reino. Esa ley atribuía a Franco la jefatura del Estado con carácter vitalicio, el derecho a designar sucesor y la potestad de conceder títulos de nobleza.
Periodo 1951-1962
En 1951 se forma un nuevo gobierno que trata de mantener un contrapeso de las distintas tendencias, aunque supone cierta recuperación del papel de Falange. Aparece por primera vez en el gobierno una figura clave en el futuro político: el almirante Carrero Blanco. Durante esta etapa se da el último intento de convertir a Falange en un partido hegemónico y controlador del Estado. Pero a comienzos de 1957 ese proyecto ya había fracasado y la iniciativa política se traslada al entorno del almirante Carrero Blanco, procedente de la tradición integrista y antiliberal católica. Uno de sus principales consejeros fue López Rodó, que propició la Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado y la Ley de Procedimiento Administrativo. En 1958 se promulga la Ley de Principios del Movimiento, que intenta fundamentar ideológicamente el régimen.
En el cambio de gobierno de 1962 se plantea ya con claridad la cuestión monárquica y la institucionalización del régimen. Para entonces ya había cambiado la política económica y estaba comenzando el giro de la Iglesia hacia un mayor alejamiento del régimen.
Normalización Exterior
La normalización exterior se completó con rapidez impulsada por el creciente clima de Guerra Fría. En 1951 España fue admitida en la OMS, en la Unión Postal Internacional y en la Organización de Aviación Civil. Al año siguiente fue admitida en la UNESCO. En agosto de 1953 se firma el Concordato con la Santa Sede y en septiembre se pacta con EE. UU. una ayuda económica y el reconocimiento internacional a cambio de concesiones territoriales para uso militar y el equilibrio presupuestario. El 14 de diciembre de 1955 ingresó en la ONU. También en ese año fue admitida en el FMI, en la Organización Internacional del Trabajo y en el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.